Trump estudia pedir más tiempo para reunir a las familias migrantes separadas en la frontera
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está evaluando la posibilidad de pedir a un juez de San Diego (California) más tiempo para reunir a los menores migrantes que fueron separados de sus familiares en la frontera con México mientras intentaban entrar en el país, informa Efe. Los abogados del Departamento de Justicia interpusieron el jueves un escrito en la corte del distrito sur de California para notificar al magistrado de que el Ejecutivo está teniendo dificultades para reunificar a las familias inmigrantes y advertir de que podría necesitar más tiempo.
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está evaluando la posibilidad de pedir a un juez de San Diego (California) más tiempo para reunir a los menores migrantes que fueron separados de sus familias en la frontera con México mientras intentaban entrar en el país, informa Efe. Los abogados del Departamento de Justicia interpusieron el jueves un escrito en la corte del distrito sur de California para notificar al magistrado de que el Ejecutivo está teniendo dificultades para reunificar a las familias migrantes y advertir de que podría necesitar más tiempo.
A finales de junio, Dana Sabraw, juez de San Diego, determinó que los niños menores de 5 años debían volver con sus padres antes del 10 de julio y estableció que el resto debían reunirse con sus familiares antes del 26 de julio. Además, el magistrado impuso al Gobierno otra fecha límite para este viernes: los padres migrantes deben haber podido comunicarse con sus hijos por teléfono. Esta tarde se celebrará una audiencia en la corte federal de San Diego y es posible que los abogados del Departamento de Justicia formalicen allí su petición para pedir un mayor margen para reunir a las familias inmigrantes.
La separación de familias es fruto de la política de «tolerancia cero» que comenzó a implementar oficialmente en abril el Ejecutivo y que lleva a procesar criminalmente a los adultos que llegan irregularmente al país, lo que originó la separación de los niños, puesto que ellos no podían ser privados de libertad. Ante las fuertes críticas que generó esa separación, Trump se vio obligado a firmar un decreto en el que ordenaba el fin de la división de familias, pero en el que establece que a partir de ahora los menores deberán ser encerrados con sus padres mientras estos se enfrentan al proceso para ser deportados.
Actualmente, en Estados Unidos los niños no pueden ser privados de la libertad durante más de 20 días, pero el Gobierno de Trump ha pedido a la Justicia que amplíe ese límite. Esta semana, el secretario del Departamento de Salud y Servicios Sociales, Alex Azar, ha explicado a la prensa que bajo custodia de su departamento hay actualmente «algo menos de 3.000» menores, entre los que se incluyen unos 100 de menos de cinco años.