'Las hogueras': el premio Planeta olvidado
«Concha Alós fue la única autora capaz de ganar dos veces el premio Planeta. Murió olvidada por el mundo de la cultura y por sí misma presa del alzhéimer. Seix Barral reedita Las hogueras, su novela más conocida»
Portada de 'Las hogueras'. | Seix Barral
Ganó dos veces el Planeta, aunque en los listados oficiales solo aparezca una vez, vendió miles de libros y fue una auténtica pionera a la hora de otorgarle un espacio propio al mundo interior femenino en la literatura española. Pese a ello, la obra de Concha Alós (1926-2011) ha permanecido durante décadas en el olvido, relegada al recuerdo de unos pocos incondicionales. Seix Barral acaba de recuperar la que puede ser la mejor novela de esta autora perdida entre las brumas del tiempo: Las hogueras, que se alzó con el premio Planeta del año 1964.
La novela trata la historia de dos mujeres totalmente distintas en la Mallorca pequeña y provinciana de los años sesenta. Sibila es una exmodelo que vive añorando su antigua vida parisina mientras busca en otros hombres la satisfacción carnal que su marido no le proporciona. Asunción, una maestra de escuela que se enfrenta a la pérdida de la vocación profesional a la vez que a su condición humillante de «solterona». Dos mujeres antagónicas que sufren de igual modo en una España asfixiante que aspira a la modernidad, pero que sigue anclada en las contradicciones culturales del franquismo.
Dos mujeres que sirven a la autora para explorar cuestiones que eran hasta entonces un tabú en nuestra literatura: el deseo femenino, las relaciones de poder entre mujeres y hombres o la frustración profesional de las mujeres enfrentadas a los estereotipos del momento. Una novela realista que retrata las miserias morales de la época, que chocan con un turismo incipiente que, a inicios del desarrollismo, es el motor de la apertura económica y social del país.
Las hogueras, sesenta años después, se publica con un prólogo de Llucía Ramís que contextualiza el olvido y la recuperación, por parte de unos pocos investigadores y admiradores, de la figura de una autora que, por estilo y temas literarios, debería haber pertenecido a la llamada «generación del medio siglo», junto a Juan Marsé, Luis Goytisolo, Martín Gaite o Ana María Matute.
Según Amparo Ayora del Olmo, autora del libro Las guerras de Concha Alós, una de las responsables de que se esté recuperando esta autora, nadie se atrevió con la valentía de Alós a tratar temas como la homosexualidad, la infidelidad, el aborto o el uso de anticonceptivos, con un lenguaje directo que «algunos críticos literarios no perdonaban en boca de una mujer».
La infidelidad femenina y el abandono del hogar eran delitos cuando Concha Alós escribió Las hogueras, por lo que se presentó al Planeta con un seudónimo masculino, Daniel Janer, alzándose finalmente, como ya sabemos, con el premio. Según Ayora del Olmo, lo que hace de Las hogueras la mejor novela de Alós es que contiene en su narración preocupaciones universales que están presentes aún hoy en la sociedad actual: todo lo que conlleva las diferencias de clase, de sexo o de poder dentro de una relación afectiva, algo por lo que tantos años después sigue siendo una obra que no deja de sorprendernos.
María Concepción Alós Domingo, conocida como Concha Alós, nació en Valencia en 1926. Su infancia transcurrió en Castellón, en el seno de una familia obrera y republicana que durante la guerra se trasladó a Lorca, en Murcia, para huir de los bombardeos de las fuerzas nacionales. Esta huida, y el retorno una vez concluida la guerra, marcó su vida y su obra, siendo el tema central de su novela El caballo rojo (1966).
Como escritora, en 1962 presentó la novela El sol y las bestias al Premio Planeta. En una primera instancia, el jurado le otorgó el premio, aunque poco después hubo de ser anulada esa decisión al conocerse que la novela ya había sido firmada anteriormente con otra editorial, cosa que contravenía las bases del certamen. No obstante, dos años después, Alós volvería a presentarse al Planeta y, esta vez sí, lo ganó sin reservas. A Las hogueras le seguirían El caballo rojo (1966), La madama (1969), el libro de relatos Rey de Gatos, Narraciones antropófagas (1972) y Os habla Electra (1975). Falleció en Barcelona en 2011, aquejada de un mal de alzhéimer que no impidió que tantos años después su memoria resucitase en forma de nuevas reediciones de sus libros.
