Hollywood invade la Fórmula 1 y compra una cuarta parte de la escudería Alpine
Ryan Reynolds y Rob McElhenney, entre otros actores, han adquirido una parte de la escudería francesa
El actor Ryan Reynolds. | Gareth Evans
Era un rumor hace semanas, y se ha hecho oficial hoy: Renault vende una cuarta parte de su escudería Alpine. Lo pintoresco del caso no es que el que fuera equipo de Fernando Alonso durante dos años cambie de manos, al menos de manera parcial, sino quienes son los propietarios de esas manos: dos actores de Hollywood, Ryan Reynolds y Rob McElhenney, entre otros.
La marca del rombo recompró a Lotus una escudería que se había llamado Renault con anterioridad, para más tarde reconvertirla en Alpine. Esta última es una submarca de nicho propiedad de los franceses, que Luca de Meo quiso reiniciar tras su llegada procedente de Seat. En su aterrizaje decidió que Alpine sería la marca premium, de muy marcado espíritu deportivo, y que llevaría la bandera de la competición del grupo. Desde entonces sus resultados no han sido malos, pero tampoco excelentes. Una victoria y tres podios desde que iniciaron su recorrido en 2021 no es un exitazo, pero todo esto puede empezar a cambiar.
Más dinero, más velocidad
El dinero no puede comprar victorias, pero si puede comprar medios y personas que los consiguen. Esta es una de las razones por las que Alpine ha vendido el 24 % de su accionariado a un grupo inversor formado por tres patas financieras: Otro Capital, Maximum Effort Investments y RedBird Capital Partners. El capital riesgo ha pagado unos 200 millones de euros, lo que apunta a que el valor de la escudería ronda los 800-850 millones.
La dirección de la escudería ha dejado claro que los fondos recabados irán directamente al desarrollo de la formación. Se sabe que en su sede de Enstone hay un proyecto en marcha para remozar el túnel de viento, y el simulador necesita una renovación, que sin ser malo, le vendría bien al equipo una actualización, como a otros sistemas y mecanismos de diseño.
El comunicado de Renault añade que la fábrica de motores de Fórmula 1 no entra dentro del acuerdo. La empresa se denomina Alpine Racing SAS, y tiene sede cerca de Paris, en Viry-Chatillon, Francia. Este brazo técnico seguirá siendo propiedad en su totalidad del Grupo Renault.
¿Y quiénes son estos?
Hay varias cabezas visibles en la jugada, y la menos visible, pero más ejecutiva es la de Alec Scheiner, socio y fundador de Otro Capital. Scheiner es un vasto conocedor del mundo de lo comercial en el deporte, y uno de sus cargos más representativos ha sido el de vicepresidente de los Dallas Cowboys. No solo entrará a formar parte del consejo de administración de Alpine por representar al nuevo grupo inversor, sino por su valía como gestor de activos relacionados con el deporte.
Hay otros rostros que brillan más ante el público general, y uno es el de Ryan Reynolds. El protagonista de películas como Deadpool, Linterna Verde o El invitado acompaña a Rob McElhenney, de la serie cómica estadounidense ‘It’s Always Sunny in Philadelphia’ desde que ambos entraron en el accionariado del equipo de fútbol Wrexham FC, en noviembre de 2020. El aumento de la financiación ayudó al club de Gales a ascender a la liga de fútbol inglesa por primera vez en quince años. La serie documental Welcome to Wrexham ha tenido un gran éxito en todo el mundo, impulsando al club en el centro de atención y atrayendo a importantes patrocinadores como TikTok. El actor Michael B. Jordan también se encuentra dentro del grupo de accionistas de Maximum Effort Investments.
RedBird también tiene experiencia en las inversiones deportivas, y forman parte del accionariado del Liverpool FC de la Premier League y del equipo de béisbol Boston Red Sox. De la misma manera, tienen una participación en el club de fútbol francés Toulouse, y el año pasado se unieron a los propietarios de los New York Yankees para comprar el AC Milan italiano en una operación de 1.200 millones de euros.
Expansión de Alpine
La jugada de la escudería de carreras coincide —qué casualidad— con un anuncio por parte de su marca de coches homónima. En un comunicado emitido unos minutos antes, han explicado que barajan facturar más de 8.000 millones de euros de aquí a 2030. Para entonces quieren ser una compañía de cero emisiones, o al menos de emisiones compensadas con una producción neta de carbono. Todos sus coches serán eléctricos para esa fecha, y dispondrán de al menos siete modelos distintos. En su futura gama habrá un roadster y el nuevo A310, basados en una plataforma de desarrollo propio tras haber anunciado su separación amistosa de Lotus, con los que tenían planes conjuntos.
Los modelos 100 % eléctricos tienen fecha de lanzamiento en 2024, y se estima que alcanzarán el umbral de rentabilidad en 2026, para pasar a una fase de expansión mundial en 2027. En su agenda está el A290 eléctrico, un deportivo y urbano basado en la plataforma Renault 5, un Crossover GT del segmento C, y la electrificación total del A110. A más largo plazo tienen en mente lanzar dos nuevos coches del segmento D y E, y se han introducido en el desarrollo del motor de combustión interna basado en hidrógeno.
Seguramente veamos dentro de no mucho a Ryan Reynolds subido a uno de los coches de esta marca, no en vano, han saltado hace poco al mercado estadounidense a través del distribuidor AutoNation. Otros, lo que quieren ver es a su esposa, Blake Lively, por los circuitos. Si algún día reciben un Oscar, ya sabemos que llegarán a la ceremonia subidos en un Alpine.
