THE OBJECTIVE
Deportes

Luis Rubiales trata de pilotar la transición en la RFEF ante el riesgo de ser inhabilitado

Está decidido a agotar sus posibilidades de continuar, pero el Gobierno ha iniciado el proceso para suspenderle

Luis Rubiales trata de pilotar la transición en la RFEF ante el riesgo de ser inhabilitado

Ángel María Villar y Luis Rubiales en una imagen de archivo. | EFE

El Gobierno ha puesto en marcha la maquinara para suspender a Luis Rubiales. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) está decidido a agotar sus posibilidades de continuar en el cargo. Cuando todos daban por segura su dimisión en la asamblea de este viernes, el granadino sorprendió atrincherándose. «Él sabe que su salida es inevitable», reconoce uno de sus colaboradores a THE OBJECTIVE. En su opinión, la intención del dirigente es pilotar la transición, algo que ya intentó sin éxito su predecesor, Ángel María Villar.

La pérdida de apoyos territoriales y el plantón de los clubes cercaron a Rubiales en las horas previas a la asamblea, que corrió el riesgo de no alcanzar quórum para celebrarse. El entorno del presidente de la RFEF filtró que iba a dimitir en el cónclave. Algunos de los participantes bajaron las armas y respiraron tranquilos. Ahora, con distancia, afirman que el movimiento formaba parte una estrategia perfectamente diseñada: «Quería dar su discurso».

Durante su alocución prometió luchar «hasta el final». Rubiales repitió hasta en cinco ocasiones que no está dispuesto a abandonar su cargo a pesar de las denuncias y las presiones del Gobierno, la FIFA, el «falso feminismo» y los sindicatos de futbolistas, que en los últimos días han reprendido al mandatario por su polémico beso a Jenni Hermoso. Por el camino, el presidente de la RFEF arremetió contra varios ministros.

Rubiales ante el TAD

Al finalizar la asamblea, el Gobierno, que estaba seguro de que abandonaría el cargo, activó los mecanismos para denunciar a Rubiales ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que deberá decidir ahora si lo inhabilita. Si lo hace, el periodo puede fluctuar entre los dos y los 15 años, según el artículo 108 de la Ley del Deporte. Si la justicia deportiva decide incoar expediente, el Ejecutivo tendrá la posibilidad de suspenderle de forma temporal, como sucedió con Villar en 2017.

El TAD se reúne de forma habitual cada jueves, aunque el Gobierno quiere acelerar los plazos y pedirá, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), que lo haga el lunes. Así lo ha confirmado este viernes el presidente del órgano vinculado al Ministerio de Cultura y Deporte, Víctor Francos. «Una vez que se reúna, si incoa expediente por falta grave convocaremos a la Comisión Directiva del CSD». La suspensión temporal de Rubiales podría darse esa misma semana.

El aún mandamás federativo tiene un plan que pasa por poner de acuerdo a su círculo de mayor confianza con otras figuras clave para mantener el poder: los dirigentes de las federaciones provinciales. «Son quienes ponen y quitan presidentes», aseguran miembros de la RFEF. En su opinión, tratará de convencerles de mantener una estructura «amiga» para «no perder privilegios». Y subrayan: «Los procesos electorales son endiablados».

«Su intención es pilotar la transición», asegura uno de sus colaboradores. En su opinión, la decisión de mantenerse en el puesto supone una excusa para ganar tiempo. En los últimos días trascendió incluso que Rubiales podía aceptar una sanción menor de la RFEF para regatear un castigo mayor. De esa forma volvería a tiempo para presentarse a la reelección en el segundo semestre del próximo año.

Sustitutos favoritos

Al Gobierno no le basta con una retirada parcial. Trabajadores de la federación reconocen que la investigación interna es «un paripé». El departamento de Integración, que debe decidir al respecto, lo dirige desde mayo Miguel García Caba y, en última instancia, «debe dar su beneplácito el gabinete de Presidencia».

El verdadero poder, destacan en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, lo tienen los presidentes de las federaciones territoriales, con quienes aseguran ya se ha comenzado a negociar. Una posible inhabilitación de Rubiales no supondrá un vacío de poder en la federación, ya que se crearía una comisión gestora.

El proceso para sustituir a Rubiales de forma temporal está desarrollado en el artículo 31 de los estatutos del órgano, que establece que la presidencia recaiga en uno de los vicepresidentes del órgano. Aunque hay nueve, los favoritos para recoger el testigo son dos: los presidentes de las federaciones regionales de Andalucía y Extremadura, Pablo Lozano y Pedro Rocha respectivamente.

Las fuentes consultadas sostienen que son personas muy cercanas a Rubiales. «Gente para guardarle el sitio o para continuar su obra», indican. Una estrategia que no terminó de funcionar a su predecesor, Ángel María Villar. «Son procesos muy parecidos. No han cambiado tantas cosas», reconoce un experimentado dirigente deportivo.

El caso Larrea

El delfín del anterior presidente de la RFEF era Juan Luis Larrea, que lo llegó a relevar durante el tiempo que fue suspendido. Sin embargo, cuando se presentó a las elecciones de mayo 2018, pese a tener el compromiso de las delegaciones territoriales y la mayoría de avales, terminó hincando las rodillas ante Rubiales. El granadino, que conoce bien cómo funcionan las cosas, querría dejarlo todo atado, y para ello ha articulado una trama jurídica.

El presidente de CENAFE y autor de la primera denuncia contra Rubiales, Miguel Ángel Galán, sostiene que no basta con sustituirle, sino que «hace falta una regeneración absoluta en la federación». Las jugadoras han advertido este viernes en un comunicado que hasta que eso ocurra, renuncian a la Selección. El texto lo firman 81 futbolistas. Más presión para el presidente de la RFEF y, quien sabe, para su sustituto hasta otoño del próximo año, cuando se deben celebrar elecciones.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D