Expediente Asensio: de encararse con la grada a la incógnita sobre su futuro
El jugador lleva dos partidos consecutivos abriendo la lata en casa y a estas alturas de temporada acumula nueve goles entre todas las competiciones
El recorrido futbolístico de Marco Asensio en el Real Madrid podría representarse como un interminable diente de sierra. Subidas y bajadas constantes, debuts de ensueño en cada una de las competiciones, lesiones graves, golazos de bellísima factura y hasta problemas con la grada. Y es en este último punto donde me quiero detener.
Encararse con el respetable de Chamartín nunca ha sido buena idea. Mitos merengues (con más galones que el balear) como Michel, Casillas o más recientemente Cristiano Ronaldo se atrevieron a farfullar o gesticular a la tribuna. El resultado siempre es el mismo: más pitos. El domingo, Asensio los experimentó en sus carnes. Una cesión convertida en inesperada asistencia a Pere Pons estuvo a punto de suponer el 0 a 1 para el Alavés. El Bernabéu, inmisericorde como acostumbra, se cebó sobre la figura de su fino estilista. Justo entonces, en la acción inmediatamente posterior, Asensio tomó la pelota en la frontal para engatillar con la zurda una auténtica obra de arte.
A Marco le duraba el cabreo. Dedo índice entre la nariz y la boca para mandar callar a Chamartín, cara de rabia, participación clave en el segundo tanto, sustitución (ahora sí, recibiendo aplausos) y reconciliación exprés con el templo merengue devolviendo las palmas a los cuatro sectores del graderío. Todo en un lapso de 20 minutos. Ya les había avisado: la vida de Asensio en Castellana es una inacabable montaña rusa.
Motivos para reivindicarse
Tras 12 años en la zona de entrevistas post partido del Madrid, puedo confirmarles algo: si anotas una maravilla como la de Asensio sales a hablar con los medios. Si no compareces significa que andas molesto. Pregunté por ello, claro, y me apuntaron otro término: «Marco está dolido, tiene la sensación de que se ha sido injusto con él». Lo cierto es que Asensio tiene sobrados motivos para estarlo.
Lleva dos partidos consecutivos abriendo la lata en casa con sendos zapatazos y a estas alturas de temporada acumula nueve goles entre todas las competiciones, solo dos por debajo de su mejor registro con el Madrid. Dicho esto, hago una llamada a la calma.
Hoy martes, Marco luce sonrisa en Valdebebas y tanto la institución como el entorno del jugador califican de «calentón superado y sin mayores consecuencias» el episodio dominical del Bernabéu. Es más, salvo este pequeño impasse, el estado anímico y futbolístico del 11 blanco es inmejorable en el 2022. Hace unos días tuve la oportunidad de hablarlo cara a cara con él: «Estoy muy contento, disfrutando mucho, encantado con la confianza que me da el míster. Noto que los compañeros me buscan más».
Sensaciones positivas que le han llevado a cerrar el debate en torno a la tercera posición de ataque donde competía con Rodrygo y al que ha adelantado claramente por la derecha. Asensio, por primera vez en mucho tiempo, puede sentirse titular en el Real Madrid.
Un futuro en el aire
Marco Asensio termina contrato con el Madrid en el verano de 2023. Hoy, la idea del futbolista es continuar ligado a la casa blanca llegada esa fecha, aunque eso sí, mejorando sus condiciones. El pasado verano sopesó la posibilidad de escuchar ofertas pero una sincera charla frente a Carletto le ayudó a aclarar las dudas.
Desde el club se han atravesado diferentes estados de ánimo alrededor del futuro de su talentoso zurdo. En Valdebebas acometen las renovaciones a un año vista del fin del convenio, así que este mes de junio será la fecha elegida para tomar la decisión final. O se apuesta definitivamente por su continuidad (con idénticas condiciones) o se le pone en el mercado para ingresar en las arcas.
Lo que tienen claro en las oficinas de Chamartín es que «el jugador no puede salir a coste cero agotando su vínculo en 2023″. El gran momento que atraviesa juega a su favor y la llegada de Mbappé en su contra, pero el cupo necesario de españoles en plantilla puede ser clave en la decisión final. Un futuro plagado, como la existencia de marco Asensio, de infinitos dientes de sierra. Un porvenir en al aire.
Pero lo maravilloso de este bendito deporte es que puedes voltear la situación en un abrir y cerrar de ojos.