Carlos Sainz sube al pódium y Alonso es sexto en el Gran Premio de Japón
El piloto madrileño corrió una carrera eficiente y de mucha estrategia
Sáinz, durante la entrega de trofeos. | Reuters
Imparable. Max Verstappen se aburre nada más salir en cada pole position que logra, porque corre hasta la meta sin apenas oposición. Doblete para su equipo en Suzuka, con el mexicano Checo Pérez en segunda posición y un pódium, tercero en tres pruebas disputadas, para un Carlos Sainz brillante.
Que el ganador de la prueba haya sido el vigente campeón, con el coche más dotado, y saliendo desde primera línea, no es sorpresa. Lo que sí lo fue, y muy agradable, fue el tercer puesto de un Carlos Sainz que sigue su crecimiento constante como piloto. El año que viene dejará de estar vestido de rojo, y en Italia empieza a torcer el gesto al ver cómo han despedido al corredor que más alegrías les está proporcionando. Se rumorea que su futuro podría estar decidido en las próximas semanas.
Carrera entretenida
La diversión para aficionados y seguidores estuvo justo detrás de los Red Bull, donde sí ocurren cosas. En Japón ganó el neerlandés, y si la carrera no fue de las más divertida, al menos entretuvo con una cita que no cayó en el tedio visto en pruebas. La salida fue limpia durante el trayecto por la corta recta principal, pero se detuvo de manera abrupta tras el aparatoso accidente entre Alex Albon y Daniel Ricciardo pocas curvas más allá.
Los dos corredores salieron ilesos, pero quedaron apeados de la prueba con los dos coches fuera de combate. Sufrimiento extra en Williams, con el segundo accidente grave tras el protagonizado por Albon en Australia. Sus mecánicos padecen y sus contables también, con reparaciones extra sobre una pieza clave de la que no suele haber recambios a principios de temporada, los chasis.
La resalida, tras el tiempo necesario para reparar las protecciones dañadas, no reflejó incidentes. Verstappen salió como un misil y no dio opciones. Apenas perdió el liderazgo en sus cambios de neumáticos, y no encontró enemigo. El segundo clasificado, Checo Pérez, recupera el color que se le supone y marcó un buen registro el sábado para acabar el domingo de la misma manera, segundo. Con el coche del ganador, debe estar muy pegado a él, y el azteca ha cumplido. Bien.
Antes de volver a pista, los Mercedes hicieron una arriesgada apuesta, que a la postre les salió solo regular y condicionó el resultado de otros. Con la carrera técnicamente arrancada, se pueden cambiar los neumáticos, y apostaron por el compuesto duro para ir a una sola parada. El asfalto nipón es papel de lija, y las temperaturas inusualmente altas, acabaron con los compuestos de todos antes de lo previsto. Sus dos pilotos pagaron las consecuencias con especial inquina tras una apuesta arriesgada, pero fallida.
Fue tras las primeras paradas cuando empezaron los cambios de posiciones, con diversos adelantamientos, sobre todo protagonizados por aquellos que eligieron los compuestos de tipo medio. Errores de estrategia en McLaren favorecieron a la zona contigua al área de pódium, y lastraron a un Lando Norris que salía tercero y acabó quinto.
En la parte media y final de la carrera, llegó el momento de Carlos Sainz, que elevó su ritmo hasta el punto de marcar varias vueltas rápidas. Llegó su segunda parada, y con goma fresca avanzó hasta el tercer puesto final. El madrileño salía desde la cuarta posición en parrilla, avanzó una plaza con una carrera eficiente y de mucha estrategia, con un equipo que funcionó a la perfección. Tras cuatro carreras, tres si descontamos su baja en Arabia Saudí por apendicitis, Carlos es cueto en la tabla clasificatoria, a cuatro puntos de Charles Leclerc. No solo eso, sino que en Suzuka dejó atrás a su compañero en todas las sesiones hábiles, clasificación y carrera.
Sainz parece mejor acoplado al SF-24, una traba de la que se ha quejado en otras temporadas y que este 2024 ha sido superada. Cuando Cristobal Colón fue a América, en su deseo estaba traerse de vuelta el oro de Cipango, lo que hoy conocemos como Japón. Sainz se trajo de Cipango bronce, pero que casi por oro valdría con la mecánica de la que dispone, y en la situación que le deja en el mundial, tercero, el primero del resto.
Fernando, sexto
En cuanto a Fernando Alonso, salió con neumático blando, rodeado de contrincantes con goma media. La obvia estrategia era atacar en los primeros giros, pero fue infructuoso. Si el de Ferrari mostraba una posición lógica y acorde a lo visto en lo que va de temporada, lo de Aston Martin tiene un aspecto algo distinto, mejor, aunque con carencias. La distancia con el poleman en esta pista se ha reducido desde más de segundo y medio a apenas cinco décimas. Los cambios y mejoras prometidas en los coches verdes parecen estar surtiendo efecto, al menos en parte.
El AMR24 va dejando trazas sobre de su comportamiento y tiene un aspecto distinto al coche del año pasado; este monoplaza refleja para mejor los cambios internos de su escudería. Aunque con cuatro carreras es poco tiempo para valorarlo, la tendencia deja un leve rastro ascendente, cuando el AMR23 fue en claro descenso.
Muchos seguidores del asturiano se han decepcionado al ver como en el comienzo de su 2024 no ha obtenido los espectaculares resultados del inicio de 2023. Todos ellos cruzan los dedos porque obtengan una temporada similar a la que hiciera McLaren el año pasado, cuando fueron de menos a más, con un final mucho mejor que su inicio.
Aston Martin mejora
No sería una sorpresa que esto acabe ocurriendo. El AMR24 es más constante, más fiable, tiene aspecto de ser más firme, menos nervioso y mejor coche en curva rápida. Por contra, sigue siendo lento en recta si lo comparamos con otras mecánicas motorizadas por Mercedes, y gasta sus neumáticos por encima de lo deseado, aunque mejor que en las primeras citas. A pesar de ello las evoluciones de este año sí se reflejan en la pista, y se espera un paquete evolutivo importante para Imola.
Como es habitual, gran gestión de carrera por parte del bicampeón, que saca de su bólido toda gota de velocidad que alberga. En los compases finales de la prueba hizo algo que llamó la atención; poco a los que le conocen. Con Norris y Leclerc fuera de su alcance, y perseguido por Oscar Piastri, le dejaba acercarse. Con esta exótica jugada, permitía al australiano entrar en zona de apertura de DRS, y que con ello pudiera huir de los Mercedes que perseguían a los dos. En cierto modo, el de Oviedo estaba pilotando su coche y el McLaren que le perseguía.
En una política de racionalización logística, la Fórmula 1 correrá su próxima carrera en China dentro de un par de semanas, y sin salir del ámbito asiático. La especialidad vuelve a Shanghai tras los años pandémicos sin esta prueba, donde se disputará la primera prueba del año en formato al Sprint con carrera de sábado. Tras el sushi, toca arroz tres delicias, un plato que agrada a los dos pilotos españoles.
