La Fórmula 1 se lanza a por un mercado clave para su futuro: los niños
Los dueños del negocio quieren aprovechar el creciente interés global en la F1: vienen películas, retransmisiones para el público infantil e incluso juegos arcade
A finales del siglo pasado, los de la industria tabaquera decían que cada día que 10.000 jóvenes no se echaban a fumar, perdían dinero. No es que palmasen ventas de manera instantánea esa jornada, sino que no lograban enganchar a clientes que crearían los beneficios en el futuro. Un espectáculo sin gente mirando es tan triste como una Coca Cola sin burbujas, y un negocio sin que nadie le compre su producto es un negocio acabado. Por eso, desde 2017, los nuevos propietarios de la Fórmula 1 han acometido una renovación de arriba a abajo a todos los estamentos de la especialidad, cuando no han abierto nuevas líneas de negocio.
Nada más llegar asumieron el centenar de contratos heredados de la gestión previa, y algunos han sido desplazados al caducar, o incrementados al renovarlos. A los que se han mantenido se les ha otorgado un nuevo protagonismo, o han llegado nuevas atribuciones dentro de una estructura comercial que podía dar más de sí. Es por ello que los gestores no solo se están afanando en hacer crecer el negocio a base de engordar lo ya existente, sino que están cambiando muchas cosas. De un tiempo a esta parte hay más patrocinadores, más carreras por temporada, se espera la llegada de nuevos equipos, o se ha expandido por nuevos medios y plataformas promocionales, como las redes sociales, las emisiones online o Netflix.
Es más: vienen de camino películas, series y documentales. El interés por la categoría no es que esté creciendo sino que está estallando. Igual que se avanza a toda máquina en llevar la prueba a nuevos países que pagarán una cifra superior, o se están creando eventos espectaculares como el de Miami, o el próximo en Las Vegas, que promete ser el referente a nivel planetario, y que hará palidecer a todo lo visto hasta hoy.
Y es aquí donde entran los niños. Si hoy ponemos los pies en cualquier juguetería, seremos capaces de encontrar Furbys, muñecas Barbie, videoconsolas, y muñecos de todo tipo, pero difícilmente encontraremos monoplazas de Fórmula 1. A pesar de que durante décadas eran un producto habitual, desde hace unos años los fabricantes, en parte debido a las peticiones draconianas de los anteriores propietarios, parecen haber abandonado el interés por algo que los niños comienzan a pedir, y que van a solicitar, y mucho, en lo sucesivo. La F1 ha generado una estrategia que ataca con energía al público infantil con tres líneas claras —alguna bastante novedosa— con la finalidad última de crear su audiencia del futuro… al tiempo que se quedan con el dinero de los padres.
Retransmisiones dedicadas a niños
El próximo Gran Premio de Hungría que se dispute el 23 de julio será el primero que disponga de una retransmisión exclusivamente pensada para el público infantil. La cadena Sky británica encargada de la realización ha ofrecido pocos datos; tan solo que emitirá para sus abonados en el Reino Unido y Alemania. La cadena de pago británica ofrecerá gráficos específicos, efectos de sonido, funciones especiales y gráficos en 3D pensados para los más pequeños.
Los presentadores del programa FYI de Sky Kids, Braydon y Scarlett, junto al piloto de karts Zac, serán los anfitriones de F1 Juniors en el Reino Unido; el campeón del mundo de Fórmula 1 de 2016 Nico Rosberg y la expiloto de Nascar Danica Patrick también se unirán a la emisión. En Alemania, Sky Deutschland ha organizado un casting para jóvenes talentos de la información de entre 10 y 14 años que se hagan cargo del espacio. La F1 sigue la pauta marcada por la Premier League inglesa de fútbol, la Liga Nacional de Fútbol Americano, la NBA y la Liga Nacional de Hockey estadounidenses, que han experimentado con producciones similares.
Fórmula 1 Arcade
Con la llegada de las videoconsolas y los simuladores domésticos, los establecimientos tipo arcade, con decenas de ‘maquinitas’ alineadas pasaron a peor vida. Es ahora que la Fórmula 1 la que ha resucitado el concepto a base de inversiones millonarias. Su punta de lanza, obviamente centrada en las carreras de coches y la especialidad, se instaló en Londres el año pasado. El segundo establecimiento de este tipo estará en Birmingham, y el tercero será abierto en Boston durante 2024.
El proyecto ha recibido hace poco un empujón de 30 millones de libras esterlinas para impulsar el desarrollo de locales similares por todo el mundo. El plan establece la apertura de una treintena de espacios de aquí a 2027. La ronda de financiación atrajo a importantes inversores, con la participación de la firma Imbiba. También están detrás de la jugada Zak Brown, director ejecutivo del equipo McLaren, así como de los pilotos Lando Norris y Logan Sargeant. España puede ser uno de los primeros destinos en los que veamos algo, no en vano se sabe que la compañía estaba buscando personal que hablase en la lengua de Cervantes. Al igual que a las carreras en los circuitos, a este tipo de establecimiento pueden acudir grandes y pequeños. Pero en su presentación las intenciones quedaron claras cuando sus responsables indicaron que pensaban, entre otros, en familias.
F1 Academy
La Fórmula 1 recogió los rescoldos de las fallidas W-Series, categoría de monoplazas de participación exclusivamente femenina y montó la F1 Academy. El patrón es el mismo: solo mujeres, jóvenes y en progresión, con miras a que algún día acaben pilotando un Fórmula 1. Para nutrir de talento a la nueva categoría, se ha dispuesto del programa Discover Your Drive, que se centra en el karting británico, aunque la iniciativa tiene espíritu global. La idea última no es otra que la de crear un tejido del que salgan chicas que acaben en la escalera de la velocidad. El programa británico estará gestionado por Motorsport UK, el organismo que rige los deportes de motor sobre cuatro ruedas en el Reino Unido.
Según esta entidad, de los 2.275 cadetes de entre 8 y 12 años con licencia de karting que acuden al TeamSport Race Academy, solo 146 son chicas. La disparidad aumenta aún más en los niveles superiores, ya que solo el 5 % de todos los titulares de licencia automovilismo son mujeres. El eje de todo es la financiación, y esta será una de las bazas del programa. Si funciona, empezará a equilibrar la balanza de la participación femenina en el automovilismo. En su sección más visible de la Fórmula 1, la Fórmula 2 y la Fórmula 3, alberga a 72 competidores y hay una sola chica: Sophia Flörsch.
La Fórmula 1 mira hacia abajo porque es donde está escribiendo su futuro; de su presente ya se encargan los pilotos que actualmente corren cada domingo. Poco se habla de lo que ocurra dentro de un par de décadas, pero en una inteligente política de empresa, se están sentando las bases de una industria capaz de dibujar su destino. Bien.