La nueva apuesta de Marvel por las mujeres heroínas
Tras unos primeros 11 años con solo un personaje femenino de menor importancia, Marvel emprende sus nuevas historias contando con heroínas como protagonistas
Imágenes de Jane Foster, Ms Marvel y Yelena, las nuevas heroínas Marvel | The Walt Disney Company
Cuando la primera etapa de las películas del universo cinematográfico de Marvel llegó a su fin, con Avengers: Endgame, se notó que la necesidad de representación femenina que tanto se les había reclamado les había pasado factura. En una escena, que solo se puede describir como hecha-a-propósito-para-parecer-feminista-empoderador, todas las mujeres heroínas que han aparecido en Marvel hacen frente a Thanos en un equipo marcado por el hecho de que son mujeres y poco más (algunas de ellas no sumaban ni tramas reales en las películas que habían aparecido).
Antes de esto ya Marvel había, con una década de retraso, dedicado por fin una película a una mujer (y no a la que llevaba años en sus historias… de eso hablaremos luego). De hecho Capitana Marvel es una de las superhéroes más poderosas de su universo, pero lo cierto es que la presencia de mujeres heroínas ha sido escasa o superficial en el grueso de años que estas películas han existido.
Eso está cambiando. Y es porque este año y 2023 prometen una llegada masiva de mujeres superpoderosas. De hecho, en su división de series de televisión ya cuentan con tres protagonizadas por superheroínas (dos de ellas nuevas) que van a tener mayor espacio. Luego, las demás llegan de la mano del cine.
Las mujeres y Marvel
Durante una década, el universo cinematográfico de Marvel tuvo una única presencia femenina de trascendencia: la Viuda Negra. Todos sus compañeros de Los vengadores (no todos, Hulk tuvo dos películas fuera del canon… aunque ahora con el multiverso todo es posible) tuvieron más de una película dedicada a ellos, pero ella… nada. Solo muy ajustada ropa negra, unos rizos de peluquería (que desaparecieron en favor de un pelo más normal), un coqueteo oscilante con no uno, sino con dos de sus compañeros, y un pasado como espía. Tras 11 años la Viuda Negra por fin obtuvo su propia película, pero solo luego de (SPOILER ALERT) morir en la última entrega de Los Vengadores.
Antes de ella, cuando Marvel se enfrentó al hecho de que incluso DC había hecho una película con una superheroína protagonista antes que ellos, apareció Capitana Marvel. Mega poderosa, osada, con ego y con mucha actitud, Carol Danvers no solo es capaz de pelear en la Tierra sino de volar libremente por el espacio gracias a su enorme poder. Eso no impidió que su presencia en las batallas por la salvación de la Humanidad fuese escasa… al parecer había cosas más importantes que ocuparon su tiempo mientras un exterminio inminente caía sobre su planeta.
Luego está Los Eternals, ese experimento que muchos en Marvel preferirían olvidar. Sí, varias mujeres tenían roles protagonistas en esta historia sobre ¿seres superiores, creados por seres aún más superiores para vivir eternamente? Pero la trama es tan etérea y los personajes tan anodinos, que parecía que Salma Hayek y Angelina Jolie habían perdido todo su carisma.
Si hay un personaje fememino interesante en lo que se considera la primera fase del universo Marvel es Wanda. Aunque su rol es limitado al principio, los cimientos del interesante desarrollo de su personaje están ahí. Pierde a su familia, no controla del todo sus enormes poderes y tiene una historia de amor que termina en tragedia. Todo esto llevó a la excelente serie Wandavision, en la que por fin su personaje descubrió el origen de sus poderes y se convirtió en la Bruja Escarlata (otro de los personajes más poderosos de todo el mundo Marvel). Además, su rol es primordial en la última película de Marvel, Dr. Strange y el multiverso de la locura.
Lo nuevo: Mujeres heroínas consistentes
Y ahora llegamos a las nuevas adiciones al universo de estos superhéroes. Los personajes que serán el relevo. ¿Un ejemplo que podremos ver en cines próximamente? Jane Foster.
Resulta que Thor no es el único que puede blandir su poderoso martillo. Y no estamos hablando de Capitán América, sino de su ex novia, la científica Jane Foster (Natalie Portman), que en la nueva entrega de Thor, Thor: Amor y Trueno, se ha convertido, pues, en ¿Thor? Por lo menos en su sucesora. Próxima a estrenarse, la película contará el origen de Jane y abrirá paso a nuevas aventuras con ella al mando del famoso martillo.
Otra nueva miembro del equipo es Yelena, la hermana de la Viuda Negra, quien se robó el show en la película dedicada a esta heroína. Entrenada por un malvado ruso, como su hermana, para ser una asesina letal, Yelena (Florence Pugh) es eficiente, peligrosa y tiene un sentido del humor negro y seco. Se reúne con su hermana y sus padres en La viuda negra y tras la muerte de su hermana jura venganza contra Ojo de halcón (que estaba con ella cuando murió).
Y aquí llegamos a las jovencillas que se unirán al universo Marvel a través de las puertas que abren sus series. La primera es Kate Bishop, admiradora de Ojo de halcón, buena con el arco y su sucesora (Clint Barton quiere retirarse y estar con su familia). Luego está Ms Marvel, el más reciente estreno de Disney+, en que una adolescente de padres pakistaníes (que es mega fan de la Capitana Marvel), obtiene poderes gracias a un mágico brazalete de su abuela.
En las previsiones está también Hulka, sí una Hulk chica, y la historia de Mónica Rambeau (hija de la mejor amiga de Capitana Marvel), que obtuvo sus poderes durante los sucesos de Wandavision.
Si esta enumeración parece un poco confusa es porque de cierta manera lo es. La creciente expansión del universo Marvel (que ahora incluye multiversos y muchos más personajes y tramas) hace que tener claro la cronología o las conexiones entre los personajes sea tarea titánica. Lo cierto es que, sin duda, en lo que queda de 2022 y en 2023 veremos más mujeres heroínas…
Que el universo Marvel pueda manejar con éxito y coherencia tantas nuevas adiciones, femeninas, masculinas, extraterrestres y sobrenaturales, celestiales y más… eso ya es otra cosa, y está por verse.
