Rosalía introduce cambios en su segundo concierto en Madrid: ¿para bien o para mal?
Rosalía volvió a llenar el Wizink Center de Madrid este miércoles, su segundo y último concierto en la capital, y hubo significativas modificaciones
Rosalía volvió a llenar el Wizink Center de Madrid este miércoles, su segundo y último concierto en la capital en el marco de su gira Motomami World Tour. Igual que la noche precedente, la cantante catalana conquistó a los miles de fans que acudieron a verla actuar en directo y a disfrutar de su espectáculo vanguardista, minimalista y tremendamente audiovisual.
La artista ama Madrid y Madrid la ama a ella, y se volvió a percibir en su segundo concierto, en el que también estuvo THE OBJECTIVE.
Rosalía introduce cambios en su segundo concierto en Madrid
Habrá pocas personas que hayan asistido el martes y que hayan repetido el miércoles, pero aún así se esperaba que Rosalía hiciera algún cambio en el show. Y así fue.
Antes de salir al escenario este miércoles 20 de julio, parece que la cantante escuchó atentamente las críticas que le hicieron en redes sociales, pues introdujo modificaciones al respecto, y significativas, en su actuación de una hora y media.
Las más significativas: mucha más interacción con el público, más notoriedad del equipo que la acompaña en esta gira –que ya ha pasado por seis ciudades españolas, incluida la capital– y más flamenco.
Más interacción, más flamenco, más emocionada y notoriedad de su equipo
Con un estilismo motorista en negro y crema, Rosalía volvió a derrochar energía y poderío, pero esta vez, quizá porque estaban su familia y amigos en el recinto, tal y como dijo ella misma, la catalana se mostró más cercana y emocionada con sus fans. Interactuó mucho más con ellos y leyó más carteles, por lo que pareció haber escuchado las voces críticas que apuntaban a que únicamente hacía caso a la cámara steadicam que la seguía por el escenario y no al público presente en el Wizink.
También presentó a un miembro de su equipo, que se encuentra escondido en un lateral del escenario manejando una mesa de mezclas, y manifestó lo feliz y orgullosa que estaba de tenerlo en su gira.
En general, el show fue menos potente que el del martes pero más emotivo y con más referencias a El mal querer, su anterior álbum
Asimismo, Rosalía innovó con el repertorio y la performance y volvió a demostrar que tiene arte y fuerza para llenar cualquier escenario. A mitad del concierto, su ejército de ocho bailarines le puso una imponente bata de cola negra de 12 metros de largo –diseñada por la firma sevillana Lina– y ella se arrancó con su tema De plata, un cante flamenco con fondo rockero que dejó anonadados a los asistentes. Esta performance, por cierto, la estrenó en Almería, en el arranque de su gira, pero no la hizo el martes.
Además de los significativos cambios del show, Rosalía hizo más descansos que en la fecha anterior, quizá porque estaba resfriada, tal y como ella confesó mientras pedía perdón al público por limpiarse la nariz.
En general, el show fue menos potente que el del martes pero más emotivo y con más referencias a El mal querer, su anterior álbum. Y estos cambios, ¿para bien o para mal? Pues, como siempre, depende del gusto personal de cada uno, pero teniendo dos fechas seguidas en la misma ciudad es inteligente introducir alguna modificación en el show y ella lo hizo.
También con la presencia de famosos
Este martes, numerosos famosos acudieron a ver a Rosalía en directo, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, y este miércoles no pudo ser diferente. Por allí vimos a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que publicó un tramo del concierto en sus redes sociales:
También estuvieron la cantante Alaska y su pareja, el showman Mario Vaquerizo; la presentadora reconvertida en coach Anne Igartiburu; la diseñadora Vicky Martín Berrocal con la hija que tuvo con Manuel Díaz ‘El Cordobés’, la influencer Alba Díaz; y la exjugadora de baloncesto Amaia Valdemoro:
A estos se suman la cantante Chanel, la actriz Ana Rujas y el diseñador Palomo Spain, quien ha trabajado con Rosalía en los looks de su gira:
Hay que ir a ver a Rosalía en directo
Tras haber asistido a ambos conciertos en la capital, no podemos más que recomendar las actuaciones en directo de Rosalía. No es lo mismo verla en videoclips o escucharla que hacer lo propio en vivo, a pesar de que la joven se mueve perfectamente en el terreno visual.
Es innegable que la joven tiene sus haters —y en España hacen mucho ruido—, pero ella es puro arte, y este no hay que entenderlo, hay que disfrutarlo. Una obra te puede gustar o no (a saber qué dirían hoy de las creaciones de Pollock o Picasso…), pero al final es arte, y contra eso no hay reglas escritas ni nada se puede hacer.
Rosalía es justamente eso, tanto ella como todo lo que hace. Sólo ella es capaz de cantar «te quiero ride como mi bike» (esto es, te quiero montar como a mi bicicleta) vestida de cuero rojo, con un piano y sobre un fondo de prado verde rollo Heidi.
Sólo ella puede inventarse un abecedario y hacer que millones de personas se lo aprendan y lo coreen con ella en directo, extasiados; sólo ella puede sentarse en una silla de peluquería en medio del escenario y cortarse las trenzas en directo mientras se limpia el sudor y el maquillaje del rostro; y, en definitiva, sólo ella puede hacer y crear lo que hace. Y cuando uno la ve en directo entiende que haya ganado un Grammy, ocho Grammy Latinos y que sus dos álbumes (Motomami y El mar querer) sean un éxito internacional.
Rosalía volverá a actuar este fin de semana en Barcelona, y después pasará por Barakaldo, A Coruña o Mallorca. La gira mundial, con la que la joven recorrerá 16 países, empezó en la ciudad de Almería el pasado 6 de julio. Junto a la cantante trabajan un centenar de personas del equipo técnico que viajan con ocho camiones de materiales para montar el espectáculo.