¿Qué significa que te duches siempre por las mañanas o por las noches?
Más allá de ser un hábito de higiene, esta elección refleja aspectos de nuestro estilo y hasta de nuestra personalidad
La rutina de la ducha varía de persona a persona, y lo que para algunos es el comienzo perfecto del día, para otros representa el cierre ideal de una jornada.
Más allá de ser un hábito de higiene, la elección de ducharse por la mañana o por la noche refleja aspectos de nuestro estilo de vida, nuestras necesidades físicas y mentales, y hasta de nuestra personalidad.
Pero ¿qué implicaciones tiene esta preferencia y cuáles son los beneficios de cada opción? Expertos en dermatología, sueño y salud nos ayudan a desentrañar este tema.
¿Qué pasa cuando te duchas por la mañana?
Para quienes optan por ducharse por las mañanas, el objetivo principal es revitalizarse y prepararse mental y físicamente para la jornada.
Según la psicóloga y experta en bienestar, Dra. Laura García, la ducha matutina “actúa como un estímulo que ayuda a despejar la mente y a activar el cuerpo, especialmente después de una noche de sueño reparador”. Los beneficios de priorizar la ducha por la mañana son:
- Estímulo físico y mental: el agua, especialmente fría, estimula la circulación sanguínea y aumenta el estado de alerta. Esto puede mejorar el enfoque y la productividad durante las primeras horas del día.
- Mejor humor: la ducha matutina activa neurotransmisores como las endorfinas y la serotonina, asociadas con una sensación de bienestar.
- Aseo previo al contacto social: para aquellos que interactúan con muchas personas, la ducha matutina asegura empezar el día sintiéndose frescos y limpios.
¿Qué es mejor darse una ducha fría o caliente?
- Una ducha fría es ideal para activar el metabolismo y potenciar la energía, lo que ayuda a enfrentar el día con mayor vitalidad.
- El agua tibia también es una opción adecuada si se busca un despertar más pausado pero igualmente eficaz.
Ducharse por la noche
Por otro lado, quienes prefieren ducharse por la noche lo ven como un momento de desconexión y preparación para el descanso.
Según la dermatóloga Dra. Sara Carrasco, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), “la ducha nocturna ayuda a eliminar las impurezas acumuladas durante el día, como contaminación o sudor, y permite que la piel active sus mecanismos de reparación durante el sueño”. Los beneficios principales de ducharse por la noche son:
- Relajación y reducción del estrés: una ducha tibia relaja los músculos y ayuda a liberar tensiones acumuladas, favoreciendo un sueño más reparador.
- Higiene antes del descanso: eliminar los residuos del día evita llevar contaminantes al lecho, lo que es especialmente relevante en entornos urbanos o trabajos físicamente demandantes.
- Preparación para el descanso: según estudios del portal especializado Sleep Advisor, una ducha tibia disminuye la temperatura corporal al salir, lo que envía señales al cerebro para iniciar el ciclo del sueño.
¿Por qué no utilizar agua muy caliente?
Aunque puede ser tentador usar agua muy caliente para relajarse, esto puede provocar deshidratación en la piel y retrasar el enfriamiento necesario para conciliar el sueño. Lo ideal es mantener una temperatura tibia, afirma la experta.
¿Qué dice tu elección sobre tu personalidad?
La preferencia por ducharse en un momento u otro también puede reflejar ciertos rasgos personales:
- Ducha matutina: personas enérgicas, enfocadas en el rendimiento diario, con un enfoque práctico hacia la rutina.
- Ducha nocturna: individuos reflexivos, que priorizan el autocuidado y disfrutan de rituales de relajación al final del día.
¿Qué es lo que hace qué decidamos una cosa u otra?
La elección de ducharse por la mañana o por la noche también depende del estilo de vida y las actividades diarias. Según la Dra. Carrasco:
- Trabajos físicos o exposición a contaminantes: ducharse por la noche es esencial para eliminar suciedad, sudor y partículas dañinas.
- Jornadas sedentarias: no es estrictamente necesario ducharse por la noche si no se ha acumulado suciedad, y puede priorizarse la ducha matutina.
- Rutinas de ejercicio: si el entrenamiento se realiza por la tarde o noche, la ducha nocturna es prácticamente obligatoria.