Las dos claves de un Madrid insaciable: las remontadas y el balón parado

Encaramos ya febrero y tras seis meses de alta competición los números empiezan a clarificar el panorama futbolístico. El Real Madrid ha disputado un total de 31 partidos entre Liga, Champions, Copa del Rey y Supercopa de España arrojando un balance de 26 victorias, tres empates y tan sólo dos derrotas. 

Curiosamente el conjunto de Ancelotti hincó la rodilla en esas dos ocasiones frente al mismo rival —el Atlético de Madrid— y en el mismo escenario: el Estadio Metropolitano. Lo cierto es que los de Carletto podrían haber claudicado en más ocasiones, ya que hasta en otros 11 encuentros llegaron a ir por debajo en el marcador, pero  ahí es donde han aparecido dos de las llaves de este rocoso Real Madrid: el trabajado balón parado en la pizarra, que ha aportado ocho goles; y las 10 remontadas completadas más el empate en Sevilla tras ir por debajo en el marcador. 

Todo esto, tratándose del Madrid, tiene su punto de épica, pero nada es casual. La estrategia y las remontadas tienen un arduo trabajo detrás con nombres y apellidos.

Los reyes de la estrategia

Hace cosa de un mes, Ancelotti era preguntado en sala de prensa por el buen rendimiento que estaba sacando su equipo en las jugadas tácticas. El de Reggiolo, con su habitual sinceridad, sentenció: «Es mi cuerpo técnico quien trabaja muy bien este aspecto. Yo no, porque yo no me encargo».

Y es que el entrenador italiano hace tiempo que delegó dichas labores en su hijo Davide y su inseparable Francesco Mauri. Ambos, mano a mano, se encargan de elaborar la estrategia ofensiva y defensiva a balón parado del Real Madrid. Horas repasando videos propios y de los rivales forman parte de su día a día en Valdebebas, para después ponerlas en práctica en los entrenamientos.

Tal y como me comentaba un exjugador merengue, «esta última es la parte más compleja , para que funcione debes de saber transmitir las claves a los jugadores sin saturarlos día y noche». Parece evidente que Davide y Francesco han dado en la tecla. Su Real Madrid es el conjunto de España que mejor domina la pizarra: ocho goles a balón parado de los cuales siete llegaron tras botar un córner.

Bellingham, Tchouaméni y Rüdiguer anotaron en dos ocasiones cada uno. Mientras que los menudos Carvajal y Lucas Vázquez también aprovecharon su momento.Para alcanzar este éxito también se necesitan grandes lanzadores, claro está. Toni Kroos con cinco asistencias se lleva la palma. Luka Modric puso otras dos y David Alaba una. Pero hay un dato que hace sentir «especialmente orgulloso» al staff del Real Madrid: «Ser el único equipo de la Liga que no ha recibido gol en jugada de estrategia». 

Remontada como forma de vida

Gran parte de la leyenda del Real Madrid se sustenta históricamente en la especialidad de la casa: las remontadas. Pues bien, esta temporada el aficionado merengue tiene 11 casos (casi un tercio de los encuentros disputados) para analizar y disfrutar regocijándose en las mismas.

Lo primero que llama la atención es que el Madrid ha conseguido voltear más veces el marcador fuera de casa (seis veces) que ostentando la localía (cuatro ocasiones). A esto hay que añadir la consumada en Arabia frente al Atleti en territorio neutral. Esta estadística nos invita a pensar que la mística del Bernabéu y el miedo escénico influye, por supuesto, pero lo hace tanto como el hecho de tener en frente al Real Madrid tratando de darle la vuelta al marcador con el tiempo en contra. 

El segundo dato relevante pasa por el nombre que más se repite cuando el conjunto blanco hace de las suyas: Jude Bellingham. El británico ha aparecido hasta en seis ocasiones en modo goleador para que su equipo acabara llevándose los tres puntos. Tras él, el que más aporta en esta faceta se llama Joselu. El atacante gallego ha sumado cinco anotaciones durante estas remontadas, a mayoría saliendo desde el banquillo por indicación de Ancelotti. El míster es consciente de contar con una bala de plata en forma de juego aéreo cuando las cosas se ponen complicadas y no duda en utilizarla.

El podio de la heroica lo completa Vinicius (a pesar de haber estado más de dos meses en el dique seco) con cuatro gritos de gol. Tres de ellos —contra Las Palmas, el Nápoles y la U.D. Almería— supusieron el tanto del empate y a la vez el primero para su equipo en el partido. 

Tras repasar estos datos y mezclarme cada fin de semana con el madridismo se de buena tinta que, a no pocos, les gustaría vivir los partidos más tranquilos y sosegados, pero la esencia del Real Madrid también es esta: la épica , la estrategia y la remontada como forma de vida. ¿Quieren emociones fuertes? Pónganse un partido del Real Madrid.