La red social de Mark Zuckerberg vive envuelta de escándalo desde que salió a la luz el robo masivo de datos por parte de la firma Cambridge Analytica, que alcanzó a 87 millones de usuarios y fue decisivo en la campaña electoral norteamericana que terminó con Donald Trump en la Casa Blanca. Ahora, Facebook reconoce que escanea la información que se comparte a través de los chats privados en Messenger, aunque matiza que nunca con fines comerciales. La compañía sostiene que tiene unos motivos concretos que pasan por garantizar la seguridad de los ciudadanos.