Dicen de Coruña, donde nací, que es la ciudad donde nadie es forastero. Crecí con esa cercanía distante del norte, con esa ambigüedad que me persigue allá donde vaya.
De Madrid me fié al instante, aunque la verdadera confianza llegó más tarde. Varias terrazas y personas más tarde. Viví un tiempo en Nueva York. Confirmamos: es el lugar donde las cosas pasan, el escenario de la película que apetezca vivir en ese momento. Sí, es un safari urbano. Pero Madrid es de barrio, elegante y a la vez canalla. Así que aquí estamos.
En fin. A lo que íbamos. Las personas, sus historias, todo eso que nos une. El verano infinito. La vida, ese juego. Maneras de vivirla. De todo eso hemos venido a hablar aquí.