Ardines recibió un fuerte golpe en la cabeza y luego fue estrangulado
Los forenses del caso señalan que el edil falleció por un shock del sistema cardiorespiratorio
Los forenses que investigan la muerte de Francisco Javier Ardines han confirmado que el edil fue golpeado antes de morir: «Una agresión estando de pie, cae de rodillas y luego viene el ataque contra el cuello, bien de rodillas o bien ya en el suelo cabeza. Es la secuencia que parece verosímil».
Los médicos han afirmado que no pueden determinar cuántos participaron en el ataque: «Con las lesiones no podemos determinar si hubo una o más personas», han añadido. Los forenses han manifestado que la causa de la muerte de Ardines fue «un shock del sistema cardiorespiratorio debido a la comprensión del cuello y fractura craneal producida por un golpe». Respecto a la hora de la muerte han indicado que la autopsia confirma que la misma se dio en torno a las 6.30 horas de la mañana.
A preguntas de las defensas los forenses han indicado que tampoco se puede determinar si la persona o personas que cometieron la agresión supiesen «si lo habían dejado vivo o muerto». «Sí se puede determinar que fueran conscientes de que se había producido un daño importante y grave».
Han explicado que el estrangulamiento «se produjo con el antebrazo, ejerciendo la presión desde atrás, comprimiendo la nuez con el hueco del codo». Pero además de los signos de estrangulamiento el cadáver presentaba «traumatismo craneoencefálico, en la zona parieto-occipital derecha» lo que hace posible que un agresor diestro le golpease por detrás.
Además el cadáver presentaba lesiones dispersas por «causas diferentes», como por ejemplo en el antebrazo donde presenta cuatro contusiones «de defensa». Además presentaba los labios rotos, quizás «por golpes directamente recibidos en esa zona».
En el banquillo de los acusados se sientan cuatro hombres: Pedro Luis Nieva acusado de ser el inductor del crimen; Jesús Muguruza, acusado de ser el intermediario y los dos supuestos sicarios que acabaron materialmente con la vida de Ardines, Maamar Kelii y Djilali Benatia. Para todos ellos la Fiscalía solicita una pena de 25 años de prisión.