El invento japonés para no colgar los abrigos en el armario y ahorrar espacio
Al no tener prendas de diferentes grosores colgando en varias alturas el interior del mueble se ve más amplio y ordenado
El minimalismo y la eficiencia son dos principios fundamentales que caracterizan el estilo de vida japonés, y esto se refleja en las soluciones ingeniosas que adoptan los japoneses para ahorrar espacio, y que sus casas ofrezcan sensación de amplitud. Una de las últimas tendencias que ha llegado desde Japón promete revolucionar la forma en que guardamos nuestros abrigos y chaquetas, eliminando la necesidad de colgarlos en el armario y ahorrando valioso espacio.
El método japonés para almacenar abrigos sin necesidad de colgarlos responde a una solución ingeniosa y eficiente para quienes buscan maximizar el espacio en sus armarios. No solo permite ahorrar espacio, sino que también mejora la organización y la estética del armario. Como los pisos de hoy en día son más pequeños que los de antes y el espacio es más limitado, soluciones como ésta resultan indispensables, si queremos mantener el interior de nuestros muebles ordenado.
El problema de los armarios llenos
Los abrigos suelen ocupar mucho espacio en los armarios, lo que dificulta el almacenamiento eficiente del resto de la ropa. Las perchas y barras de colgar a menudo se ven desbordadas por el peso y el volumen de los abrigos, lo que complica la búsqueda de otras prendas. A este problema se suma la tendencia a colgar varios abrigos uno sobre otro, cuando no disponemos de un armario con capacidad suficiente, lo que termina arrugando la ropa.
Tradicionalmente, hemos dependido de soluciones como cajas de almacenamiento o perchas adhesivas en la pared, pero éstas no siempre son prácticas. Afortunadamente, la cultura japonesa, famosa por su disciplina y organización, ha desarrollado un sistema que prescinde de colgar los abrigos y permite almacenarlos de una manera más eficiente.
¿Cuál es el invento japonés?
El sistema que está ganando popularidad en Japón se basa en una técnica sencilla pero eficaz: doblar los abrigos y chaquetas en lugar de colgarlos. Esta técnica no solo reduce el espacio que ocupan, sino que también permite mantener el armario más organizado.
Aunque, pueda parecer que al doblar un plumas o un chaquetón, éstos se arrugarán; lo cierto es que, con el doblado específico japonés las prendas mantienen su forma. La clave de este sistema es un método de doblado que minimiza la presión sobre las costuras de las prendas, como los hombros y las mangas, lo que ayuda a mantener la estructura natural del abrigo.
Cómo aplicar este método en casa
Para seguir el método japonés para ahorrar espacio en tu armario, en primer lugar tienes que aprender la técnica adecuada de doblado para cada tipo de abrigo. En internet hay tutoriales inspirados en los principios del origami, que muestran cómo una vez doblados siguiendo dicha técnica, se recomienda usar bolsas de almacenamiento al vacío para reducir aún más el volumen y proteger las prendas del polvo.
Otra opción es utilizar cajas de almacenamiento de tela que puedan apilarse fácilmente en el fondo del armario o en estanterías. Estas cajas permiten un acceso fácil y mantienen los abrigos fuera de la vista, lo que contribuye a un espacio más ordenado y organizado. Además ocupan menos que las típicas cajas de cartón duro. O las de plástico con ruedas que suelen ponerse en el maletero del armario o apilarse debajo de la mesa.
Por qué se ahorra espacio
Al doblar los abrigos en lugar de colgarlos, se libera una cantidad considerable de espacio en las barras de colgar, que puede ser utilizada para otras prendas más ligeras y menos voluminosas, como camisas y pantalones. Además, al no tener que lidiar con abrigos pesados colgando, se evita la deformación de las perchas.
En Japón, donde los apartamentos suelen ser pequeños y cada centímetro de almacenamiento cuenta, este método ha demostrado ser especialmente útil. Los armarios en muchas viviendas japonesas no tienen el mismo espacio vertical que los de otras partes del mundo, por lo que las soluciones de doblado como esta se adaptan perfectamente a las limitaciones espaciales.