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Opinión

Caza de brujas contra los árbitros

El robo de imágenes que mostraban conversaciones de VAR prohibidas es la muestra más clara de esta persecución

Caza de brujas contra los árbitros

El árbitro Francisco José Hernández Maeso Árbitro en una imagen de archivo. | Europa Press

Tanto por el caso Negreira como por las actuaciones arbitrales tanto en el campo como en la sala VAR. El robo de imágenes es la muestra más clara de esta persecución.

Me van a permitir que, por una vez y que sirva de precedente, dedique la oportunidad que me otorga THE OBJECTIVE para hablar de la inadmisible ‘caza de brujas’ que está sufriendo el estamento arbitral en España. Un fusilamiento sin precedentes e inadmisible en una competición profesional como es la primera división.

Un escenario que ha llegado a límites insospechados a raíz de lo surgido el pasado domingo en el estadio Santiago Bernabéu en el Real Madrid-Almería. Tres acciones del partido que tuvieron que ser revisadas por el VAR, por primera vez esta temporada, y que dieron pie a que horas después se pudieran escuchar las conversaciones allí vertidas entre el responsable de VAR ese día, el canario Alejandro Hernández Hernández, y el colegiado de campo y debutante, Hernández Maeso. Conversaciones que se hacen públicas gracias al acuerdo entre la RFEF y LaLiga para dotar de más transparencia a la competición.

Lo inaudito se produce menos de 24 horas después, cuando el pasado lunes la cuenta de Twitter de Jijantes hace públicas conversaciones de VAR que están totalmente prohibidas por la International Board y que han sido extraídas y filtradas de manera ilícita por alguien. El lunes se publicó una posible agresión de Vinicius a Pozo. Este martes continuaron las filtraciones con la conversación de la mano que dio pie al primer gol de penalti del Real Madrid, la acción del remate de Vinicius con el brazo u hombro en el tercero; además de otra posible agresión a Ceballos en el mismo partido. Filtraciones que están siendo investigadas y denunciadas ante la Guardia Civil

La pregunta es: ¿hasta dónde vamos a llegar? ¿Cuándo se va a cortar de raíz todo esto? Un escenario irrespirable al que deben sumarse toda las dudas que se han generado a raíz del caso Negreira y el pago del Fútbol Club Barcelona durante casi dos décadas al vicepresidente de los árbitros. ¿Se imaginan que los jueces españoles estuvieran en este escenario diario en el ejercicio de su responsabilidad de impartir justicia en nuestro país?

Real Madrid y Barcelona deben dar ejemplo

Tengo claro que el sistema judicial se vendría abajo. Y aquí hay varias patas que son claves para sostenerlo antes de que explote en las manos. Y me refiero al presente más inmediato. Del pasado hablaremos más adelante. Real Madrid y Barcelona deben liderar esta estabilidad. Son los grandes de nuestro fútbol para lo bueno y lo malo. Y no es admisible que uno utilice su canal de televisión oficial para desacreditar semana tras semana al juez de su partido; como tampoco lo es que el equipo azulgrana aproveche el tsunami actual para lanzar mensajes sobre la honorabilidad de la competición. Tanto su entrenador como el presidente han puesto en duda una Liga, de las mejores de Europa, de la que es el actual campeón y lo será mientras no concluya la presente temporada. Los dos cuentan con foros, como el resto de clubes, para exponer sus quejas (RFEF, el estamento arbitral). Como el resto de clubes que se puedan sentir perjudicados. Porque los mecanismos que están empleando sólo conducen a generar un caldo de cultivo que no hace ningún bien a la marca del fútbol español. A la marca España. 

El ‘caso Negreira’ hace mucho daño 

Y es especialmente el Barcelona quien debería abanderar la defensa y el respeto a la institución arbitral cuando está abierto un proceso judicial contra el club por el pago de cerca de ocho millones de euros al entonces vicepresidente del estamento arbitral, Enríquez Negreira.

Investigaciones que, aun todo lo aparecido en las filtraciones del sumario de declaraciones de exárbitros o incluso trencillas que ejercen en activo como VAR; todavía no han podido demostrar pago alguno a un árbitro de un dinero para favorecer al Barcelona o que recibieran indicación alguna por parte del entonces vicepresidente. Una posible corrupción que está pagando un cuerpo arbitral actual que jamas coincidió con el entonces directivo del CTA.

Contratos anuales

Debe saberse que los actuales árbitros, asistentes y cuerpo específico de VAR tienen un contrato de duración limitada. Desde el 1 de julio hasta el 30 de junio del año siguiente. Y si no estás a la altura, puedes ser descendido con el riesgo de tener que abandonar el arbitraje si tu edad no te permite volver a la segunda división. Lo mismo en los asistentes. En el caso del cuerpo de VAR, con un contrato máximo de dos temporadas, implica abandonar la actividad arbitral. Y con unos sueldos (en torno a 300.000 euros de los árbitros; 140.000 en Segunda y 150.000 de los VAR) que están en juego. Son profesionales y se juegan mucho. 

Árbitros por cierto que están entre los mejores del mundo para UEFA y FIFA. No en vano conviene recordar que el arbitraje español fue quien contó con más representantes en la pasado Mundial de Qatar. Y cuenta actualmente con 10 árbitros internacionales. Algo exclusivo de muy pocas ligas del mundo. 

Actuación de LaLiga y la Federación 

En este ambiente tan tenso es necesaria una intervención inmediata de los dos organismos del fútbol español: LaLiga y la RFEF. Mas ahora que las relaciones son más cordiales tras la dimisión de Luis Rubiales. E incluso debería actuar el Gobierno a través del CSD (Consejo Superior de Deportes) como máxima institución del deporte en España.

Porque urge parar esto cuanto antes si queremos seguir defendiendo que contamos con las mejores ligas del mundo. Vuelvo a preguntar: ¿se imaginan un país dirigido por una justicia que estuviera puesta en duda todos los días? ¿Unos Cuerpos de Seguridad del Estado atacados diariamente?

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