La investigación del ‘Catalangate’ realizada por Citizenlab, el laboratorio de la Universidad de Toronto, sobre el presunto caso de espionaje a dirigentes y activistas independentistas a través del software Pegasus ha suscitado las críticas de académicos de reconocido prestigio, así como de los liberales europeos, por la metodología empleada y las implicaciones éticas que podría tener condicionar el estudio social a las demandas de empresas como Apple o Facebook.
En noviembre de 2021, Apple informó de la aprobación de 10 millones de dólares en financiación a «las organizaciones que realizan investigaciones y defensa de la vigilancia cibernética» como Citizenlab y Amnesty Tech. En la nota de prensa, Apple felicitaba a estos dos laboratorios «por su innovador trabajo para identificar abusos de cibervigilancia y ayuda a proteger a las víctimas».