El nuevo lenguaje de los árbitros españoles
Los trencillas están recibiendo formaciones que ahora se pueden hacer públicas las conversaciones con el VAR
El pasado mes de diciembre la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga anunciaban que, con motivo de la Supercopa de España que acaba de celebrarse y el arranque de la segunda vuelta en Primera división, se iban a empezar a hacer públicas las conversaciones de las revisiones en el monitor de VAR que se produzcan en un encuentro. Es decir, el diálogo que mantienen el árbitro principal de campo y el designado en la sala VOR de la Ciudad del Fútbol de las Rozas, cuando haya de revisar en el monitor de campo de los estadios cualquier jugada de las que están dentro del protocolo de la International Board.
Conversaciones que se dan a conocer al final de cada jornada de sábado, domingo y lunes. El hecho de no hacerse públicas en el momento que se producen, como ocurre en otros deportes como baloncesto o fútbol americano, está en el propio protocolo de la International Board, que lo prohíbe. De momento, este modus operandi se está probando en competiciones como en el pasado mundial femenino celebrado en Australia y Nueva Zelanda. Pero no está autorizado en las competiciones domésticas.
El primer audio de VAR de la historia
Después de que las dos semifinales de Supercopa de España en Arabia no dieran pie a estos audios; fue el pasado sábado 13 de enero cuando asistimos al primer audio de VAR de la historia de nuestra Liga. Audio que correspondía al encuentro celebrado un día antes en el Sánchez Pijuan entre el Sevilla y el Alavés pero que se comunicó el sábado, siguiendo lo anunciado por la propia Liga. La conversación era entre el colegiado de campo Hernández Hernández y el designado en el VAR, Pulido Santana, a raíz de un posible penalti al sevillista Mariano que no pita el internacional canario.
Entonces Pulido Santana le dijo a Hernández Hernández: «Te recomiendo que vayas a ver la jugada». A lo que el internacional canario le preguntó: «¿Tienes preparadas las imágenes?», siendo respondido de manera contundente por Pulido Santana: «Sí, sí».
Hernández Hernández volvió entonces a preguntar: «¿Tienes preparadas las imágenes?» y el colegiado de VAR respondió: «Está todo preparado y todo chequeado». Una vez delante del monitor Pulido Santana le lanza las imágenes de la jugada: «Te muestro el punto de impacto y luego te la muestro en dinámica»; «perfecto» respondió Hernández Hernández.
«Se anticipa», le aseveró Pulido y Hernández Hernández respondió con esta solicitud: «Déjame ver quién juega el balón». Además le pide: «¿Tienes una toma frontal para ver quién juega el balón? Es muy importante eso, ¿vale? Es muy importante ver quién juega el balón. ¿Tenemos otra toma?»
En ese momento desde el VAR le lanzaron esa toma frontal a lo que Hernández Hernández concluyó. «Vale, déjame verla de nuevo. Perfecto. El impacto es por detrás de lleno sobre el delantero. Penalti del número 23 sin tarjeta, sólo penalti».
El Cádiz-Valencia, segundo encuentro con revisión
Justo al día siguiente, el Cádiz-Valencia nos dejó otro diálogo entre el colegiado de VAR Jaime Latre y el árbitro de campo Díaz de Mera, a raíz de una mano no pitada del valencianista Pepelu en un saque de falta del Cádiz. En este caso, el VAR se dirigió en estos términos al colegiado de campo: «Isidro vente a verla, vente a verla. Te voy a poner la cámara REVERSE que vas a ver que las manos al principio estaban recogidas y luego hace un movimiento justo hacia fuera para abrirlas. Hace un poco un gesto hacia afuera y le pega con la mano más abierta. ¿Vale? Ocupa un espacio ahí. Aunque al principio parecían recogidas, las abre un poco hacia afuera».
Díaz de Mera le dice entonces: «A ver». A lo que Latre le vuelve a insistir: «¿Ves? Vas a ver ahora la foto. Ahora voy a poner en dinámica y le pega en el brazo izquierdo. Vas a ver cómo el brazo izquierdo ocupa un poco de espacio».
«Vale», le responde el colegiado de campo. «Santi lo que veo yo, cuando viene el balón, él mueve todo. Penalti sin tarjeta», dice el responsable del VAR. «Eso es», acabó aseverando Díaz de Mera. «Abre un poco y ocupa espacio un poco al final».
Cursos de expertos de comunicación
De estas dos primeras muestras ya se puede concluir de manera categórica que estamos ante un nuevo lenguaje de los árbitros. Un lenguaje sobre el que llevan meses trabajando en cursos impartidos por expertos de comunicación y asesores internos de la propia Federación Española de Fútbol.
Cursos que están recibiendo los árbitros de Primera y Segunda división, además del cuerpo específico de colegiados de ambas categorías. El objetivo es que los árbitros se expresen con un lenguaje mucho más directo, más llano. Además, el diálogo que utilicen debe ser siempre con absoluto respeto entre ambos. Es decir, huir de alguna palabra más abrupta que hasta ahora sí podían emplear, dado que eran conversaciones totalmente privadas.
A todo esto, hay que sumar otro elemento muy importante: que tenga un valor pedagógico. Es decir, que además sirva de enseñanza para todos aquellos que lo van a escuchar en las televisiones que tienen los derechos o en las redes sociales donde se hacen públicas. No sólo hay que describir la acción que puede considerarse como punible, además debe explicarse el porqué de la decisión que están tomando.
Estos primeros vídeos anteriormente expuestos ya les van a servir como elemento de análisis para saber a dónde quieren llegar. De hecho, los cursos se van a convertir en algo habitual y tendrán que impartirse en el futuro tanto a todos aquellos árbitros que ascienden al fútbol profesional como a los ya veteranos en las pretemporadas estivales, para recordar los conceptos claves.
No va a acabar con la polémica
Unos diálogos que el estamento arbitral y LaLiga han decidido hacer públicos buscando una mayor transparencia en las decisiones arbitrales. El objetivo es que todos los aficionados sean conscientes de lo que ocurre en este tipo de situaciones y sean conscientes de la profesionalidad de los árbitros en la toma de sus decisiones.
Sin embargo, esto nunca va a servir para acabar con la polémica. Es más, como reconoce el propio presidente del colectivo arbitral Medina Cantalejo, en algunos casos servirá para alimentarla aún más. Lo que es seguro es que será un paso adelante muy importante en nuestro fútbol, más en este escenario actual donde tantas dudas existen como consecuencia del caso Negreira.