Cuando C. Tangana era chulo, joven y listo
El artista madrileño presenta su nueva canción ‘Estrecho/Alvarado’, junto con una reedición en vinilo de ‘Avida Dollars’ en el quinto aniversario de la ‘mixtape’
Se cumplen 5 años del lanzamiento de la mixtape Avida Dollars (Sony Music, 2018), del artista madrileño C. Tangana, y por ello acaba de publicar una reedición en vinilo junto a un nuevo single, «Estrecho/Alvarado», en el que canta: «Podría olvidarme de billetes en primera, volver a ser el Crema, cien personas en el party». Pucho –que fue «Crema» antes que «C. Tangana»– parece, en cierto modo, añorar su pasado. Si su disco anterior, Ídolo (2017), mostraba su «construcción como ídolo» –sus pensamientos, preocupaciones, etc.–, Avida Dollars mostró, un año después, esa misma fama desde un punto de vista amargo, a su vez cargado de ironía y chulería. El título hace homenaje al calificativo despectivo que utilizó André Breton para acusar al surrealista Salvador Dalí de haber «comercializado» su arte, justamente lo que muchos fans reprochaban a Crema cuando pasó a ser C. Tangana y a aspirar al mainstream dentro de la industria musical.
Este álbum, además, parte del famoso discurso de Andy Warhol sobre la idea de transformar el arte en negocio: «Durante los años hippies la gente despreció la idea de los negocios, decía ‘el dinero es malo’, ‘trabajar es malo’, pero hacer dinero es un arte, trabajar es un arte, los buenos negocios son las mejores de las artes». Ese ídolo, para él, ya había sido destruido simbólicamente: «Llevo diez años rapeando para llegar hasta aquí hoy y enseñaros cómo matarme». «Llorando en la Limo», tema central del disco, va acompañado de un videoclip donde la moda cobra todo el sentido, y por tanto su aspecto como artista, fotografiado y grabado desde una mirada externa que le observa. Además, no deja del todo atrás su pasado como rapero; en uno de los frames incluye una portada de un disco de Chirie Vegas, rapero madrileño que sin duda forma parte de sus influencias. Años después, C. Tangana ha declarado sobre esta canción: «Para mí, este tema hace la diferencia de cuando empecé a escribir con ironía. Yo antes nunca había escrito cosas irónicas, y eso ha influido mucho en cómo escribo en El Madrileño».
«Cabernet Sauvingnon», canción que complementa a «Llorando en la Limo», canta frases como «Me gusta el oro, soy chulo, joven y listo» y «Loewe en la bolsa, quiero mi pasta». El artista ya había colaborado con la marca Loewe en el lanzamiento de Ídolo, lo que refuerza la idea de la importancia de las marcas de moda dentro de la industria de la música urbana en España. Esto nos remite directamente a su polémica canción «Alligators» (2014) —cuyo videoclip aguarda una concepción similar a los de este disco posterior—, en relación con la marca de ropa Lacoste. C. Tangana cantaba «El mundo gira en torno a ideas deseables; si crees que no las quieres, muy bien» mientras Lacoste colaboraba con una estrategia denominada product placement en publicidad, consistente en colocar un producto dentro de una narración no publicitaria con el objetivo de crear deseo en el espectador. Así, reforzaba la idea de la canción, que giraba en torno al tema de la presión asociada al poder, y del tiempo vs. el dinero.
128Films, que dirigió este vídeo, contó en el libro Making Flu$ del colectivo audiovisual El Bloque: «Sabíamos que las pintas y el cocodrilo iban a dar que hablar, pero hay más elementos. Pucho siempre ha querido salirse de lo convencional y eso nos daba pie a ser imaginativos. Sabíamos la repercusión (para bien y para mal) que podrían tener algunas cosas, pero aun así las hacíamos, incluso a veces las buscábamos, siempre que todo guardara un sentido global». La canción, musicalmente apegada a un rap clásico y en perfecta consonancia a nivel de letra y videoclip, también era un guiño a Ärsenik, un dúo de raperos franceses que también colaboraron con Lacoste. Así, C. Tangana mostró desde el principio su enorme ambición como artista, y también la semilla de lo que años después sería Avida Dollars.
Avida Dollars, trabajo que gira en torno a esa ambición —y también en torno al dinero, al sexo y la necesidad incontrolable por tenerlo todo—, contó en su momento con productores nacionales de la talla de Steve Lean, Lost Twin, Danni Ble y Enry-K, y también de referentes internacionales como los colombianos Sky y The Rudeboyz. Así, C. Tangana jugaba con diferentes beats y diferentes temas; «Na de Na» es una de las canciones más impactantes y agresivas del trap español, dedicada a los sentimientos extremos provocados por el desamor: «Ojalá te mueras […] Noto que el dolor es un imán, noto que me aprieta fuerte […] Ya no siento na’ si mientes, sólo quiero oro en los dientes». «Baile de la Lluvia», una de las letras más desconcertantes del disco, muestra dos ideas constantes en la obra de C. Tangana: la lluvia y Madrid («Siempre llueve por Madrid, llueve si yo estoy aquí»). Idea también presente en su colaboración «Encima Mía» (2020) junto a Pedro Ladroga, canción que muchos pasaron desapercibida, y en la que cantaba: «He perdío el vuelo a París, vuelve a llover en Madrid, recuerdo mi vida anterior, en el frigo diez gramos de speed».
Pero ¿se ha hecho Pucho mayor? Tras la publicación de Avida Dollars, en alguna entrevista declaró su miedo a «envejecer» y a acercarse a la treintena. Una vez pasada, su siguiente proyecto completo fue el álbum El Madrileño (2021), donde decidió mirar al folclore y a la canción popular española, cantando directamente al hombre vulnerable y al desamor, y apartándose por completo de esa chulería con la sentimental «Nunca Estoy», primer adelanto de este disco. «Estrecho/Alvarado», el single que reedita Avida Dollars, brinda al disco un nuevo matiz nostálgico, incluso de humildad —el lanzamiento fue mediante un tuit que recordaba cuando vivía en un piso de treinta metros cuadrados entre Estrecho y Alvarado—, del chico que componía rap allá por 2011 y que publicó «Gente Normal» con su grupo Agorazein («Estudiar y currar, dejar de pensar […] Gente normal, peña de siempre, humilde»). En «Estrecho/Alvarado», además, eleva su arte hablando de escribir «poemas» y de convertirse en una «leyenda»; en definitiva, de consagrarse. ¿Volverá C. Tangana a ser Crema, a rapear? No lo sabemos. Lo que sí sabe el propio C. Tangana es que Crema pudo convertirse en C. Tangana, pero C. Tangana ya no podrá volver a ser Crema, sin los estragos de la fama ni el culto a ese «ídolo», por mucho que se empeñe en destruirlo.