El fondo de fotografía histórica española más importante del país
THE OBJECTIVE conversa con Ignacio Miguéliz, responsable de la colección fotográfica del Museo Universidad de Navarra
El Museo Universidad de Navarra posee el fondo de fotografía histórica española más importante del país. Desde este año empezarán los preparativos para celebrar la década de la fundación del museo. Como parte de los eventos se expondrá por primera vez al público toda la colección fotográfica que data del siglo XIX en adelante.
THE OBJECTIVE conversa con Ignacio Miguéliz, responsable de la colección y las exposiciones del Museo Universidad de Navarra, en pleno desmontaje de una muestra fotográfica en Alemania: «Hemos traído parte del fondo de fotografía, gracias al Instituto Cervantes, quien la organizó en el marco de la Feria del Libro de Fráncfort, la más grande de Europa, este año España era el país invitado». Miguéliz trabaja como investigador en la Universidad de Navarra desde hace diecisiete años, donde se doctoró en Filosofía y se especializó en platería religiosa de Guipúzcoa.
PREGUNTA.- Hay muchos elementos a tener en cuenta al estudiar la platería, ¿por qué le interesó el histórico?
RESPUESTA.- Me centré en la platería religiosa del s. XV al s. XVIII, la que se conserva en iglesias y templos porque era de más fácil acceso, la civil de esos siglos es muy escasa porque la mayoría de familias que tenían platería, cuando cambiaban las modas, la fundían para hacer modelos más modernos. La ventaja que tenía como objeto e interés de estudio, era que tratándose de piezas, viajaron mucho, la mitad de las que analicé eran guipuzcoanas y la otra mitad, de fuera de Europa o Latinoamérica.
P.- ¿Cuáles fueron los centros en los que se alcanzó un mayor expertise en la materia?
R.- En la Edad Media uno de los talleres más pujantes fue el de Burgos y en la Edad Moderna en Madrid y Córdoba. En toda España y en cada capital de provincia llegó a haber maestros plateros. De Latinoamérica llegaba por el flujo de migración que había, desde la colonia, iban muchas personas para buscar puestos de funcionarios o con la idea de hacerse ricos y luego enviaban a sus casas nativas la platería. En el caso de Navarra precisamente, por el sistema hereditario que había, en el que toda la herencia se la llevaba el hijo mayor, muchos hijos segundos fueron los que llegaban a América.
P.- ¿Luego de esta investigación es que se vincula al fondo fotográfico del museo de la universidad?
R.-Sí, por Valentín Vallhonrat y Rafael Levenfeld, los directores artísticos del museo. Fueron ellos los que desde el inicio plantearon el guion museográfico de la gran colección de fotografía que tenemos. Yo me incorporé a lo que en sus inicios se llamaba Fondo Fotográfico de la Universidad de Navarra.
P.- ¿Por qué se dice que es la más grande e importante de España?
R.- El origen de la colección está en la donación que hizo el fotógrafo español José Ortiz Echagüe en 1981 de toda su obra. Justamente parte de este fondo es el que hemos expuesto en Fráncfort, con más de cien fotografías que datan de 1906 hasta 1964. El tema central de la colección es España, habrá un 15% de fotografías de otras partes, porque se han comprado lotes enteros, pero la temática es la nación española. Del s. XIX y primera mitad del s. XX es sin duda la mejor en su género.
P.- ¿Cuáles son los principales movimientos de fotografía que encontramos en el s. XIX?
R.- En esta etapa se da el inicio y el auge de los estudios fotográficos y luego aparece la fotografía documental, que intenta recoger con las cámaras todas las novedades de la época. Por aquel entonces llegan muchos fotógrafos ingleses y franceses que se quedan impresionados por ejemplo con la Alhambra, pero desde un punto de vista documental, recién hoy en día las consideramos fotografías con un aporte artístico. Cuando la fotografía nace no se aceptaba como arte, muchos pintores decían que no era un arte sino una técnica y para sustentarlo, muchos fotógrafos copiaron las técnicas de la pintura para parecerse o acercarse a esta disciplina.
P.- ¿Desde cuándo se puede hablar de la existencia de fotógrafos en España?
R.- En seguida. Es verdad que el arte español siempre ha ido un poco a remolque, pero la fotografía nace formalmente en 1839 y en 1840 ya existían fotógrafos españoles. En Pamplona, siendo provincia ya trabajaba uno en 1843, sólo que el reconocimiento de nuestra fotografía fuera del país fue más tardío.
P.- En el siglo XIX la fotografía se desarrolla en un contexto de importantes avances científicos y tecnológicos…
R.- Cierto y se impulsa también por hechos históricos, como la campaña de la conquista de Napoleón en Egipto o la apertura de Tierra Santa o Grecia al mundo. Muchos fotógrafos llegaron hasta estos lugares con la idea de descubrirlos y perennizar estos nuevos territorios. La fotografía permitió llevar la imagen de estos lugares a muchas personas. Anteriormente se hacían dibujos o grabados, pero de cierta forma eran aproximaciones certeras, mientras que la fotografía mostraba el lugar de manera fidedigna.
P.- Es también la época del auge del orientalismo o la «romantización» de las imágenes de lugares considerados lejanos…
R.- La colección tiene mucho material de esta etapa. Muchos fotógrafos que hacían el recorrido por el Mediterráneo acababan en el sur de España, y lo preferían antes que ir al Medio Oriente. Se fotografía también mucho la cuenca del Mediterráneo. La moda del «Orientalismo» y el «Romanticismo» de las imágenes, llega muy pronto de París a España, porque en Francia estaba reinando la emperatriz Eugenia de Montijo que era española. Y hacia otras partes se extendió la figura romántica del bailaor de flamenco o del bandolero español. En esta época también el gobierno empieza a utilizar la fotografía como propaganda, para tratar de romper la idea de la España atrasada. Para la Exposición Universal de París de 1867, encargaron la ejecución de una serie de álbumes fotográficos en la que se recogía los avances tecnológicos e industriales de España, que además se mezclaban con edificios históricos desde la época romana hasta el s.XVIII. El interés era demostrarle al resto de Europa que éramos una nación con profundas raíces europeas, pero que se estaba modernizando.
P.- ¿Qué se podrá ver de fotografía del siglo XX y contemporánea?
R.-Del siglo XX tenemos un fondo muy bueno de pictorialismo, pero también de vanguardias, sobre todo de la catalana y toda la obra de José Manuel Aizpurúa, gran representante de la vanguardia vasca. De Cataluña uno de los subfondos más importantes es la fotografía publicitaria, con montajes que parecen super modernos o contemporáneos y son de los años 20. Actualmente se siguen comprando piezas, somos una colección viva, con el proyecto Tender Puentes, una residencia de artistas, intentamos impulsar a nuevos artistas. Si bien la idea inicial nació para promover la fotografía, hoy está abierta a todas las disciplinas artísticas. La única premisa para participar es que el proyecto que se presente se tenga que vincular temática o conceptualmente con la colección histórica.
P.- ¿Cómo se llevan a cabo las adquisiciones para la colección de fotografía?
R.- Nuestra colección tiene como hilo conductor la construcción de la imagen, y cómo ésta influye en la percepción del espectador y cómo se interpreta. Para saber qué es lo más contemporáneo se visitan galerías, ferias, estudios y se decide quiénes pueden aportar a este concepto. Trabajamos con artistas consagrados, de media carrera y emergentes.
P.- El museo cumplirá una década pronto ¿Qué actividades celebrarán?
R.- El 2025 cumplimos una década, así que desde este año se abrirá el fondo al público. Se llevará a cabo paulatinamente, este ciclo escolar empezaremos con el nacimiento de la fotografía, remontándonos al s.XVI. Es el primer momento donde se intenta plasmar una imagen sobre un soporte permanente, con la intencionalidad de registrar de manera científica y fehaciente la realidad. Este hecho se enfatiza en el s. XVIII con la Ilustración y con el nacimiento de las escuelas científicas. A mediados del s.XVIII hubo muchos grabadores y dibujantes, que intentaban recoger el conocimiento del mundo de manera científica, la fotografía llegó para reforzarlo y ganar tiempo. En 2024 empezaremos con el s.XIX, s.XX y s.XXI, intentaremos abarcarlo todo.
P.- ¿Y cómo se logra trabajar en el ámbito de las artes promoviendo la libertad de pensamiento, desde una universidad católica del Opus Dei?
R.- A mí la universidad jamás me ha dicho lo que debo de hacer o pensar, hay muchos prejuicios al respecto. Yo no pertenezco al Opus Dei, a la universidad se le achaca mucho el conservadurismo, pero muchas veces la no libertad de pensamiento viene de fuera. En las exposiciones lo que se intenta es fomentar el criterio propio y el espíritu crítico. Si se plantean temáticas para criticar a la Iglesia, también se aceptan, lo que importa es que no sea un ataque fácil, pero porque eso no aporta nada nuevo. El museo ha presentado obras con diversas narrativas, recuerdo una que hablaba de los campos de concentración y cómo la Iglesia los habría apoyado. Lo que hicimos fue hacer mesas redondas donde también se explicaba el contexto histórico, para contrastar visiones. La idea siempre es generar diálogos, porque lo que necesita el arte es convencer, no crear pastiches. A nosotros nunca nos han prohibido una línea, lo que interesa es la propuesta y la solidez del argumento artístico.
P.- ¿Qué exposición podemos encontrar permanentemente en el museo?
R.- El museo siempre tiene una exhibición temporal, lo más estable es la colección de pintura y escultura, pero también viaja mucho. Nuestras piezas más icónicas son el «Mosquetero» de Picasso, «El espíritu catalán» de Tàpies y el «Sin título» de Rothko. Algunas veces los damos como préstamo para visitar museos, el Rothko viajó este año por la Fundación March a una muestra en La Pedrera. El Picasso se irá ahora un mes a La Coruña y la fundación Tàpies nos ha pedido «El espíritu catalán», por el aniversario de la muerte del pintor. Es una colección bastante movible y solemos ir presentando por temáticas partes de la colección.
P.- ¿Qué cree que es lo más valioso de la colección?
R.-Es difícil porque hay mucho, pero sin duda, las fotografías de calotipo, que es la primera técnica en papel, tienen un valor histórico enorme y de los españoles tenemos casi el 80% de los que existen. Luego hay piezas sueltas del s.XIX que son muy importantes como las fotografías de Juan Laurent o de Jane Clifford y del s.XX, sin duda el fondo completo de Echagüe, de Juan Dolcet Santos y de Rafael Sanz Lobato.
P.- ¿Cómo ve el apoyo de las instituciones a la fotografía actualmente?
R.- Hace un par de meses se presentó en Soria el futuro proyecto del Centro Nacional de la Imagen, es algo que los fotógrafos están buscando hace mucho, que el Estado tenga un espacio que recoja la historia de la fotografía. Cuando nació la colección de la Universidad de Navarra con la donación Echagüe, todo se inventarió y se dejó en un almacén. En los años 90 la universidad contactó a Rafael Levenfeld y Valentín Vallhonrat para estudiar qué se podía hacer con el material. Ahí se vio la necesidad de que existiera una colección histórica de la fotografía española, como la tienen la mayoría de países europeos. El proyecto se presentó al Ministerio de Cultura, al Museo Reina Sofía y a la Biblioteca Nacional, pero se rechazó. Se la quedó la Universidad para hacer ese proyecto, que es el que ahora continuamos. Por eso es un fondo que tiene en su ADN la creación histórica del archivo de la fotografía española. Ojalá se logre finalmente la creación del Centro Nacional de la Imagen, para poner en valor esta expresión artística desde sus inicios hasta la contemporaneidad.