Fuera pantallas y dentro los grandes libros: nace un posgrado en educación clásica
El proyecto está abanderado por la pedagoga y escritora Catherine L’Ecuyer, que ha involucrado a 35 profesores de primer nivel
La Radcliffe Camera, en Oxford. | Unsplash
Desterrar las pantallas, desempolvar los grandes clásicos de la literatura y educar en la belleza. Son algunas de las recetas de un Posgrado en Educación Clásica y Humanidades que se ofrecerá anualmente a partir del curso académico 2024-25. En una época en que casi todos los centros educativos hacen de la innovación su sello distintivo, la mayor innovación de este ambicioso curso es precisamente huir de lo novedoso y volver a las raíces.
El alma de este proyecto es la experta en educación Catherine L’Ecuyer, autora del best-seller Educar en el asombro y del ensayo novelado Conversaciones con mi maestra, y cuyo objetivo es proponer un modelo basado en la llamada educación clásica. Este método está basado en la filosofía educativa clásico-realista y pretende recuperar lo mejor de los saberes heredados en Occidente durante siglos que remiten a lo que significa ser humano. Todo ello para contrarrestar un mundo cada vez más tecnocrático y ultra especializado.
L’Ecuyer recogió el sentir de un grupo de padres, profesores y profesionales preocupados por la deriva del sistema educativo actual, del que critican la «fiebre por la innovación», la «devaluación del esfuerzo y del mérito» y la sustitución de los conocimientos en favor de las competencias. Frente a ello, su aspiración es la de «democratizar el elitismo intelectual», para lo cual están poniendo en marcha la Fundación CLE, bajo cuyo paraguas se lanzará el posgrado.
El posgrado, que arrancará en septiembre de 2024, se impartirá durante un año a tiempo parcial e incluirá más de 180 horas de docencia. El claustro académico estará compuesto por unos 35 ponentes, la mayoría de ellos catedráticos. Algunos de los docentes destacados del curso, además de la propia L’Ecuyer, son el escritor y filósofo francés Fabrice Hadjadj; el catedrático de Medicina Preventiva y Premio Nacional de Investigación Miguel Ángel Martínez; el exdirector de la RAE Darío Villanueva; la autora del best-seller El despertar de la señorita Prim, Natalia Sanmartín Fenollera; el poeta y columnista Enrique García Máiquez; el filósofo y rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Marín; o el también filósofo y director de opinión del diario ABC, Diego Garrocho.
El motivo de que el posgrado haya atraído a tal variedad de ponentes, explica L’Ecuyer a THE OBJECTIVE, es que no se ha querido vincular con ninguna universidad en particular, a pesar de que ofertas no les han faltado. De esta manera, apunta la pedagoga canadiense, se ha ganado en independencia. Además, afirma con orgullo L’Ecuyer, el contenido del curso «es totalmente antisistema y no encaja en ninguna parte ahora mismo».
A pesar de la expectación que el anuncio del posgrado ha causado, las plazas se limitarán a 60 o 70. De esta forma, señala L’Ecuyer, se quiere garantizar el «alto nivel cultural» de los inscritos. Además, las plazas se dividirán de forma equitativa para, por un parte, maestros, profesores y directores de colegios y, por otra, para padres y profesionales. El posgrado tendrá un coste de 5.500 euros, con descuento de 600 euros para familias numerosas y con posibilidad de becas cortesía de la Fundación Nemesio Díez, la principal benefactora del proyecto. Los organizadores subrayan el carácter exclusivamente presencial de las clases, muy en la línea de su filosofía pedagógica, que tendrán lugar en Los Peñascales (Torrelodones), a 26 kilómetros de Madrid.
Con ánimo de fomentar la conciliación, los padres y madres participantes en el posgrado podrán llevar a sus bebés de hasta 9 meses a clase. Los teléfonos estarán apagados o en modo avión durante la lecciones y habrá una salita habilitada para consultar el móvil entre las clases. «Es el primer posgrado en el que puedes traer tu bebé a clase, pero no tu móvil», presume L’Ecuyer.
«La idea es formar líderes educativos», señala L’Ecuyer, que del posgrado salgan personas «que luego vuelvan a su colegio o a su familia y sean referentes de la corriente de la educación clásica».
Programa
El programa del posgrado se organiza en torno a veinte grandes temas, que incluyen la filosofía antigua, patrística y moderna, la educación en virtudes, la belleza y la sensibilidad; las emociones y sensibilidad desde la perspectiva clásica; las humanidades ante los retos del transhumanismo y la inteligencia artificial; la importancia de la lectura y de la memoria; o el papel de la tecnología en la educación.
Además, una de las áreas que también tocará el curso será el método educativo de los grandes libros. En palabras de L’Ecuyer, los clásicos de la literatura «nos ayudan a pensar y a descubrir quiénes somos y de dónde venimos». «A veces decimos con una punta de soberbia que hay que rescatar a los clásicos, pero son ellos quienes nos han de rescatar, han de sacarnos de la ignorancia, devolvernos la perspectiva histórica y abrirnos los horizontes de la razón», insiste.
De esta forma uno de los módulos del posgrado se centrará en algunos grandes libros y autores clásicos: Homero, La divina comedia, la lírica griega y romana, Macbeth, El Quijote, Jane Austen, Chesterton, CS Lewis o Tolkien.
