Djokovic rechaza jugar los próximos Grand Slams si le obligan a vacunarse
El tenista no podrá competir en Wimbledon ni en Roland Garros, lo que le alejaría del número 1 del mundo
Novak Djokovic ha afirmado que no participará en los próximos Grand Slams si se le obliga a estar vacunado para poder competir. El tenista serbio ha rechazado acudir a los torneos que se avecinan en el calendario y que sí imponen la vacunación para poder participar, algo que ya le ha sucedido en el Abierto de Australia. El deportista ha afirmado que prefiere «sacrificar trofeos a recibir el pinchazo».
En una entrevista con la BBC, Djokovic ha negado ser antivacunas y ha apostado por la vacunación generalizada, pero no en su caso. El tenista ha sostenido la importancia de la libertad de opinión en este tipo de situaciones, en especial en las decisiones relativas a su salud: «Los principios de toma de decisiones sobre mi cuerpo son más importantes que cualquier título o cualquier otra cosa. Estoy tratando de estar en sintonía con mi cuerpo tanto como me sea posible».
Preguntado acerca de si está dispuesto a no competir en torneos como Wimbledon o el Roland Garros, el serbio ha afirmado que este «es el precio» que está dispuesto a pagar. En su competición con el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer por ser el mejor tenista masculino del mundo y el que más títulos ha obtenido, Djokovic ha mostrado su esperanza de poder batir a ambos e imponerse.
Sobre si está dispuesto a vacunarse en un futuro, el serbio no ha rechazado esta posibilidad, sino que ha planteado que tiene «esta posibilidad en mente» ya que «todos estamos tratando de encontrar colectivamente la mejor solución posible para acabar con Covid». Sin embargo, a pesar de admitir que el medicamento funciona, señala que, como deportista de élite, su cuerpo es su negocio y por el momento rechaza recibir «el pinchazo».
Djokovic, en desacuerdo con la decisión en Australia
El actual número 1 fue deportado de Australia tras descubrirse que no estaba vacunado y que había mentido en su declaración para ingresar al país. A pesar de que en las últimas semanas se había rumoreado que el tenista ya había recibido al menos la primera dosis, sus últimas declaraciones prueban que el deportista continúa sin haberse inoculado.
Sobre su encierro en un hotel hasta que se resolviera su caso por parte de la Justicia de Australia, Djokovic ha afirmado que en ese momento se sentía en «desacuerdo y triste» con lo sucedido. Ha negado haber intentado engañar a las autoridades australianas y ha señalado que el fallo en su visa se debió «a un error humano».
Sin embargo, el tenista ha defendido que su expulsión del país no se debió a causas médicas justificadas al haber sido aprobada su excepción médica por dos profesionales australianos, sino que las razones fueron políticas. «La razón por la que me deportaron de Australia fue porque el Ministro de Inmigración usó su discreción para cancelar mi visa en base a su percepción de que podría crear un sentimiento antivacunas en el país o en la ciudad, con lo cual estoy completamente en desacuerdo», ha argumentado.
Djokovic pasó el coronavirus en secreto en el mes de diciembre, cuando a pesar de saber que era portador de la enfermedad acudió a una entrevista. También, aunque sin haber sido diagnosticado todavía, el tenista participó en un evento con niños. Al respecto de ese momento, el serbio ha reprochado a quienes le escriben afirmando que fue afortunado por pasar la enfermedad sin graves complicaciones y ha afirmado que «nadie tiene suerte de haber pasado el coronavirus».
«Millones de personas todavía están luchando contra el Covid en todo el mundo. Así que me tomo esto muy en serio, realmente no me gusta que alguien piense que actué en mi propio favor, para, ya sabes, obtener una prueba de PCR positiva y eventualmente ir a Australia», ha zanjado.