Lo que el segundo Balón de Oro de Alexia Putellas nos dice sobre nuestro fútbol femenino
Éxitos individuales como este dicen algunas cosas sobre el estado de nuestro fútbol femenino, pero sobre todo esconden muchas otras
Alexia Putellas en la entrega del Balón de Oro. | Reuters
Alexia Putellas lo ha vuelto a hacer. Ha conseguido su segundo Balón de Oro, convirtiéndose en la primera persona nacida en España –sea hombre o mujer– que gana dos veces el máximo galardón del fútbol mundial. Se mire por donde se mire, es una auténtica locura. Algo inimaginable hace apenas tres o cuatros años.
Cuando tuvo lugar el Mundial de Francia de 2018, lo normal era que una norteamericana, una inglesa o una alemana despuntaran. El fútbol femenino de élite era una cosa más anglosajona y nórdica que ibérica.
La liga española estaba lejos de ser profesional, equipos como el FC Barcelona o el Atlético de Madrid llamaban la atención en Champions, aunque sin acariciar una gran final, y el Real Madrid ni siquiera había estrenado su sección femenina. España estaba todavía lejos del top 10 del ranking FIFA. Hoy la historia es otra y el éxito individual de Alexia Putellas dice mucho de nuestro fútbol femenino.
Pensar en lo que ha cambiado esta historia en apenas cuatro años da escalofríos. No son 10 o 15 años, es que en solo cuatro se ha llevado a cabo una revolución y se ha establecido una enorme exposición mediática a escala global de nuestro fútbol que era, como decíamos, hasta hace no mucho inimaginable. Pero, centrándonos en el hito más reciente, ¿qué dice este Balón de Oro de Alexia Putellas sobre nuestro fútbol? Veremos que, como siempre, no es oro todo lo que reluce. Ni siquiera este esférico dorado.
Alexia Putellas, la excepción que confirma la regla
Los flashes, la atención mediática, los grandes premios internacionales… todo esto que estamos viviendo con el éxito de Alexia Putellas es, en gran medida, un espejismo.
Bien es cierto que en España ya tenemos una primera liga profesional –una primera liga profesional con muchos flecos todavía–, que gracias al acuerdo con Dazn se pueden ver todos los partidos de cada jornada en abierto –por lo menos de momento– en YouTube, y que hay muchos elementos que nos cargan de esperanza en un mercado al alza. Sin embargo, el camino por recorrer es largo, pedregoso y todavía queda mucho por hacer.
Si nos miramos en comparación con nuestros países vecinos, las comparaciones terminan siendo odiosas. La propia Alexia Putellas, en su discurso, puso en valor lo que estaban haciendo los ingleses por su fútbol femenino. Durante semanas, se especuló con qué diría la centrocampista del FC Barcelona en su discurso, con si haría alusión al conflicto abierto en la Selección española de 15 jugadoras contra el seleccionador, Jorge Vilda. Sin embargo, Alexia optó por no hacer mención explícita. Lo que sí hizo fue hacer una crítica velada a la Federación española alabando, precisamente, a la inglesa.
«Mi más sincera enhorabuena a la Federación inglesa por la organización que tuvo en la Eurocopa y por cómo están teniendo ese impacto en el fútbol femenino en ese país. Son un ejemplo por cómo lo están haciendo»
Alexia Putellas, al recoger su segundo Balón de Oro
«El 5 de julio me rompí la rodilla y creía que esto no sería posible porque creía que se recordaría lo más reciente, que fue la Eurocopa», dijo, tras lo que sentenció: «Mi más sincera enhorabuena a la Federación inglesa por la organización que tuvo en la Eurocopa y por cómo están teniendo ese impacto en el fútbol femenino en ese país. Son un ejemplo por cómo lo están haciendo». Son un ejemplo porque nosotros no lo somos. Al menos, así lo entendió todo el mundo.
La mejor jugadora del mundo no va a jugar con su selección nacional. Al menos, de momento, dada su lesión. Pero es probable que cuando se recupere, tampoco lo haga. Putellas no fue una de las 15 que renunciaron a ser convocadas sencillamente porque en aquel momento, cuando enviaron el famoso e-mail, no era convocable. Pero sí las apoyó cuando emitieron su comunicado conjunto, difundiéndolo en sus propias redes sociales. Aquella difusión supuso un auténtico espaldarazo, teniendo en cuenta la gran influencia que tiene la de Mollet del Vallès en las redes sociales: cuenta con más de dos millones de seguidores en Instagram y más de 350.000 en Twitter.
Su influencia, sobre todo en plano internacional, es uno de los grandes ases que se guardan en la manga las jugadoras que se han levantado contra el seleccionador. La última ventana FIFA dejó buenas sensaciones en las de Vilda, empatando contra Suecia y, sobre todo, ganando por primera vez a Estados Unidos, la primera selección del ranking mundial. A pesar de las buenas sensaciones, sin ‘las 15’, ni Alexia, ni Jenni Hermoso, aquella convocatoria dejó muchos interrogantes. Uno de ellos, por supuesto, es qué hará Alexia cuando vuelva a los terrenos de juego, si volverá con la Selección o se quedará en casa. Viendo su trayectoria, seguro que querrá volver –quiere competirlo todo, hasta el último minuto–, pero no bajo cualquier circunstancia.
Dada la lesión de Alexia, podemos ya dar por perdido un tercer Balón de Oro consecutivo en 2023. Pero no podemos dar por perdidos otros venideros, y es que la mejor futbolista española de todos los tiempos se está preparando para volver a los terrenos de juego por la puerta grande. Tarde o temprano.
De momento, lo que dice el segundo Balón de Oro de Alexia Putellas sobre nuestro fútbol femenino es que si el trabajo y el talento se unen bajo unos métodos profesionales y un contexto prometedor, nuestras futbolistas pueden destacar. Tanto como para aparecer, además, en el top 5 de las mejores del mundo, como logró el otro día Aitana Bonmatí. O ganar un Balón de Plata, como hizo Jenni Hermoso el año pasado.
Estos éxitos dicen mucho y muy bueno de nuestro fútbol femenino, pero esconden mucho más: esconden una guerra soterrada entre la primera liga profesional femenina de España y la RFEF, o los entresijos de un conflicto que sigue muy vivo en el seno de la Selección femenina. Esconden, también, un convenio que ha quedado obsoleto, que propicia situaciones tan absurdas como que haya árbitras que cobren más que algunas futbolistas de nuestra liga. Y podríamos seguir con el listado, un listado que confirma que éxitos como los de Alexia Putellas son, de momento, la excepción que confirma la regla de nuestro fútbol.
