El 36% de los españoles confiesa no leer nunca o casi nunca
Las personas entre 14 y 24 años representan la franja más lectora (74%), «lo que desarma el tópico sobre la juventud»
A muchos españoles parecen no gustarle los libros. El ‘Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023’ revela que el 35,9% de los españoles no lee nunca o casi nunca, como consecuencia de la falta de tiempo, la preferencia de otro tipo de entretenimientos o la falta de interés por la lectura.
Presentado este miércoles en la Biblioteca Nacional de España (BNE), en un acto con la presencia del ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la directora general del Libro, del Cómic y de la Lectura, María José Gálvez; el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández; y Óscar Chicharro, responsable del estudio.
El estudio pone de manifiesto que el 68,3% de los españoles mayores de 14 años lee libros. De ellos, el 64,1% lo hace en su tiempo libre, un 5% más que en 2012, y el 21,3% por trabajo y estudios, cifras que se mantienen estables desde la pandemia.
Según el ministro Urtasun, en España “se lee y se lee cada vez más, pero aspiramos a que esta evolución crezca más”. ha aprovechado para enumerar algunas de las iniciativas que el departamento que dirige está preparando para llevar a la práctica este compromiso, como la concreción del Plan de Fomento de la Lectura y la partida presupuestaria de 1,4 millones de euros en ayudas para las entidades locales para incentivar la lectura.
Con respecto al perfil de los lectores, el 52% es frecuente (lee a diario o semanalmente), un segmento que ha crecido un 4,8% en los últimos años; el 12,1% es ocasional (lee mensual o trimestralmente); y el 35,9%, un «tozudo tercio de españoles», según Daniel Fernández, confiesa no leer nunca o casi nunca.
El 44,3% de las personas que no leen lo achacan a la falta de tiempo, lo que, a juicio de Urtasun, hace necesario «democratizar el tiempo y la jornada laboral» con el objetivo de disponer de «trabajos compatibles con la vida»; el 31,1% porque prefiere otros tipos de entretenimientos. De ellos, el 39% se solaza a través de las pantallas, lo que, en palabras de Daniel Fernández, “complica un poco más la situación y el panorama”; el 29,7% carece de interés por la lectura; el 1,6% objeta problemas de visión; y el 1,2% expone otros motivos.
Lectura por géneros y edades
El estudio determina que las mujeres (68,6%) leen más que los hombres (59,3%); no obstante, en los últimos diez años la lectura ha crecido más entre los hombres.
Por edades, las personas entre 14 y 24 años representan la franja más lectora (74%), «lo que desarma el tópico de que la juventud no está interesada en los libros», según el ministro, seguida de aquellos entre 25 y 65 años (65,8%) y de quienes tienen más de 65 años (53,7%).
Cabe señalar que el segmento de población mayor de 65 años ha experimentado un crecimiento constante desde 2012, con un incremento del 15,5%.
Por niveles educativos, el 86,5% de los lectores disponen de estudios universitarios, el 62,3% cuentan con estudios secundarios y el 39% tienen estudios primarios. Según Daniel Fernández, «la desigualdad lectora acaba creando desigualdades sociales» y defendió que “las sociedades lectoras son las que más progresan”. Algo “a lo que deberíamos estar más atentos”, previno.
Asimismo destacó que “los hijos de padres lectores acaban siendo lectores” y alertó de que en la ESO “la lectura acaba abandonándose, probablemente por la irrupción de las pantallas».
Por territorios, sólo seis comunidades autónomas superan la media nacional: Comunidad de Madrid (73,5%), Cataluña (68,2%), Navarra (68,1%), País Vasco (67,8%), La Rioja (66,6%) y Aragón (64,3%); mientras que por debajo de la media se sitúan Región de Murcia (59,5%), Andalucía (59%), Castilla-La Mancha (58,9%), Canarias (58,3%) y Extremadura (54,4%). En los últimos diez años, todas las comunidades han incrementado su población lectora.
Ernest Urtasun aprovechó para argüir la necesidad de que “no haya barreras” que impidan que la lectura llegue a todos los rincones del país, lo que, a su juicio, reforzaría la «cohesión territorial y social» de España.
Compras
Según el barómetro, el 53,2% de los españoles compra libros no de texto, un 0,5% más que en 2022 y un 12,9% que en 2012, siendo las librerías (45%) el principal canal de compra. Esto le sirvió al ministro para declarar que las librerías independientes representan un “canal privilegiado de acceso a la cultura”, por lo que su departamento se implicará en apoyarlas.
Internet (26%), las cadenas de librerías (13%), los grandes almacenes (6%), los hipermercados (5%), las ferias del libro y los mercadillos (4%), los quioscos (1%) y otros canales (1%) son los principales lugares donde los españoles obtienen sus lecturas.
La lectura digital es la forma preferida para el 29,7% de los españoles. Los ‘lectores digitales’ leen sus libros en ‘e-reader’ (11,8%), ordenador (9,7%), ‘tablet’ (9,7%) y teléfono móvil (8,4%).
El 64,7% de este tipo de lectores reconoce que los bajó/descargó gratuitamente de Internet; mientras que quienes pagan por ellos representan al 38,3%.
El 67,7% afirma que sabe distinguir entre las páginas de descargas ilegales y las que no lo son, el 21,4% no sabe identificarlas y el 10,9% en ocasiones muestra dudas.
A su vez, el 6,9% de la población es usuaria de audiolibros, siendo éste un elemento preferido mayoritariamente por los menores de 45 años.
Bibliotecas
Por otra parte, la asistencia a las bibliotecas sigue sin superar los niveles prepandemia, como lo atestigua que el 26% de la población acudió a una en el último año frente al 32% que lo hizo en 2019.
La nota de media que los españoles conceden a su biblioteca habitual es de notable alto (8,4), siendo las públicas las más visitadas (90,2%), seguidas de las universitarias (9,8%), las escolares (4,9%) y el bibliobús o de otro tipo (1%).
El hecho de que «sólo uno de cada cuatro españoles entre en una biblioteca es algo que nos debería hacer pensar y meditar”, subrayó Daniel Fernández.
Lectura entre menores
El estudio evidencia que la lectura infantil se mantiene en cifras muy elevadas, como lo ilustra que el 76,3% de los españoles lee a los menores de seis años, dedicando a ello una media semanal de 2 horas y 39 minutos; mientras que el 86% de los chavales con edades comprendidas entre seis y nueve años lee habitualmente, una media de 3 horas y 5 minutos a la semana.
El conjunto del estudio permitió a María José Gálvez esgrimir la importancia de salvaguardar el derecho a la lectura, el cual equiparó con “el derecho a la libertad”. Ha reclamado un “presupuesto importante”, “trabajo” y contar con herramientas para hacer un “diagnóstico de la lectura” en España.