Un guardia civil afirma que los Mossos tenían la "orden" de vigilar a Fuerzas de Seguridad el 1-O
En la nave encontraron 9,9 millones de papeletas y 6.000 sobres electorales con «toda la documentación necesaria para celebrar el referéndum»
El Tribunal Supremo ha reanudado este miércoles el juicio del procés con las declaraciones de varios agentes de la Guardia Civil que intervinieron en la investigación y que analizaron los correos electrónicos de algunos acusados. Un comandante ha revelado que los Mossos d’Esquadra tenían la «orden» prioritaria de vigilar los movimientos de las Fuerzas de Seguridad del Estado durante la jornada del 1-O, en la que se les pidió que se apartaran de otros cuerpos policiales para evitar ser captados juntos en fotografías. Otro de los agentes ha declarado que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, visitó una nave donde se guardaban las papeletas para el referéndum.
El comandante que analizó las conversaciones de las emisoras de los Mossos d’Esquadra ha explicado que detectaron órdenes verbales de vigilar los movimientos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en lugares clave, como el aeropuerto de Girona, para averiguar la dirección que tomaban. Ha afirmado además que esta orden «tenía prioridad sobre cualquier otra».
El testigo ha asegurado que se dieron algunos casos en los que «se siguieron» convoyes y se mandaron fotografías de las matrículas de los vehículos policiales camuflados.
Además, ha explicado que, en la jornada del 1-O, los binomios de los Mossos d’Esquadra recibían «automáticamente la instrucción» de su superior de que «se apartaran de ahí» al ver llegar a las Fuerzas de Seguridad a los colegios, con el objetivo de que «en ningún momento se viera ninguna imagen» en la que aparecieran junto a la Guardia Civil y a la Policía Nacional actuando en contra de la celebración del referéndum.
El testigo ha declarado que «esas órdenes tuvieron que ser dadas verbalmente» desde la sala regional, «que al final no deja de ser la voz del mando», y en ellas se hacía especial hincapié en vigilar los centros con mayor presencia de policías y guardias civiles.
El mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero justificó esta circunstancia no como una vigilancia o seguimiento, sino como una labor de información para incluir en las actas que al final del día debían recoger lo sucedido en cada uno de los colegios.
Torra visitó la nave donde se guardaban las papeletas del 1-O
El 20 de septiembre de 2017 la Guardia Civil incautó en una nave casi 10 millones de papeletas y 6.000 sobres electorales con «toda la documentación necesaria para celebrar el referéndum» de autodeterminación del 1 de octubre y constituir una mesa electoral que, según detectaron los agentes, «claramente procedía de la Generalitat».
Así lo ha explicado en el juicio el responsable del registro en una nave de Bigues i Riells, Barcelona, un brigada de la Guardia Civil que ha situado a Quim Torra en las inmediaciones de la nave en días previos a su intervención el 20 de septiembre de 2017.
El agente ha explicado que en los días previos a su entrada y registros estuvieron vigilando la zona y vieron que «distintas personas» entraban en dicha nave. Entre ellas, además de al actual presidente de la Generalitat, ha identificado a diputados de Tarragona, así como a los que fueran responsables de Patrimonio y de Proyectos Organizativos y Territoriales de Vicepresidencia, Francesc Sutrías y Mercedes Martínez Martos, respectivamente, estos dos últimos investigados por los preparativos del 1-O.
El testigo ha relatado que en la nave encontraron «todo lo necesario para constituir una mesa electoral», que requisaron 9,9 millones de papeletas y encontraron unos 6.000 sobres con membretes de la Generalitat, con documentación dentro.
Según ha contado, el registro comenzó a las 09:00 horas y se realizó con total normalidad, aunque empezó a sospechar que podía haber problemas para salir de allí en el transcurso de la mañana, cuando le informaron de la llegada de manifestantes. El guardia civil ha remarcado que no pudieron negociar con las personas que estaban fuera, que solo pretendían impedirles la salida, y que solo se retiraron cuando llegaran los Mossos d’Esquadra.
El agente ha asegurado desconocer cómo pudieron enterarse de los registros de Can Barris, ya que se trata de una propiedad privada.
Tras el habitual receso de 30 minutos, el juicio se ha reanudado a las 12:00 horas con la declaración de otro agente de la Guardia Civil que ha sido interrogado sobre los correos intervenidos a la exconsellera Dolors Bassa, en estos momentos en prisión preventiva.
