Aumentan a 11 las víctimas mortales por el huracán Michael en Estados Unidos
Las autoridades de Estados Unidos han confirmado este viernes cinco nuevas muertes causadas por el ciclón Michael, todas ellas en Virginia, con lo que ya asciende a 11 el número de víctimas mortales causadas por este vendaval que en las últimas horas se ha degradado a tormenta tropical.
Las autoridades de Estados Unidos han confirmado este viernes cinco nuevas muertes causadas por el ciclón Michael, todas ellas en Virginia, con lo que ya asciende a 11 el número de víctimas mortales causadas por este vendaval que en las últimas horas se ha degradado a tormenta tropical.
«Confirmadas cinco muertes relacionadas con Michael, 520.000 personas sin electricidad y 1.200 carreteras cerradas», ha informado a primera hora de la mañana el Departamento de Emergencia del estado de Virginia (VDEM) a través de su cuenta de Twitter.
Virginia storm updates as of 7 a.m today. 5 confirmed Michael-related fatalities. 520,000 without power. 1,200 closed roads. 5 suspected tornadoes.
— VDEM (@VDEM) 12 de octubre de 2018
Estas nuevas muertes se suman a las seis ya conocidas: cuatro en Florida, una en Carolina del Norte y otra en Georgia, una niña de 11 años a la que una estructura metálica golpeó en su cabeza tras atravesar el tejado de su vivienda. A pesar de que la tormenta ha bajado de intensidad y ya se aleja del suelo estadounidense, las autoridades advierten de que aún existe peligro. El VDEM alertó, por ejemplo, de la presencia de cinco tornados derivados del ciclón.
Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha advertido esta pasada madrugada de que esperaba la presencia de fuertes vientos «capaces de derribar árboles y causar daños estructurales» en algunas zonas de Carolina del Norte y de Virginia.
Los efectos de Michael se dejan notar en los más de 1,5 millones de familias y negocios que se encuentran sin electricidad en cinco estados de la costa sureste de EE.UU., según la web especializada Poweroutage.us.
El ciclón Michael tocó tierra este miércoles, cerca de Mexico Beach, en el noroeste de Florida, como el tercer huracán más potente de la historia en alcanzar el territorio continental estadounidense, con una presión atmosférica de 919 milibares en el momento de alcanzar la costa.
Esto llevó a Trump este jueves a declarar la zona como área de desastre mayor con el fin de agilizar recursos y asistencia para los afectados.