Aguirre por toda la eternidad
Esperanza Aguirre lleva yéndose desde el San Valentín de 2016. El día en que la Guardia Civil irrumpió en primera de planta del 13 de la calle Génova de Madrid, Aguirre decidió ir yéndose, anunció su dimisión como presidenta del PP de Madrid, asumió “la responsabilidad política de todos esos años” y emprendió un largo adiós en el que lleva ocupada un año y dos meses.