Adiós al quita grasas de toda la vida, el truco para dejar tu campana extractora impecable
Al limpiar nos centramos en la vitrocerámica y no tenemos en cuenta la suciedad acumulada en los filtros del extractor
Truco para eliminar la grasa de la campana extractora. | (EP)
Cuando cada día nos enfrentamos a la limpieza de la cocina tras las comidas y cenas, todos nos dirigimos a la vitrocerámica; pero somos pocos los que pensamos en la campana extractora. Y es que, este electrodoméstico aunque a simple vista, en su parte exterior pueda parecer que está limpia, generalmente es en sus piezas interiores donde se acumula la suciedad.
Puesto que las campanas extractoras tienen filtros en su interior, no nos fijamos si éstos están sucios. Pero sino se desmontan y se realiza una limpieza con regularidad, la grasa puede llegar a impregnarse tanto en los filtros como en la estructura externa, afectando al funcionamiento de este electrodoméstico.
El truco para dejar tu campana extractora impecable
Uno de los trucos más populares y efectivos para limpiar una campana extractora consiste en el uso de cristales de soda. Este producto, también conocido como carbonato de sodio, es un potente limpiador natural que se utiliza desde hace décadas en las tareas del hogar, pero muchas personas aún no lo conocen. Además de eliminar grasa, también tiene propiedades desinfectantes, lo que lo convierte en una opción perfecta para limpiar la cocina.
Para limpiar tu campana extractora empleando cristales de soda, en primer lugar tendrás que retirar los filtros de la campana y sumergirlos en una mezcla de agua caliente junto con los cristales de soda. Pero ten en cuenta una cosa, antes de retirar los filtros apaga la campana extractora.
A continuación, introduce los filtros en el agua y deja que el producto actúe durante un cuarto de hora. Finalmente, enjuaga los filtros con agua limpia y sécalos antes de volver a colocarlos. Este truco elimina la grasa sin necesidad de frotar, ya que los cristales de soda disuelven eficazmente la suciedad.
Qué son los cristales de soda
Los cristales de soda son un compuesto natural derivado de la sal y piedra caliza, y se utilizan comúnmente en productos de limpieza doméstica por su capacidad para descomponer la grasa y la suciedad. No deben confundirse con el bicarbonato de sodio, aunque ambos tienen propiedades similares y a menudo se usan al mismo tiempo. La principal diferencia entre el bicarbonato de sodio y los cristales de soda, es que éstos últimos son más potentes a la hora de atacar la grasa y las manchas difíciles.
Este producto, además de limpiar la campana extractora, puede utilizarse para desengrasar ollas y sartenes, limpiar el horno, desatascar desagües e incluso lavar la ropa. Además, al ser un producto natural, es mucho más respetuoso con el medio ambiente que los limpiadores químicos industriales.
Dónde comprar cristales de soda
Los cristales de soda se pueden adquirir fácilmente en supermercados, tiendas de productos ecológicos o por internet. Se presentan generalmente en formato de polvo o gránulos y suelen encontrarse en la sección de productos de limpieza. Algunas marcas populares incluyen Dr. Beckmann y Arm & Hammer, pero cualquier cristal de soda básico funcionará para este truco de limpieza.
Si prefieres hacer la compra online, plataformas como Amazon, eBay o tiendas de productos ecológicos ofrecen este producto con envíos rápidos y accesibles. Además, su precio es bastante asequible, por lo que podrás mantener tu cocina impecable sin gastar demasiado.
Otros trucos caseros para limpiar la campana extractora
Existen otros remedios caseros que pueden ser igual de efectivos para limpiar tanto los filtros como la superficie de la campana extractora. Uno de ellos, consiste en mezclar a partes iguales vinagre blanco y agua caliente, y aplicar esta solución directamente sobre los filtros o la superficie de la campana. Deja actuar unos minutos y luego limpia con un paño húmedo. El vinagre no solo elimina la grasa, sino que también desinfecta.
Si la grasa está muy incrustada, puedes utilizar una pasta hecha con bicarbonato de sodio y el zumo de un limón. Aplica esta mezcla sobre la superficie grasienta, deja actuar, frota suavemente con un paño y aclara con agua limpia. otro método más convencional, es usar un buen detergente para platos disuelto en agua caliente.
También, si dispones de una máquina de limpieza a vapor, puedes usarla para limpiar la campana extractora. El vapor desincrusta la grasa acumulada sin necesidad de productos químicos. Solo debes pasar el chorro de vapor por las zonas grasientas y, luego, limpiar con un paño seco.
