El cine español registra uno de los peores datos de recaudación en lo que va de siglo
Los datos de taquilla mejoran respecto a 2020 y 2021, pero se quedan muy lejos de la situación previa a la pandemia
El actor Eduardo Casanova posa en la alfombra roja previa a la gala de la 37 edición de los Premios Goya. | Eduardo Parra (Europa Press)
Las películas españolas registraron en 2022 una de las peores cifras de recaudación de las últimas dos décadas, con apenas 77,5 millones ingresados en taquilla. Es lo que refleja la Estadística de Cinematografía: Producción, Exhibición, Distribución y Fomento, publicada este martes por el Ministerio de Cultura.
Los datos muestran que el año pasado fue uno de los peores del siglo, sólo por encima de 2020 y 2021 (excepcionalmente bajos por efecto de las restricciones sanitarias derivadas de la covid) y de 2013 (el peor momento de la crisis financiera). De hecho, hay que remontarse al 2000 (53,7 millones recaudados) para encontrar un año ‘normal’ que se sitúe por debajo de 2022.
Una bajada generalizada
No cabe duda de que este bajo dato de recaudación es una mala noticia para el cine español, por la pérdida de ingresos que supone. Sin embargo, el problema no es exclusivo de la industria nacional, sino que es generalizado. La distribución y exhibición de películas en nuestro país, tal y como refleja el informe, ha experimentado un descenso del 43,6% en espectadores y del 40,2% en recaudación respecto a 2019, último año prepandémico.
De hecho, en la comparación el cine español no sale tan mal parado, ya que la caída de las producciones nacionales ‘sólo’ ha sido del 15,9% en taquilla frente a 2019. Además, la cuota de taquilla de las películas españolas ha sido del 21,1%, el mejor dato desde 2014. Con todo, cabe tener en cuenta que 2019 fue el mejor año del cine estadounidense en lo que llevamos de siglo (73,7% de cuota), mientras que el cine español venía de un lento pero constante declive. Eso explica en parte el menor golpe para el cine patrio.
Un año de calidad
La baja recaudación en el 2022 es especialmente preocupante teniendo en cuenta que el pasado fue objetivamente un gran año para el cine español. Entre la nómina de grandes cintas estrenadas destacan, entre otra, Alcarràs, ganadora del Oso de Oro en la Berlinale; Cinco lobitos, triunfadora del Festival de Málaga; y As bestas, acreedora de nueve premios Goya.
Sin embargo, no han sido estas las películas que más han tirado de la taquilla española. Los filmes más exitosos fueron, en cambio, Padre no hay más que uno 3 (algo más de 15 millones de euros), la tercera entrega de la saga Tadeo Jones (por encima de los 11 millones) y Los renglones torcidos de Dios (5,7 millones). Para encontrar a las tres películas arriba mencionadas hay que bajar a los puestos sexto y séptimo del ránking, con As bestas (que hizo una taquilla de 3,5 millones) y Alcarràs (2,3 millones). Para encontrar a Cinco Lobitos hay que descender mucho más, hasta el número 23º del ránking, con apenas 823.933 euros recaudados. La película de Alauda Ruiz de Azúa, de hecho, no llegó a cubrir ni la mitad de su presupuesto.
A golpe de subvención
Que una película no cubra gastos no significa, claro, que necesariamente pierda dinero. El cine español es mayoritariamente deficitario, pero las cuentas las salvan las cuantiosas subvenciones que recibe la industria por parte del Ministerio de Cultura. Por ejemplo, a finales de 2021 —la convocatoria a la que se presentaron muchos filmes estrenados en 2022— el Gobierno dotó al sector de 47 millones de euros para la producción de largometrajes.
Otro actor indispensable en el sector es el de las salas de cine, también apoyadas por las arcas públicas. El Gobierno destinó en noviembre de 2022 una concesión directa de 10,17 millones de euros a los espacios de exhibición. El requisito para recibir la subvención es que las salas hubieran proyectado al menos un 25% de películas comunitarias, es decir, aquellas producidas por algún estado miembro de la UE.
