El retorno del detective Harry Bosch
La última novela de Michael Connelly coincide con una nueva entrega de la serie ‘El abogado del Lincoln’ en Netflix
En la Unidad de Casos Abiertos de la policía de Los Ángeles hay un archivo que custodia las pruebas de miles de casos sin resolver de los últimos 60 años. Una biblioteca del horror, en la que cada archivador te lleva a un asesinato monstruoso, con una familia detrás que lleva esperando décadas una verdad que repare parte de la pena que les asfixia.
Michael Connelly regresa con Estrella del desierto (Editorial Adn), su obra número 37, con la que cumple con su anual cita con su millonaria legión de lectores (ha vendido más de 85 millones de ejemplares). Durante más de 30 años, Connelly ha ido creando personajes que envejecen a ritmo natural y que se entremezclan, casi como en el multiverso Marvel, en sus diferentes novelas, así como, en los últimos tiempos, en películas y series de éxito.
En este libro, que se centra en la investigación de casos que la policía no logra resolver, el autor se sirve de dos de sus personajes favoritos: Harry Bosch y René Ballard. El primero, ya retirado, enfermo, y con más de 70 años, es reclutado por la inspectora Ballard (pareja de baile en anteriores novelas) como investigador voluntario de la Unidad de Casos Abiertos. Con el objetivo de descubrir al culpable del asesinato de la hermana de un concejal de la ciudad, Bosch seguirá por su cuenta investigando el atroz crimen cometido sobre una familia, un caso que se le quedó en el tintero mientras estaba en activo y cuyo recuerdo constante le atormenta.
Ambos casos, que irán resolviendo página a página, se basan en dos crímenes reales: el asesinato de una familia de San Diego, incluyendo a sus dos hijos pequeños, por una disputa económica, y el caso del violador del Golden Gate, culpable de 45 violaciones y 12 muertes en los años 70 y 80.
Harry Bosch debutó en 1992 en las páginas de la novela El eco negro, y lo hemos visto madurar durante tres décadas, las mismas que el autor cumple dedicado por completo a la novela policiaca: «Tomé la decisión bastante pronto de hacer que envejeciera cronológicamente y de verlo evolucionar a la vez que evolucionaba la sociedad.»
Éxito en televisión
Bien escrita en su aparente simpleza, Estrella del desierto, al igual que el resto de novelas de la serie Harry Bosch, es un buen ejemplo de literatura negra, buenas historias llenas de intriga que entretienen y enganchan al lector a la vez que reflejan las partes más oscuras de la geografía del alma humana. Para ello, el autor destaca su obsesión por los detalles, que deben funcionar entre ellos como un reloj de precisión para que el lector encuentre verosímil la historia. Eso, precisamente, es lo que nos ha parecido al leerla, una buena historia que resulta creíble, que se lee con facilidad y que, tras las primeras páginas de cortesía, capta la atención del lector y le obliga a continuar la lectura hasta que los malos son desenmascarados.
Connelly está escribiendo ya la nueva novela de Bosch y tiene previsto publicar, antes de que acabe el año, un libro protagonizado por el abogado Mickey Haller (hermanastro de Bosch), su otro gran personaje de éxito.
Convertido en un autor de enorme éxito mundial, Clint Eastwood llevó al cine Deuda de sangre (2002) y Brad Furman hizo lo propio con El inocente (2005), interpretado por Matthew McConaughey. Tras la serie televisiva Bosch, que va por la séptima temporada en Amazon Prime Video, Netflix acaba de estrenar la segunda temporada de El abogado del Lincoln, la serie que recoge las aventuras de Mickey Haller.
Interpretada por Manuel García-Rulfo, la primera temporada se basaba en el libro El veredicto, mientras que esta segunda temporada, que está siendo una de las propuestas más vistas de la plataforma durante este verano, se basa en El quinto testigo, cuarta novela de Connelly con este personaje como protagonista. Netflix ha decidido estrenarla en dos partes para alargar su éxito: la primera se estrenó el 6 de julio y la segunda podrá visionarse a partir del 3 de agosto.
Una serie entretenida que bebe de las clásicas series de abogados, no en vano uno de sus creadores lo es también de la mítica serie legal The good wife, que basa en el carisma de su personaje principal gran parte de su atractivo y que engancha sin grandes artificios. Michael Connelly ha participado en la misma como productor, garantizando, de esta manera, que la esencia del personaje no se pierda tras la puesta en escena televisiva.