PHotoEspaña, en busca del dinamismo y el movimiento de la fotografía
THE OBJECTIVE conversa con María Santoyo, directora del la edición de este año en la que participarán 293 artistas
PHotoEspaña celebra Perpetuum mobile, bajo la dirección de María Santoyo. El eje central de esta edición será el dinamismo del medio fotográfico y la representación del movimiento. Se celebrará entre el 10 de mayo y el 29 de septiembre y contará con 84 exposiciones y la participación de 293 artistas visuales.
La edición PhotoEspaña 2024 se titula Perpetuum mobile, un término que alude a piezas musicales de tiempo rápido, a una sucesión continua de notas; pero también define un sueño de la modernidad: la invención de una máquina utópica, que nunca llegó a realizarse. Se trataba de un aparato autónomo de energía inagotable que duraría eternamente. Este sueño coincidió con otro que sí se materializó, que fue la cámara fotográfica.
«Es curioso que se soñase con una máquina capaz de prolongar eternamente el tiempo y el movimiento y a la vez tener una máquina capaz de detenerlo y plasmarlo en un soporte, que fue el hecho fotográfico», nos cuenta María Santoyo, directora del festival.
PREGUNTA.- La fotografía está cerca de cumplir 200 años, parece que ha sido la invención contemporánea más fiel a las mutaciones sociales…
RESPUESTA.- Y también la práctica artística que ha sido más acogida y adoptada por una mayoría tan extensa y global. Parece una paradoja que estas dos máquinas se estuviesen soñando al mismo tiempo. Casi diría que en nuestro tiempo se han fusionado, de ahí que la edición se llame Perpetuum mobile. Para mí, es una metáfora de la fotografía, esa máquina de energía perpetua, responde en cierto sentido al propio festival y su vocación de perdurabilidad. Pero también confluye con un sueño que la fotografía quiso reproducir desde un primer momento, que era la representación del movimiento.
Movimiento perpetuo
P.- La fotografía también buscó desde su origen la intención de descomponer el movimiento para entenderlo…
R.- Y me parece que, en la fotografía desde esos primeros tiempos hasta la actualidad, también confluye un movimiento que es susceptible de trascender la imagen. En ese sentido, la fotografía es hoy esa máquina de movimiento perpetuo y es esa utopía la que queremos presentar desde distintas propuestas. Esta edición celebra el movimiento del propio medio, la fotografía de los movimientos, de género, civiles, históricos y los de los propios fotógrafos en el ejercicio de su profesión.
P.- ¿Qué veremos en la muestra homónima del festival?
R.- Perpetuum mobile se presenta en el Círculo de Bellas Artes y está realizada en complicidad con Alejandro Castellote, primer director artístico del festival y director del departamento de fotografía del Círculo de Bellas Artes. La muestra recoge la obra de 27 fotógrafos españoles, nacidos en democracia y formados en el cambio de paradigma analógico-digital, consagrados en las primeras décadas del siglo XXI. Es una gran exposición colectiva.
P.- El festival ha recuperado este año la alianza con Patrimonio Nacional. ¿Qué proyectos presentarán?
R.- Se titula Cuadernos de Campo, la intención es promover los Reales Sitios de España y dar a conocer aquello que ha permitido su conservación y explotación sostenible a lo largo de la historia. Es un proyecto que quiere poner el foco en la naturaleza, en su necesidad de preservación, pero también evidenciar ese espacio donde la naturaleza salvaje se encuentra con la inteligencia del hombre. En esta primera edición, Javier Vallhonrat, será quien aborde los ingenios hidráulicos de la Real Fábrica de San Ildefonso, que cumple 300 años de su creación. El proyecto trienal, presentará tres cuadernos de campo, trabajados por distintos artistas.
P.- Se esperan varias retrospectivas, la de Erwin Olaf, Boris Savelev, Bárbara Brändli, entre otras…
R.- Sí, son tres grandes retrospectivas que las presentaremos en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid. La de Erwin Olaf, será la primera gran muestra tras su fallecimiento y se podrá ver en el Fernán Gómez. La de Boris Savelev, será una retrospectiva inédita, que muestra su trabajo documentando la transición histórica del desmantelamiento de la Unión Soviética. Saraf es, además, uno de los grandes coloristas de la historia de la fotografía, se podrá ver en Espacio Cultural Serrería Belga. La obra de Bárbara Brändli, de origen suizo y radicada en Venezuela, se conoce sobre todo por el libro Sistema Nervioso, pero es una de las grandes fotógrafas radicadas en Latinoamérica. La muestra ha sido comisariada por Alejandro León Cannock, en colaboración con la Fundación del Café de Caracas, que custodia su archivo.
Japón y Puccini
P.- Ravens la obra mítica de Masahisa Fukase, se presenta por primera vez en Madrid. ¿Qué otras exposiciones le gustaría destacar?
R.- Ravens, es considerado el mejor fotolibro de la historia de Japón. El trabajo de Kukase se exhibirá en la Sala Minerva del Círculo de Bellas Artes. De artistas internacionales también veremos a los estadounidenses Elliot Erwitt y a Consuelo Kanaga. La obra de Kanaga es menos conocida, tuve la oportunidad de verla en el KBe de Barcelona y es un honor poderla presentar dentro del festival. En ICO estará Iwan Baan, un fotógrafo holandés especializado en fotografía de arquitectura, y será una gran retrospectiva. Este año Santander ha ampliado sus exposiciones gracias a varias instituciones. Entre estas Accionar/Secuenciar de la Colección Helga de Alvear, se presentará en la Biblioteca Central de Cantabria.
P.- Ha sido una sorpresa ver dentro de la programación obra fotográfica del compositor Giacomo Puccini…
R.- La muestra se titula Puccini fotógrafo y se podrá ver en el Teatro Real. Al compositor, no se le asocia con la fotografía, pero era un gran aficionado. Es una propuesta instalativa con un archivo muy curioso, con grandes panorámicas. Puccini era aficionado a la técnica de la «ambrotipia», utilizada a finales del siglo XIX y principios del XX. Descubre esta disciplina por el año 1894, cuando su práctica prolifera entre aficionados entusiastas, actualmente añade una pieza clave al conocimiento sobre su figura.
P.- Este año hay un interés evidente por incluir propuestas en diversos espacios culturales…
R.- Porque tenemos ganas de experimentar con los espacios. En la Residencia de Señoritas presentaremos una muestra en homenaje a Lili Álvarez, la primera mujer española en participar en los juegos Olímpicos de París en 1924. También será un tributo para conmemorar el centenario del olimpismo femenino español, con fotografías que muestran a las pioneras del deporte. En el Museo Nacional de Artes Decorativas se exhibirá la obra Álbum de salón y alcoba de David Trullo y en el Museo del Romanticismo, Las Hijas de Minerva de Laura San Segundo y Alejandría Cinque. En el Lázaro Galdiano veremos la obra de Lúa Ribeira, una de las integrantes más jóvenes recientemente incorporada a la Agencia Magnum. Su proyecto Agony in the garden se inspira en su interés por la música trap y el drill.
Inteligencia artificial
P.- ¿Qué espacio se dará a las nuevas tecnologías?
R.- En el Museo Nacional de Altamira estará Sofía Crespo, que trabaja con IA. Su propuesta en la Neo Cueva intenta poner en diálogo, la forma más primitiva de manifestación visual, con las últimas formas de experimentación tecnológicas. También presentaremos tres encuentros que pretenden reflexionar sobre el impacto de la IA y otras tecnologías, en el campo de las artes visuales.
P.- Siguiendo la estela de ARCO, este año participa en el festival un colectivo de fotógrafos de la región del Caribe…
R.- Nos hemos sumado a la iniciativa de la UNESCO a través de su programa Transcultura, que pretende ofrecer visibilidad y movilidad internacional a artistas y creadores de la región caribeña. Hemos seleccionado 15 países como Cuba, República Dominicana, Bermudas, Bahamas, entre otros. Nos gusta la idea de generar intercambios para fortalecer los vínculos con otros artistas de diversas regiones. También hemos creado una alianza con Fotoseptiembre de México, donde presentaremos tres exposiciones en el contexto de esta bienal. Para el festival, además de celebrar la fotografía con exposiciones y convocatorias, es muy importante generar proyectos educativos pensando en generaciones futuras. Es necesario que el público empiece a adquirir capacidades para reinterpretarlas y despertar pensamiento crítico.