La vida de Tarantino, en viñetas
Llega a las librerías una novela gráfica basada en la biografía del director de ‘Pulp Fiction’ ágil y muy documentada
Una viñeta de 'Quentin por Tarantino'. | Redbook Ediciones
El pasado abril, Quentin Tarantino (Knoxville, Tennessee, 1963) aterrizó en Barcelona y llenó el teatro Coliseum en un acto de presentación de sus memorias cinéfilas, Meditaciones de cine (Reservoir Books, va por la quinta edición). La convocatoria tenía la peculiaridad de que era de pago y las entradas costaban casi cien euros. El llenazo fue total. ¿Cuántos directores más se les ocurren capaces de algo similar? Y es que Tarantino es mucho más que un cineasta, es un fenómeno cultural, el ídolo de una generación de cinéfilos. Casi diría que él solito ha forjado una nueva generación de cinéfilos.
Ahora llega a librerías Quentin por Tarantino (Redbook), una biografía contada en viñetas, es decir en formato de novela gráfica. La firma un francés que se hace llamar Amazing Ameziane y de entrada puede despertar ciertas suspicacias. ¿Será el autor un listillo que utiliza a una superestrella como gancho? Pueden aparcar las suspicacias. El tipo se lo ha currado. Todo lo que cuenta está minuciosamente documentado, la composición de las páginas está muy trabajada y la narración es siempre ágil. Opta por dar voz al propio cineasta, que es quien nos va contando su vida y su visión del cine.
Arranca con la infancia como hijo de una madre coraje que se largó de Knoxville a Los Ángeles y lo crió sola. Después aparece Curtis Zastoupil, que se acabó cansando con ella y ejerció de padre del pequeño Quentin. Era un músico afroamericano e introdujo al crío en las delicias de la blaxploitation, las cintas de acción para público negro que triunfaba en los setenta (¿de dónde se creen si no que sale Jackie Brown, todo un homenaje a este subgénero). El ambiente en el que creció el futuro genio no era muy normal: el niño iba al cine con sus progenitores a ver películas para adultos (y en los setenta las películas de adultos eran muy violentas y bastante explícitas en cuanto al sexo).
Se cuentan también sus primeras experiencias laborales: en el puesto de bebidas y chucherías de una sala porno y después en Video Archives, el famoso videoclub de Manhattan Beach en el que pudo ver todo el cine de serie B y exploitation del que se nutre su imaginario. Después vinieron los arduos primeros pasos en la industria, intentando colocar sus guiones. Hasta que llega Reservoir Dogs y con ella no solo el éxito, sino el nacimiento del fenómeno Tarantino. El libro cuenta algunos detalles curiosos: Harvey Keitel no solo le dice sí a interpretar a un personaje en la película, sino que se entusiasma tanto que acaba de coproductor. Y le dice al director que tiene que ir a Nueva York a buscar actores creíbles, porque en Los Ángeles solo hay rubitos surferos. Resulta que fue la primera vez que el cineasta se subía a un avión.
Polémicas
El libro explora también algunas polémicas que le han perseguido a lo largo de su carrera: su afición a la violencia («¿Por qué hay tanta en su cine?», le preguntó escandalizada una periodista televisiva que pretendía acorralarlo. A lo que él respondió con un contundente «porque es divertido», que dejó a su interlocutora descolocada). También ha generado suspicacias la insistente utilización en su obra de la palabra tabú nigger (y en este caso fue el gran Samuel L. Jackson el que salió en su defensa y desmontó de un plumazo las acusaciones de racismo que algunos inquisidores pretendían orquestar). Y después está el asunto más delicado: su cercanía durante años a Harvey Weinstein, distribuidor y después productor de casi todas sus películas. Pero, pese a la manifiesta hostilidad de cierta prensa progresista anglosajona, empeñada en montar una caza de brujas, Quentin ha salido más que airoso de todas estas polémicas, porque no son más que ruido y él, que es listo, no entra al trapo.
El cómic apunta también algunas de las claves subterráneas que las conectan sus películas unas con otras, y las influencias, guiños y homenajes que contienen. Y repasa los proyectos que ya nunca rodará, porque él insiste en que con su próxima obra, The Movie Critic, será la última (es la número diez y lleva tiempo prometiendo que tras la décima dejará el cine). Quedarán pues en el tintero su incursión en el universo Star Treck, las partes 3 y 4 de Kill Bill, una adaptación del superhéroe negro de Marvel Luke Cage (aquí lo conocimos como Power Man)…
También tienen su espacio en el libro los actores con carreras descarriladas a los que ha reivindicado (Travolta, Pam Grier, Robert Forster, Kurt Russell, Michael Parks…) y a los que ha descubierto. Como Christoph Waltz, que dejó a todo el mundo pasmado en Inglourious Basterds. Y sobre esto hay otra anécdota interesante: Tarantino, que sabía que tenía un diamante entre manos, le pidió a Waltz que durante la lectura del guion con los demás actores no lo diera todo, que interpretara a medio gas; quería que, llegado el momento del rodaje, sus propios compañeros de reparto se quedaran sorprendidos y descolocados.
Cuestionario
Para acabar, querido lector, te propongo un reto: un cuestionario de diez preguntas sobre Tarantino (seguido de las respuestas). Si las sabes responder correctamente todas, mereces el certificado de maestro en tarantinología. Aviso para valientes: no lo he puesto fácil.
1-¿Reservoir Dogs es la primera película de Tarantino?
2-¿Entre los actores de la película había algún auténtico atracador de bancos?
3-¿Adónde fueron a parar los 9.000 vídeos que tenía el vídeoclub Video Archives en el que trabajó Tarantino?
4-¿Quién fue la crítica americana que hizo que Tarantino tomara la decisión de hacerse director de cine?
5-Tarantino ha hecho algunos pequeños papeles en películas propias y de colegas. Pero, ¿llegó a actuar alguna vez en teatro?
6-¿Cuál fue la inspiración de la famosa escena de Pulp Fiction en que a Uma Thurman le clavan una inyección de adrenalina en el pecho para revivirla?
7-¿Qué personajes tenían que ser los protagonistas del proyecto que no llegó a materializarse The Vega Brothers?
8-¿Quiénes eran los Killer Crows y en qué película tenían que haber aparecido?
9-¿Por qué Tarantino y Uma Thurman se distanciaron tras el rodaje de Kill Bill?
10-¿La escena de Érase una vez en Hollywood en que Brad Pitt le pega una paliza a Bruce Lee está inspirada en un hecho real o es pura invención?
Las respuestas:
1-No, su primera película es en realidad My Best Friend’s Birthday Party, que rodó en 1987 en plan amateur con sus colegas de Video Archives. Cuando la estaban revelando en el laboratorio, hubo un incendio y buena parte del metraje se quemó. Se salvó una media hora, que se pudo transferir a vídeo.
2-Sí, Edward Bunker, que interpreta al Señor Azul, fue en su juventud atracador de bancos (y, por cierto, en la cárcel de Folson conoció a otro delincuente después reformado: Danny Trejo, el protagonista de Machete). Bunker rehizo su vida y se convirtió en escritor de novelas policiacas autobiográficas. La primera y más relevante, No hay bestia más feroz, fue llevada al cine con Dustin Hoffman con el título de Libertad condicional.
3-Los compró todos Tarantino cuando la tienda cerró.
4-La mítica Pauline Kael. Tarantino había visto Bande à part de Godard. La película le gustó, pero lo que le entusiasmó fue la reseña de Kael, que le dio la clave de lo que iba a ser su propio cine: «Es como si Godard, ese loco francés de la nouvelle vage, acabara de adaptar una novela policiaca banal, pero solo hubiera conservado la poesía escrita entre líneas».
5-Sí. Y nada menos que en Broadway. Obsesionado con ser actor, en 1998 se aventuró a dar el salto al teatro. El cómic no lo especifica, pero la obra que interpretó era Sola en la oscuridad, una pieza de los años sesenta sobre una mujer ciega, tres delincuentes y una muñeca llena de heroína, que se había llevado al cine con Audrey Hepburn. La protagonista era Marisa Tomei. La obra fue un desastre y Tarantino recibió un varapalo de los críticos teatrales.
6-Está inspirada por una historia que cuenta Steven Prince en el documental de Martin Scorsese American Boy: A Profile of Steven Prince (1978). El tipo apareció en el papel del traficante de armas en Taxi Driver y, antes de ser actor, fue yonqui y tuvo que revivir a una chica como en la escena de Pulp Fiction.
7-Las cintas de Tarantino están repletas de enlaces secretos. El Vincent Vega (John Travolta) de Pulp Fiction se supone que es hermano del Señor Rubio de Reservoir Dogs (el tipo interpretado por Michael Madsen que corta la oreja mientras se marca un baile) cuyo nombre es Vic Vega, Tarantino concibió una película sobre los dos hermanos, pero el proyecto se quedó en el cajón.
8-Mientras escribía Inglourious Basterds, Tarantino jugó con la idea de dos comandos de liquidadores de nazis: el de los judíos que aparecen en la película y otro llamado The Killer Crows (los cuervos asesinos) formado por soldados negros convictos por haber asesinado a sus superiores blancos. Este segundo grupo desapareció del guion final.
9-Porque hacia el final del rodaje de Kill Bill II había que filmar una escena en la que La Novia recorría en un coche a gran velocidad un estrecho camino mexicano. Thurman no lo veía claro y pidió que la rodara una doble, pero ese día no había ninguna disponible. Tarantino la convenció de que condujera ella. Iba sola en el vehículo, con la cámara rodando detrás. En una curva, perdió el control y se estrelló contra un árbol. Sufrió heridas graves y tuvo que ser hospitalizada.
10-Está basada en un hecho real. Al parecer Bruce Lee despreciaba a los especialistas americanos y cuando rodaba con ellos iba «al contacto», es decir que no simulaba golpear, sino que golpeaba de verdad. Uno de ellos, el legendario Gene Lebell, lo retó a una pelea y le acabó dando una paliza y una lección. Detectó que la debilidad de su adversario era el cuerpo a cuerpo y lo acabó bloqueando en el suelo hasta que Lee tuvo que admitir su humillante derrota.
