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Web3, NFT y 'creator economy': ¿cuál es el futuro de los sistemas de consumo digital? 

La Web3 y sus NFT parecen prometedores para la ‘creator economy’, aunque cabe preguntar si seguimos sumergidos en una burbuja de especulación

Web3, NFT y ‘creator economy’: ¿cuál es el futuro de los sistemas de consumo digital? 

Andrey Metelev vía Unplash

La llamada creator economy o economía del creador está impulsando la innovación en todas las industrias, cambiando las definiciones de trabajo y proporcionando vías revolucionarias para obtener ingresos. Esta economía, creada a través de diferentes softwares y plataformas, permite que las personas ganen dinero al producir contenido a través de fotos, videos o música. 

La economía del creador es una industria en auge. La innovación tecnológica de la última década ha ampliado las posibilidades de la industria y se disparó aún más durante la pandemia. En el front-end, diferentes plataformas como TikTok, Instagram y Cameo tienen millones de usuarios en todo el mundo y han brindado a los creadores de contenido importantes flujos de ingresos . En el back-end de la economía del creador, las herramientas de apoyo como Patreon y Kajabi permiten a los creadores producir contenido propio y monetizar en base a su comunidad de usuarios.

¿Cómo llegamos a la creator economy?

La economía del creador está impulsada por la evolución de la web, exactamente por la Web3. Hemos visto que la era de Internet comenzó con la creación de sitios web estáticos y la distribución limitada de datos. Casi 20 años después se introdujo la segunda era de Internet (Web 2.0), que se centró en la web responsiva en los diseños de las páginas web y aplicaciones para ofrecer a los usuarios una accesibilidad más rápida a los contenidos. Ahora, la tercera versión es la Web 3.0 que ya ha sido adoptada por algunas big tech como Google o Facebook (Meta) o, las nuevas plataformas de criptoactivos y criptomonedas como Ethereum.

El problema es que, en el escenario actual, los creadores generan muchos contenidos para lo que acaban percibiendo. Hoy en día, plataformas como Meta, YouTube, Instagram, TikTok y otras redes sociales similares son un mercado popular en el que los creadores de contenidos comparten su creatividad, pero no obtienen el reconocimiento o la monetización del trabajo según su elección.

Como solución, la adopción de la Web3 ayudaría a los creadores a ser dueños de su contenido y a tomar cualquier decisión sobre él. Esto significa que no habrá ningún intermediario que se beneficie de las creaciones de sus contenido. La Web 3.0 nos promete la descentralización a través de la tecnología blockchain y las múltiples formas de implementación como los NFT en los metaversos.

NFT, metaversos y las burbujas dentro de la creator economy

Durante las jornadas del Primavera Pro, evento añadido al festival Primavera Sound 2022, se debatió sobre los NFT más allá de su boom. Arnau Sabaté, cofundador de Guzzu, una comunidad musical Web3 para fans, artistas y curators construida alrededor de timelines comentaba durante las jornadas que los «NFT son un factor de cambio» dentro de la industria; sin embargo, afirma que tiene «una relación de amor y odio con los NFT, el blockchain y la Web3 en general porque por un lado están las formas de especulación y las colecciones absurdas por las cuales la gente paga muchísimo dinero», pero, por otra parte, ve en estas tres opciones «una ventana luminosa dentro de la sociedad digital para los creadores».

Esa ventana se abre y con ella las posibilidades de monetización. No es de extrañar que Meta, Spotify, Youtube, Tik Tok o Twitter estén creando e integrando NFT dentro de sus modelos de negocio, ya que esa es la forma de entrar dentro de la Web3, adaptándose para sacarle un porcentaje de beneficio a los creadores que, en la actualidad, no se ven beneficiados por subir contenidos a sus plataformas. Al parecer la centralización es insistente en estas plataformas.

Los creadores de NFT revalorizan sus creaciones al igual que funciona una red social: necesitan de su comunidad. Los creadores de NFT deben «construir una comunidad», afirma Sabaté, además, de ser contenido de «valor y utilidad» que en su opinión son el futuro, a diferencia de los NFT más famosos de la actualidad, los Bored Ape Yacht Club, que «no irán a ninguna parte».

creator economy
Creator economy: Algunas de las imágenes de los Bored Ape Yacht Club | Imagen vía Bored Ape Yacht Club

Para el cofundador de Guzzu, lo más importante de los NFT, sean estos tokens (piezas) de música, arte o vídeo, son los smart contracts. «Lo puedes ejecutar cuando tú desees hacerlo y lo puedes usar para compartir royalties» o generar valor. Sabaté pone el ejemplo del festival Coachella en Estados Unidos, que vendió unos NFT con los que ahora sus poseedores se verán beneficiados al poder ir a todas las ediciones del festivales hasta el fin de sus días: «Ese es el valor real de un NFT y eso hace que el valor de ese token se incremente». 

A su vez, otras de las ponentes en el Primavera Pro, Sophie Goossens, abogada y socia de Entertainment and Media Industry Group y miembro de On-Chain: Reed Smith’s Crypto & Digital Assets Group, comentó que a través de los wallet o carteras de criptoactivos, todo el mundo podrá interactuar con los diferentes metaversos y personalizar, en mayor medida, los intereses de los creadores y los consumidores entendiendo esto «con todas las ventajas o los daños que eso significa». Para Goossens una cartera de activos será parte de tu identidad digital: «Cargar contigo todos tus NFT será como tener firma».

La economía del creador está cambiando las definiciones de trabajo, pero también sufrirá una transformación con el surgimiento de Web3 . Si bien la intersección de la economía del creador y Web3 aún es incipiente y su futuro es incierto, si se ejecuta bien, el espíritu de Web3 y las tecnologías de descentralización podrían tener implicaciones masivas, no solo para los creadores sino para el futuro del trabajo en general. 

Para Miquel Tolosa, cofundador y director de finanzas de OffBeat, una comunidad global de amantes de la música, los tokens son otra forma de traer valor a la música en temas de propiedad intelectual «porque no solo te pertenece como creador sino que puedes sacar beneficios a partir de ello».

A diferencia de Tolosa, Julia Loiseau, abogada francesa especializada en Derecho de las Tecnologías de la Información y asesora de World of Women (WoW), un emprendimiento clave de los NFT coleccionables creados para apoyar a las mujeres en la tecnología, cree que la única forma de crear beneficios es atesorar dicho activo como activos de derechos, pero los derechos no siempre darán dinero si no existe una comunidad que desee atesorarlos. Además puntualiza que se deben tener los derechos para ser explotados que, como afirma la abogada, «deberán ser los activos como los derechos comerciales o patrimoniales». A su vez, Goossens nos confirma el proceso en el que muchos de los compradores se han perdido: el usuario o comprador solo tiene el token que atesora y que solo tiene derecho al click y al link que lo llevará a la canción o a la imagen, pero sin ningún derecho de explotación.

En el mejor de los casos, y más allá de los pensamientos y elucubraciones con respecto al futuro, la Web3 creará un mundo en el que las personas puedan ganarse la vida produciendo trabajos sobre los que tengan propiedad directa sin la dependencia de organizaciones de terceros centralizadas que existen en la actualidad, en el mejor de los escenarios. 

Sin embargo, la descentralización podría llegar a un nivel más elevado entendiendo cómo funciona y cómo se han ido creando las industrias digitales, donde muchas veces la multiplicación sobrepasa la unicidad. Ante la individualización del sistema de creación y consumo, la abogada Sophie Goossens recrea nuevos planteamientos ante el uso, gestión y creación de los NFT: «Los NFT no dan la propiedad intelectual a los demás, lo estamos viendo en el 95% de los casos del mundo del arte. Con la música es lo mismo que cuando se tiene un viejo CD, en el que se posee el plástico y el pequeño metal que viene dentro. Usted es el dueño de la propiedad física, pero por poseer el CD no recibe ningún derecho de uso sobre esas canciones. Solo se tiene derecho a escucharlas. Solo se es el propietario del CD, lo mismo pasa con los NFT. Quizás es por eso que actualmente algunas personas están debatiendo si realmente necesitas poseerlo o ¿por qué se tiene la necesidad de decir que lo tienes? Posiblemente la razón de todo esto está en entender el porqué la mente humana necesita sentir que posee algo».

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