Ya está aquí la Superliga... árabe
Hagan caso a Florentino: si no la montamos nosotros la montarán otros y se llevarán nuestros mejores activos
Algunos no se han enterado todavía, pero la Superliga ya está en marcha. La saudí digo. Es tal la obsesión por dinamitar el proyecto de la Superliga europea encabezado por Florentino Pérez que los árabes nos han pasado por la derecha sin darnos cuenta. El objetivo final de los sauditas se llama Mundial del 2034, pero de paso y por el camino, van solucionando otros menesteres.
Mejoran la imagen de su régimen de cara al mundo, fichan futbolistas de talla internacional, atraen los mejores torneos de golf, apuestan por la Fórmula 1 y, ahora, también quieren invertir en el tenis mientras fantasean con albergar unos Juegos Olímpicos. No hay nada tan potente como los grandes espectáculos deportivos para captar audiencias e inversiones millonarias así que, gerifaltes del fútbol europeo, háganme un favor: no sean tan duros de mollera.
Cristiano y el efecto dominó
Los primeros en llevarse un guantazo de realidad han sido los británicos. Y me alegro. Si alguien se ha mostrado beligerante con la Superliga europea han sido ellos. Primero el Al Nassr les levantó a Cristiano Ronaldo. No le dieron mucha importancia porque andaba a palos con Ten Hag y en el ocaso de su carrera, pero es que en los últimos días han firmado a dos jugadores más de su Liga. Al campeón del Mundo N’Golo Kanté y al joven Rubén Neves, de sólo 26 años, que, por cierto, pretendía el Barça.
Si a esto le añadimos la ronda de reuniones con muchos de los agentes de las estrellas de la liga inglesa llegamos a una conclusión: le han visto las orejas al lobo y empiezan a alzar la voz. El ex United Gary Neville opina que » la Premier League debería imponer un embargo instantáneo a las transferencias a Arabia Saudita». El que fuera jugador del Liverpool Jamie Carragher considera que «este lavado deportivo debe detenerse».
Siento desilusionarles, pero no parece que vaya a ser así. El arribo de CR al fútbol saudí ha creado un efecto dominó. A los casos ya nombrados hay que sumarles el fichaje de Karim Benzema por el Al Ittihad. El francés renunció al año de contrato que le ofrecía el Real Madrid tras una mareante oferta de 100 millones por temporada. El último en sumarse a la lista ha sido el hasta ahora jugador del Chelsea Kalidou Koulibaly. Y no serán los únicos. El mediocampista y finalista de la Champions Brozovic, del Inter, tiene un ofertón sobre la mesa del Al Nassr. Mientras se lo piensa, los árabes siguen tirando la caña. En nuestra liga han preguntado por Griezmann, Morata o Rakitic. Mención aparte merece Luka Modric que se ha resistido a las repetidas y suculentas ofertas de Oriente Medio para jugar un año más en el Real Madrid.
Pero… ¿cómo funciona la Liga saudita? La explicación corta es muy sencilla: a base de mucha pasta. Pero se lo voy a explicar un poco más a fondo: cuentan con un Fondo de Inversión Pública Saudí, PIF lo llaman. Este fondo opera para los cuatro clubes más potentes ( Al Nassr, Al Ittihad, Al Ahli y Al Hilal) y se encarga de fichar a tres figuras por equipo corriendo con todos los gastos. Por si fuera poco, los brutales salarios están exentos de impuestos.
¿Arrancamos ya con la Superliga europea y ponemos fin a la imparable fuga de talento?
Superliga europea ya
Florentino Pérez lleva años avisando de la peligrosidad de los clubes estado. Convendremos en que los cuatro de Arabia lo son claramente, pero es que además contamos con dos sucursales en Europa que operan con tácticas similares: el PSG y el Manchester City. Esto unido al desigual reparto del pastel económico manejado por la UEFA, su intención de ejercer el monopolio en el fútbol continental, las bajas audiencias y los partidos intrascendentes llevaron al máximo dirigente blanco a plantear la Superliga europea.
Competición que muchos dan por muerta, pero de la que se desconoce la realidad. Fuentes bien informadas sobre la Superliga europea y consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que «no es tan fácil irse de la Superliga» y que de hecho «no se ha ido nadie. Todos forman parte de la sociedad». Y es que una cosa son «los gestos de cara a la afición o lo que se diga públicamente» y otra muy diferente «iniciar los trámites legales y administrativos para desligarse de la misma». La única realidad es que, a día de hoy, se sigue pendiente de la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea para saber si se permitirá realizar a los clubes firmantes competiciones privadas. El veredicto se espera entre los meses de julio y septiembre
Mientras tanto la UEFA sigue jugando con las cartas marcadas. Presionando a la maltrecha Juventus de Turín y asustando al Barça de Laporta. Ambos clubes se exponen a posibles sanciones del órgano rector del fútbol europeo por su mal proceder y al mismo tiempo son los principales apoyos del Madrid en la novedosa Superliga.
No pequemos de pardillos. Si la Superliga no la montamos nosotros la montarán otros y se llevarán nuestros mejores activos. Hagan caso a Florentino. ¡Superliga europea ya!