Los fríos números del papel de las árbitras en Qatar: poco protagonismo y mucho VAR
Hay dudas sobre si la FIFA verdaderamente ha apostado por el arbitraje femenino o la medida ha sido solo un intento de trasladar un mensaje de apoyo
La FIFA anunció a bombo y platillo antes del Mundial que, por primera vez en la historia, habría árbitras o asistentes en una Copa del Mundo masculina. Pero aunque han participado en un 40% de los partidos (26 de los 64 disputados), solo cuatro de ellas han intervenido como árbitras o asistentes en uno de los 64 encuentros de la cita mundialista. Solo en dos han sido jueces principales del choque. Su papel principal ha sido como cuartas árbitras y, especialmente, como parte de la sala VAR.
Concluido el Mundial de Qatar y con los ecos que todavía resuenan de la victoria de Argentina, es momento de analizar el papel de la mujer en esta cita donde acudían por primera vez seis representantes del arbitraje femenino. Por un lado, la francesa Stéphanie Frappart, la ruandesa Salima Mukasanga y la japonesa Yoshimi Yamashita como colegiadas. El plantel de asistentes lo han formado la brasileña Neuza Back, la mexicana Karen Díaz Medina y la norteamericana Kathryn Nesbitt.
Se dice que los números no engañan. Por eso, que cada uno saque sus conclusiones sobre los que ha podido analizar con detalle THE OBJECTIVE. Alguna de las seis representantes femeninas —dos e incluso hasta tres— han tenido participación en 26 de los 64 encuentros disputados. Eso, en términos de porcentaje, representa el 40,6% de presencia. Por un lado, como es evidente, no han llegado ni a la mitad de partidos celebrados. Por otro lado, puede considerarse como un éxito partiendo de la base que nunca antes habían estado. Pero luego está su papel en los partidos, donde en solo 2 de los 64 han sido jueces del mismo, lo que supone apenas un 3%.
A priori la francesa Frappart partía como la más conocida a ojos del mundo, por su papel en su país de origen y por las distintas competiciones UEFA en las que ya interviene. Empezando por la Liga de Campeones.
Solo en dos partidos hubo tres mujeres
Sin embargo, tuvieron que pasar cuarenta y cuatro encuentros para que Stéphanie Frappart fuera designada como árbitra principal de un encuentro. Fue en la última jornada de la fase de grupos, donde dirigió el Costa Rica-Alemania contando como asistentes con la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz. Es el único encuentro junto al Bélgica-Marruecos donde hubo tres mujeres. En este segundo caso, Yoshimi Yamashita actuó de cuarta colegiada con Neuza Back de asistente suplente y la norteamericana Kathryn Nesbitt como VAR de fuera de juego.
Frappart ha completado su presencia en Qatar con otros dos encuentros como cuarta colegiada antes de regresar en el segundo corte arbitral de FIFA realizado en cuartos de final.
Mucho más anónimo ha sido el papel desempeñado por las otras dos colegiadas invitadas a la cita. Tanto la japonesa Yamashita como la ruandesa Salima Mukasanga se han limitado a actuar como cuartas colegiadas. Cuatro veces la nipona y dos la africana. Las dos se volvieron a casa en el primer corte arbitral tras finalizar la fase de grupos.
Neuza Back y Kathryn Nesbitt, las grandes triunfadoras
No cabe duda que, si se puede focalizar el éxito del papel femenino en Qatar, esto hay que hacerlo en dos de las tres asistentes: Neuza Back y Kathryn Nesbitt. Tanto la brasileña como la norteamericana han intervenido en once encuentros del Mundial, aunque ha sido Neuza quien regresa con un papel más protagonista. Regresa a Brasil con un partido como asistente de campo (Costa Rica – Alemania), cinco como asistente suplente y otros cinco en la sala VOR donde especialmente ha actuado como VAR de fuera de juego. Neuza ha estado hasta el último día en Qatar, participando como asistente suplente en el tercer y cuarto puesto del pasado sábado entre Croacia y Marruecos.
Muy similar es el caso de Kathryn Nesbitt, que regresa con un partido como asistente en campo principal (Inglaterra- Senegal), tres como suplente y hasta ocho con distintas funciones en la sala VOR. Además, fue la asistente suplente en la histórica final entre Argentina y Francia.
Y estos son los números fríos y concretos del papel de la mujer en esta iniciativa sin precedentes en un Mundial masculino. ¿Es suficiente? ¿Deberían haber participado más? Que cada uno saque sus propias conclusiones y piense si verdaderamente ha sido una apuesta por el arbitraje femenino o solo un intento de trasladar un mensaje de apoyo.