«Los problemas de España no están en las subvenciones al cine, la cantidad es ínfima»
Hablamos con Jordi Sánchez y Pep Antón por el estreno de su primera película como directores, ‘Alimañas’
Tras varias décadas haciendo teatro, series y películas, Jordi Sánchez, junto al también actor y director de teatro Pep Antón, ha dado el salto a la dirección de cine. Ambos llevan casi toda su vida profesional dedicados al teatro, gran parte de ella trabajando juntos, pero no ha sido hasta ahora cuando han decidido lanzarse a la gran pantalla.
Alimañas, su primer trabajo como directores, llegó a los cines el día 27 de octubre con un elenco que promete atraer a los espectadores. Junto al propio Jordi Sánchez, que además de dirigir la película es uno de los protagonistas, Carlos Areces, Loles León, Silvia Abril, Carmina Barrios y Pilar Bergés dan vida a los personajes que forman esta «comedia negra con muy mala leche».
Una apuesta que llega en un momento en el que el cine comienza a recuperarse de las malas cifras de la pandemia, pero que sigue sin tener unos datos de asistencia positivos para el sector. Sin embargo, Jordi Sánchez señala que la película ha nacido porque era «el proceso natural», independientemente del momento en que se encuentre el cine. «Ha surgido de forma natural y hemos dicho bueno, ya hemos hecho mucho teatro, mucha tele, ahora nos dan la oportunidad de hacer cine», explica en una entrevista con THE OBJECTIVE en la sede de Sony Pictures Entertainment.
Reconoce que «da miedo», porque «hemos vivido todos lo que eran las pelis antes de la pandemia y lo que son ahora, han cambiado los números», pero eso «se nos escapa ya». Además, añade entre risas, «venimos del mundo del teatro, que siempre está como agonizando y nunca ha muerto, entonces confiamos en que va a salir adelante».
Es precisamente el mal momento que vive el cine español, que en 2022 tuvo una de las peores cifras de recaudación de las últimas dos décadas, con apenas 77,5 millones ingresados en taquilla, lo que lleva a que las críticas al sector sean cada vez más habituales por las ayudas y subvenciones que recibe.
Aquí es Pep Antón el que se pronuncia sobre estas críticas: «No estoy muy ducho en el tema, pero estoy seguro de que los problemas de España no están en las subvenciones el cine, es decir, en la cantidad de dinero que se aporta a la cultura, que es ínfima». «Son ganas de criticar por ahí, gestiona bien el dinero que tienes y tendremos para todo, me parece que son ganas de dar caña a un sector cuando la solución está en otro sitio», añade el director.
«Hay un mundo fuera de Twitter, que es el real y en cualquier caso es el que va a ir al cine»
Eso sí, insiste también en que estas críticas que a menudo se leen en las redes sociales no representan la realidad de la sociedad. «Eso es Twitter, pero hay un mundo fuera, que para mí es el real y en cualquier caso es el que va a ir al cine. Tenemos una imagen un poco distorsionada si nos quedamos en esa red social», considera Antón.
Por su parte, Jordi Sánchez se dirige a quienes critican las subvenciones al cine o a una película en concreto y sencillamente les dice que «si tienen ganas de criticar, vayan a ver la peli, está bien criticar con conocimiento de causa».
Sánchez y Antón no solo estrenan película en un momento complicado, sino que además se estrenan con un género que habitualmente está peor considerado que otros, como el drama. «Llevamos toda la vida sufriendo esta cosa de que la comedia es un género menor, y no hablemos ya de premios y de reconocimiento», denuncia Antón, que defiende que «queda demostrado que un actor o una actriz de comedia va a poder hacer todo, drama, tragedia, no falla, al contrario no necesariamente va a saber».
Es algo que sabe muy bien Jordi Sánchez que, aunque en los últimos años ha aparecido incontables veces en nuestras televisiones en la piel de Antonio Recio, el famoso pescadero de la serie La que se avecina, cuenta con una larga y exitosa carrera tanto en teatro como en televisión y cine.
Preguntado sobre si ha tenido miedo a ser encasillado en este personaje, asegura que esa fase la superó hace años. «Me dio miedo hace 15 años, cuando llevaba tiempo haciendo el personaje, pero quise hacer otras cosas y pude hacerlas, se me quitaron todos los miedos», afirma. «Ya no me preocupa el encasillamiento, porque también me lo decía con una serie que hacía en Cataluña hace 25 años».
Además, señala que «aunque La que se avecina la pongan cada día, no quiere decir que la estemos haciendo todos los días, son cuatro meses al año y el resto de meses hacemos, escribimos, actuamos». Y si coincide, «siempre te pueden atropellar y dejarte en coma», bromea.
Sobre Alimañas, ambos rechazan hacer previsiones acerca de su comportamiento en las salas y afirman que su expectativa es que «a la gente le guste, se lo pase bien y se divierta». «Contamos historias para un público grande, cuanta más gente la vea, más habremos acertado».
