Muere el célebre director de teatro Peter Brook a los 97 años
Nacido en Londres en 1925, hijo de emigrantes judíos procedentes de Letonia, era conocido como ‘L’enfant terrible’ del teatro
El director teatral Peter Brook, una leyenda de los escenarios del siglo XX y XXI, ha fallecido este sábado a los 97 años, según ha avanzado este domingo el diario Le Monde y ha recogido Efe.
Nacido en Londres en 1925, hijo de emigrantes judíos procedentes de Letonia, Brook se instaló en 1974 en París, donde vivió la mayor parte de su vida y donde recuperó un antiguo teatro para convertirlo en uno de los escenarios más punteros de la capital francesa, el Teatro Bouffes du Nord.
Allí pudo poner en práctica la síntesis de sus investigaciones escénicas, en obras como Una flauta encantada, basada en la creación de Mozart. Brook era conocido como L’enfant terrible del teatro, capaz de aliar las últimas innovaciones y lo institucional con el teatro comercial.
Aprendió de los mejores, especialmente a su paso por Nueva York, donde llevó a los escenarios La gata sobre el tejado de zinc, de Tennessee Williams, pero también creaciones de Arthur Miller o Jean Genet.
Fue sobre todo su creación y dirección de Titus Andronicus en la Royal Shakespeare Company la que marcó un antes y un después en su carrera y en las propias artes escénicas donde impuso una nueva visión de la obra del autor inglés más reconocido.
En 1970, Brook dio un giro a su concepción del teatro abandonando los escenarios tradicionales de Londres y creando el Centro Internacional de Investigación Teatral con actores llegados de medio mundo, con quienes actuó en América, Oriente Medio, África y, sobre todo, actuando en lugares periféricos y barrios de chabolas en busca de una conexión nueva entre el público y la interpretación.
«Brook marcó a generaciones de artistas. Lo descubrí cuando tenía 16 años y llegué a París y descubrí en él otra forma de hacer teatro. Su teoría del espacio vacío me acompaña cada día, así como el lugar del actor, su forma de dirigirlo», señaló a Efe el director Daniel San Pedro, que dirigió recientemente Andando Lorca 1936 en el Bouffes du Nord.
Para San Pedro, bilingüe por sus raíces españolas, Brook aportó una modernidad y una apertura al teatro al mezclar lenguas y artistas de distintos países sin que esto supusiera un problema.