Nada volverá a ser igual para Dunkin’ Donuts. Fundamentalmente porque dejará de llamarse así y pasará a ser reconocida simplemente como Dunkin’ a partir de enero. No habrá rastro de la palabra «donuts» en sus letreros y redes sociales, lo cual forma parte de la estrategia de la compañía norteamericana por dejar de ser reconocida principalmente por los bollos y centrarse en los cafés y los tés.
«Nuestra nueva marca es una de las muchas cosas que estamos haciendo como parte de nuestro plan de crecimiento para modernizar la experiencia Dunkin’ para nuestro cliente», ha explicado David Hoffmann, gerente general de Dunkin’ Brands, en un comunicado.
Con todo, aunque el término desaparezca de los rótulos no significa que los dulces, característica principal de la cadena hasta hoy, vayan a desaparecer del menú. Simplemente que dejarán de ser su estandarte.