Amaral cierra el Sonorama cantando a pecho descubierto por «la dignidad de las mujeres»
«Somos demasiadas y no podrán pasar por encima de la vida que queremos heredar», ha dicho la cantante
Eva Amaral, durante el concierto en el Sonorama. | Paco Santamaría (EFE)
Eva Amaral, la cantante del dúo aragonés Amaral, ha puesto el broche reivindicativo al festival Sonorama Ribera con un concierto en el que ha decidido cantar con el pecho descubierto en apoyo a otras cantantes que han sido duramente criticadas por hacer lo mismo sobre un escenario.
Cuando su concierto estaba a punto de acabar, la cantante ha querido lanzar un mensaje a otras como Rocío Saiz, Zara, Rigoberta Bandini y Bebe «porque nadie nos puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez, de nuestra dignidad y de nuestra fortaleza».
Un mensaje tras el que ha dejado caer su corpiño de lentejuelas rojas para dejar sus pechos al descubierto. «Porque somos demasiadas y no podrán pasar por encima de la vida que queremos heredar, donde no tenga miedo a decir lo que pienso», ha dicho antes de empezar a cantar su tema ‘Revolución’.
El gesto es una muestra de apoyo a la última artista en sufrir las consecuencias por hacer lo mismo sobre el escenario, Rocío Saiz, a la que un agente de policía obligó a taparse los pechos durante un concierto que estaba dando en Murcia en junio, durante las fiestas por el Orgullo LGTBI. Un incidente que acabó con un expediente disciplinario para el inspector que paralizó el concierto y que la Policía Local de Murcia calificó como una actuación «no correcta».
Más allá de la reivindicación, Amaral ha conmemorado sus bodas de plata, los 25 años desde su primer disco, en un concierto en el que más de 35.000 personas han cantado todos y cada uno de los temas. Una actuación que, según ha valorado el propio director del festival, Javier Ajenjo, probablemente se sitúe en el top tres de todas las que han discurrido por Sonorama Ribera en su cuarto de siglo largo de historia.
Pd2 (con mis disculpas por prolongar el comentario) CUALQUIER persona interesada en la DANZA CONTEMPORÁNEA es plenamente consciente de lo profundamente PACATA, CATETA Y PALETA (definitivamente, la aliteración es un elemento potenciador necesario en este caso) que resulta la actitud de protestar o pretender causar impacto… ¿político? hoy día mostrando un torso femenino desnudo… Hay que salir un poco del circuito de bolos de feria de verano para ventilar las azoteas mentales y no MENOSPRECIAR tan manifiestamente al propio público: las ferias de verano son divertidas, esa es su función y su pretensión y, ciertamente, la protesta política con supuesto calado cultural-emancipador excede ligeramente sus posibilidades reales…
Pd. Ahora bien, las furibundas críticas que anhela bien podrían venirle, small wonder, desde el lado progre del marco mental predominante: posiblemente, para atenerse con rigor a los dictados de la ORTODOXIA WOKE sobre la defensa de la libertad femenina, no basta con desnudar el torso, quizá ¿DEBERÍA ADEMÁS HABER LLEVADO UN CHADOR O UN BURKA? (o whatever…, se me escapa la terminología sobre variantes de deprivación sensorial con certificado-de-probidad-progre…) Por cierto, soy una mujer, profesional y defiendo mi autonomía y mis derechos cada día, como CIUDADANA y como persona LIBRE, sin que ninguna SUFRAGISTA-SOBREVENIDA-CON-MAS-DE-UN-SIGLO-DE-RETRASO venga a salvarme… ¿HACIENDO TOPLESS? (esa práctica HABITUAL en nuestras playas), pero si se siente llamada por ese camino libertador puede ir a Irán a hacer lo mismo: seguro que allí se lo agradecen.
QUOD ERAT DEMONSTRANDUM: Puede hacer lo que quiera, y lo ha hecho, sin más consecuencias que un ligero ridículo (por la doble irrelevancia de la causa inexistente de su protesta y de la medida para combatirla) y un rasgado de vestiduras del mundo progre del show-business (siempre dispuestos a lo que sea por estar a la última, desgarros indumentarios incluidos, y luchas fotogénicas por cualquier causa lacrimógena real o virtual que amenace al mundo conocido y que necesite de su iluminada aportación de estrellas). Su propia performance demuestra, en efecto, lo fútil y endeble de su argumentario confeso –el no confeso se infiere fácilmente y es probable que se exprese mejor en cifras que en valores cívicos-). The Sex Pistols tuvieron que subirse a una barcaza en el Támesis para cantar su God Save the Queen, aunque claro, ESO SÍ forma parte de la historia…