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Fernando Alonso vuelve con hambre a donde consiguió su primera victoria

El bicampeón asturiano vuelve a uno de sus circuitos fetiche a intentar lograr su triunfo número 33

Fernando Alonso vuelve con hambre a donde consiguió su primera victoria

Fernando Alonso pilota su Renault en 2003. | Europa Press

A Juan Manuel Fangio, el considerado mejor piloto de Fórmula 1 de todos los tiempos, le agradaba cantar en la ducha. Le gustaba Carlos Gardel, y por eso entonaba el «veinte años no son nada», de su inolvidable canción «Volver». Fernando Alonso vuelve a donde venció por primera vez pasado ese mismo periodo de tiempo y puede decir casi lo mismo, que veinte años no son nada. Podría decirlo porque si le dieran un coche con unas prestaciones relativas a las de aquel Renault R25 que pilotó en 2003, por prestaciones, regularidad y manejo, tendría la victoria en la mano. Sus capacidades parecen estar congeladas en el tiempo, una exótica característica muy rara de observar en corredores de Fórmula 1. 

Su longevidad y vigencia como piloto de carreras sorprende a todos, y entre ellos Mario Andretti, Nico Rosberg, Sebastián Vettel o Jaime Alguersuari. Los cuatro citados reconocen la vigencia del bicampeón a pesar de ser el abuelo de la parrilla, no en vano le caen 42 a finales de mes, concretamente el 29 de julio. La victoria número 33 se está haciendo de rogar en una temporada arrolladora de los Red Bull porque ya sea en manos de Max Verstappen o Checo Pérez, han ganado todas las carreras disputadas hasta hoy. No hay quien les eche la pata, a menos que fallen, rompan o se estrellen, porque son los monoplazas más rápidos de la parrilla. 

Posibilidades

Si hay una pista donde el AMR23 del asturiano podría tener ciertas posibilidades es en Hungría. Uno de sus fuertes es el comportamiento en pistas pequeñas, reviradas, con curvas muy fuertes, y con necesidad de tracción. Las manos de Alonso podrían aportar lo restante en uno de los circuitos más técnicos del mundial, pero los monoplazas verdes parecen haber dado un paso atrás de un tiempo a esta parte. Otros, como McLaren o Mercedes, les adelantan en según qué circuitos, cosa que no lograban al inicio del año. 

Tras un comienzo de temporada arrollador y tres pódiums consecutivos, en la segunda parte de la primera mitad del calendario parecen haber perdido algo de pie. Alonso logró cuatro podios en las cinco primeras carreras, pero solo dos en las cinco segundas de las diez disputadas. Arrancar como arrancaron no era fácil, pero lo verdaderamente complicado era mantenerse. La presión del entorno, con equipos como Mercedes y Ferrari recuperando su espacio natural, era una cuestión de tiempo. Con una pretemporada de solo tres jornadas, las mejorías tenían que llegar antes o después.

Las actualizaciones, más adelante

Aston Martin afirma que llegarán mejoras en el Gran Premio de Holanda, otro destino aparentemente favorecedor. Pase lo que pase en este sentido, los observadores más sesudos creen saber cuál es la causa de su bajada de rendimiento: los neumáticos. Pirelli, de acuerdo con FIA y equipos, decidió reforzar y endurecer los flancos de sus neumáticos en mitad de la temporada. Fue una jugada discutida, pero cuando se habla de seguridad, estas propuestas suelen encontrar poca oposición

Los nuevos Pirelli parecen sentar peor al Aston Martin que los usados al principio, o esa es la idea que sacaron todos de la carrera de Silverstone, donde fueron presentados los nuevos compuestos. Alonso acabó séptimo y su compañero de equipo, Lance Stroll, decimocuarto. Fue el peor resultado conjunto del duo en lo que va de año. El coche tampoco recibirá actualizaciones en las siguientes citas, Monza y Spa, las dos pistas más rápidas del calendario. 

Hungaroring

Hungría trae buenos y malos recuerdos al asturiano. El asfalto magiar le concedió su primer triunfo, y es una de sus pistas favoritas. Aunque también fue el escenario del incidente con Lewis Hamilton en boxes, durante la tanda clasificatoria y que acabó en una sanción de cinco puestos en parrilla; una sanción que no estaba reflejada en el reglamento. Logró la Pole Position aquel sábado de 2007, y si hubiera salido en la plaza que se ganó, habría logrado su tercer título a finales de año. El año anterior, en 2006, remontó bajo la lluvia desde la decimoquinta plaza hasta que una tuerca suelta le dejase varado cuando lideraba la carrera. Nunca más, después de 2003, volvió a ganar en este circuito. 

Fernando quisiera celebrar algo más aparte de su cumpleaños, algo que le tocará hacer el sábado del Gran Premio de Bélgica. La mejor noticia que podrían darle, victorias aparte, sería que su equipo ha dado el paso adelante necesario para desabonarse a esa leve, pero sensible caída de resultados desde Austria para acá. A pesar de haber ido a menos, tanto en Mónaco como en Canadá, dos pistas de ‘perros viejos’, logró sus dos mejores resultados del año con sendos segundos puestos. 

Si alcanza la 33, por característica de la pista, bien podría ser en Hungría o Singapur. Y si no, pues feliz cumpleaños, que de momento, cumplirlos no le están sentando nada mal. Es el Button del mundial, pero no Jenson, sino Benjamin Button, el hombre con una biología diferente. 

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