Muere Sixto Rodríguez, el artista que el mundo redescubrió con 'Searching for Sugar Man'
La historia de Rodríguez, fallecido a los 81 años, se enmarca en la misteriosa narrativa del «hombre olvidado»
Sixto Rodríguez, en una imagen de los años 70. | Europa Press
Hay artistas que tienen historias increíbles y luego está Sixto Rodríguez. Este músico y compositor estadounidense de origen mexicano lanzó un par de álbumes a comienzos de los años 70 que muy pronto cayeron en el olvido, para luego resucitar dos veces: primero en Sudáfrica, gracias a los azares del destino, luego en Australia y finalmente en el mundo entero, gracias a un documental, Searching for Sugar Man, que se hizo con el BAFTA y el Oscar a mejor documental además de con los corazones de medio planeta. Por desgracia, todos los cuentos tienen un final por muy inspiradores que sean, y la segunda juventud de Sixto se ha acabado este miércoles 9 de agosto a los 81 años.
Así lo ha confirmado su familia a través de un breve pero conmovedor comunicado publicado en su página web este mismo miércoles, en el que confirman su fallecimiento y piden mandar un mensaje de apoyo a su familia. Pero Rodríguez deja una huella imborrable en la escena musical, cautivando a audiencias de todo el mundo, aunque fuera de manera más que tardía, gracias a sus letras profundas y su estilo único que fusionaba influencias del folk, el rock y la protesta social.
Nacido el 10 de julio de 1942 en Detroit, Michigan, Sixto Rodríguez emergió como una cantante más de folk-rock en la época en la que este género parecía arrasar con todo: el final de los años 60. Sin embargo, su su álbum debut, «Cold Fact», llegaría cuando ese tren ya empezaba a pasar y de hecho pasó desapercibido en su momento, por mucho que después se convirtiera para mucha gente en una joya atemporal de la música. A pesar de no obtener este reconocimiento merecido en su país natal, Rodríguez encontró —de forma bastante estrambótica— un ferviente seguimiento en Sudáfrica, donde sus letras y melodías resonaron profundamente con las aspiraciones y desafíos de la juventud de la época.
La historia de Rodríguez se enmarca en la misteriosa narrativa del «hombre olvidado», ya que durante muchos años, se creía que había muerto en circunstancias trágicas. Sin embargo, su legado resurgió de las cenizas cuando dos fans sudafricanos emprendieron una búsqueda apasionada para descubrir la verdad detrás de su destino: el músico no estaba muerto ni mucho menos. Poco después, el azar había querido que sus canciones empezaran a sonar en Australia, lo que posibilitó que Sixto Rodríguez se embarcara de nuevo en giras, algo que parecía imposible para alguien que había dejado la composición hacía décadas y se había dedicado a trabajar en el mundo de la construcción.
Esto es precisamente lo que narra Searching for Sugar Man, el documental multipremiado que acabó por revitalizar —o más bien arrancar, ya que el hombre apenas había pasado por el mundo de la música antes de abandonarlo por falta de perspectivas— su carrera y lo llevó a realizar giras por todo el mundo, llevando su música a nuevas generaciones y finalmente obteniendo el reconocimiento y el respeto que tanto se merecía.
El alma de Sixto Rodríguez se expresaba a través de sus letras profundas y conmovedoras, que abordaban temas de amor, injusticia social y esperanza. Canciones como «Sugar Man», «I Wonder» y «Inner City Blues» se convirtieron en himnos de una generación de sudafricanos que buscaba respuestas y cambios en un mundo en constante evolución; luego adornarían las colecciones de música de casi todo Occidente. Y es que su habilidad para tejer poesía en la melodía lo estableció como un contador de historias excepcional, capaz de evocar emociones intensas con cada acorde y cada palabra.
