Los 'chalecos amarillos' protestan en París por el alza de los combustibles y la pérdida adquisitiva
Miles de manifestantes miembros del movimiento transversal de los ‘chalecos amarillos’ se manifiestan en el centro de París
Miles de manifestantes miembros del movimiento transversal de los ‘chalecos amarillos’ se manifiestan en el centro de París contra el alza de los combustibles y la pérdida del poder adquisitivo en Francia. De esta forma, intentan presionar aún más al gobierno que ha culpado a la ultraderecha de estos disturbios. Por su parte, la Policía ha intentado dispersar a los manifestantes usando gases lacrimógenos y un camión equipado con cañón de agua.
A primera hora de la mañana varios miles de manifestantes convergieron hacia los Campos Elíseos de la capital, coreando consignas hostiles al jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, como «¡Macron dimisión!», informa Afp.
También se llevaban a cabo, como en los últimos días, operaciones en el resto del país, en torno a los peajes de las autopistas o en las mismas carreteras.
Este movimiento desligado de los sindicatos y de los partidos políticos, organizó el 17 de noviembre su «primer acto», logrando sacar a las calles a 280.000 manifestantes en toda Francia. De esta forma con este «segundo acto» pretenden tomar París hoy.
De esta forma, las reivindicaciones de este movimiento convergen en una misma afirmación: la pérdida del poder adquisitivo. Y es que los franceses denuncia la subida del precio de los carburantes, los impuestos excesivos, las pensiones y jubilaciones insuficientes…
Así, este movimiento se convierte en un verdadero desafío para Macron que, de momento, no parece dispuesto a variar el ritmo de sus reformas para «transformar» Francia, o renunciar al alza del precio de los combustibles, todo ello en aras de «mantener el rumbo en favor de la transición ecológica».
Sin embargo, según los medios franceses, Macron podría anunciar el martes nuevas medidas destinadas a las familias más modestas para evitar el riesgo de una «fractura» social.
El llamado a este «segundo acto» de la movilización, en París, fue lanzado en las redes sociales, principal canal de comunicación del grupo, con el que según un sondeo BVA, el 72% de los franceses se sienten identificados, sobre todo los empleados y obreros (78%) y las personas que viven fuera de la capital (74%) o en zona rural (77%).