El Real Madrid reacciona a la polémica del Almería y el VAR: «Nos salvó del atraco»

Algunos dentro del Real Madrid aún siguen en (positivo) estado de shock. Y es que el pasado domingo se produjo una situación sin precedentes durante el Real Madrid-Almería en el Santiago Bernabéu: tres jugadas que habían sido mal arbitradas en directo por Hernández Maeso fueron revisadas (a instancias de Hernández Hernández) desde el VAR y acabaron siendo corregidas dando razón a las reclamaciones del Real Madrid. «Nos salvó del atraco» exclaman en la casa blanca. 

Desde el club lanzan otras dos reflexiones muy concretas. La primera pasa por el buen uso del VAR: «Para eso está. Es normal que puedas no verlo en directo sobre el terreno de juego pero ahí entra la tecnología. Es lo que reclamamos desde hace tiempo, que si hay una jugada polémica el árbitro la revise en el VAR. Algo que, por ejemplo, no sucedió con la segunda amarilla que tenía que haber visto De Paul para ser expulsado en el derbi de Copa».

La segunda oscila entre la satisfacción y la sorpresa: «Lo cierto es que no estamos acostumbrados a que se haga justicia».

Tres errores subsanados

Vamos con los errores al detalle. En primer lugar Hernandez Maeso se come una clara mano de Kaiky, que tiene el brazo extendido, después de un remate de cabeza de Joselu donde, además, no aprecian falta. El trencilla, a instancias del video arbitraje, acude por primera vez a la pantalla de revisión y corrige su decisión inicial tomada en directo sobre el terreno de juego.

La segunda acción transcurre en el 63. El exmadridista Arribas anota el 1 a 3 pero algo punible ha sucedido en el comienzo de la jugada. La repetición muestra cómo Lopy pega un evidente manotazo en el rostro de Bellingham que acaba por los suelos. El tanto es anulado.

La última polémica se produce en el minuto 67. Vinicius remata con el hombro un centro de Tchouameni que entra por la escuadra. En principio Maeso decreta mano del brasileño, pero tras ser avisado por el VAR acude a visionarla y comprueba que el balón impacta en zona permitida. El 2-2 sube al electrónico haciendo justicia. Como dice Vini en sus redes: «Fue un golazo. Así lo hacía siempre en las playas de Copacabana».

«Un relato arbitral con doble rasero»

Ni que decir tiene que dichas decisiones han desatado una agria polémica en varios frentes. Una entre los altavoces afines al FC Barcelona y otra entre los aficionados de la UD Almería dada la crítica situación que atraviesa su equipo.

La procedente del bando culé, tal y como lo ven desde la Castellana, «tiene ciertos tintes kafkianos». El argumento al que se agarran es sencillo. El 20 de diciembre el Almería caía por 3 goles a 2 en el Estadio de Montjuic. El segundo tanto de los de Xavi Hernandez fue anotado por Sergi Roberto a la salida de un córner mal señalado en contra del Almería. 

Sorprende también en el Real Madrid el mutismo de los andaluces aquella noche en Barcelona en contraste con la rajada de Gonzalo Melero en la zona mixta del Bernabéu concluida la jornada dominical.

Insisten también en Concha Espina en «un relato arbitral con doble rasero». Y se basan para ello en «la diferente vara de medir que se utilizan para trasladar determinados mensajes en los que está inmerso el Real Madrid». Lo que en su día se denominó desde los medios como «una sublime actuación arbitral de Gil Manzano» al pitar tres penaltis en contra del Real Madrid en Valencia porque «todos lo eran» se ha convertido en «un robo al Almería» por corregir el VAR tres decisiones que, a la vista de las repeticiones, eran erróneas en un primer momento. 

«Nosotros a lo nuestro»

Trasladado lo que opinan desde Valdebebas, ya les aviso que desde el Madrid no van a gastar más energía de la necesaria en defenderse de unas acusaciones que «se caen de maduras» ya que las imágenes «hablan por sí mismas». Como mucho le darán al play en RMTV para «resaltar la evidencia».

Sí que piensan darle más vueltas a lo meramente deportivo. El errático momento que atraviesan tanto Lunin como Kepa en la portería ocupa gran parte de los pensamientos de Carlo Ancelotti, que debería decidirse por uno de los dos. Los 10 goles recibidos en los últimos cuatro partidos también disgustan a un técnico italiano hasta hace poco satisfecho con el nivel defensivo que mostraba su equipo a pesar de la plaga de lesiones en esa zona del campo.

«Nosotros a lo nuestro», reivindican desde dentro. Y «lo nuestro», ahora mismo, pasa por la situación de los porteros y la defensa.