Venezuela acusa a la ONU de incitar a la intervención internacional en el país
Venezuela niega estar atravesando una crisis migratoria con motivo de los desplazamientos masivos de venezolanos, y acusa a funcionarios de Naciones Unidas de exagerar las cifras de migrantes con el objetivo de justificar una «intervención internacional» en el país.
Venezuela niega estar atravesando una crisis migratoria con motivo de los desplazamientos masivos de venezolanos, y acusa a funcionarios de Naciones Unidas de exagerar las cifras de migrantes con el objetivo de justificar una «intervención internacional» en el país.
En declaraciones difundidas a través de radio y televisión, Nicolás Maduro ha ofrecido un balance sobre la diáspora, asegurando que se trata de «cifras comprobables, certificadas y serias». «Claro que un grupo de venezolanos quiso probar suerte en el exterior, y de un grupo que no pasa de 600.000 migrantes que han salido en los últimos dos años, más del 90% están arrepentidos«. El presidente ha añadido que Venezuela es el tercer país receptor de migrantes de toda América y el penúltimo en cuanto a número de nacionales que abandonan el país.
Las cifras que ha aportado el gobierno venezolano distan enormemente de las de Naciones Unidas. Según el organismo internacional, más de dos millones de venezolanos viven fuera del país, de los cuales 1,6 millones lo abandonaron desde 2015. El ministro de Información, Jorge Rodríguez, sostiene que esos datos son falsos y que se trata de fake news difundidas por diferentes medios de comunicación y a través de las redes sociales. Acusa también a la organización de fomentar la xenofobia, al no permitir que los venezolanos que emigran se integren, ya que cuando abandonan el país son destinados y apartados a campamentos.
La vicepresidenta y hermana del ministro de Información, Delcy Rodríguez, ha anunciado que el Gobierno se ha puesto en contacto con el secretario general de la ONU, António Guterres, «para manifestar nuestra preocupación de que funcionarios de forma aislada estén prestándose» para «convertir un flujo migratorio normal en una crisis humanitaria justificadora de una intervención«. Ha aprovechado para acusar a Colombia de usar a Venezuela para vivir de ayuda internacional: «Son unos chulos, unos vividores», ha declarado. La cancillería de Colombia estima en unos 940.000 los colombianos residentes en el país vecino. El censo más reciente hecho en Venezuela en 2011, los cifró en 721.000.
«Han hecho valer como propios (…) datos que aportan gobiernos de países enemigos«, ha añadido la funcionaria en una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo.
El principal motivo por el que emigran los venezolanos es la severa crisis económica que padece el país, que se refleja en desabastecimiento e hiperinflación que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), cerrará en 1.000.000% este 2018. Los principales destinos a los que emigran son Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia, Uruguay y República Dominicana.
Desde el lunes, 13 países latinoamericanos han comenzado a debatir fórmulas para regularizar a los migrantes que huyen de la crisis y obtener fondos extranjeros.
Las autoridades de los sectores de movilidad urbana, migración, políticas consulares y desarrollo de integración de algunos países se reunirán el martes para tratar el asunto.