Los dueños de la Fórmula 1 compran la compañía española que pilota MotoGP

Aceleran como nunca. Los estadounidenses Liberty Media, actuales propietarios de la Fórmula 1, acaban de comprar MotoGP. Ahora son los amos de las dos competiciones de velocidad más importantes del orbe. Ambas viajarán a partir de ahora con pasaporte norteamericano. 

La compañía de medios, que tiene una fuerte conexión con espectáculos musicales, deportivos, y plataformas digitales de contenidos audiovisuales, no para de crecer. MotoGP se une a un vasto portafolio en el que están total o parcialmente la Fórmula 1, el equipo de béisbol Atlanta Braves, la organizadora de conciertos Live Nation, la comercializadora de entradas Ticketmaster, o la cadena de radio de pago Sirius XM, entre otras compañías. 

Músculo financiero 

Liberty Media ha llegado a un acuerdo con la empresa española Dorna para adquirir el 86 % del accionariado. Se ha valorado el conjunto en unos 4.200 millones de euros, y ese porcentaje supone un desembolso de 3.500 millones; el 14 % restante quedará en manos de la actual dirección.  En el cambio de manos, alrededor del 65 % se será abonado en efectivo, y otro 21 % será pagado con acciones de la Fórmula 1, un valor que no ha dejado de crecer desde que en 2017 Liberty se hiciera con el negocio.

A finales de aquel año, Bernie Ecclestone vendió la totalidad de las acciones de los diversos grupos que controlaban la F1 —CVC Capital Partners y un fondo de bancos escandinavos, principalmente—. Desde entonces, el valor de las acciones FWONK, no ha dejado de subir, y la facturación ha pasado de unos 1.500 millones de euros a los 3.221 que recaudaron en 2023; la han duplicado en menos de siete años. 

MotoGP también crece, pero es un negocio algo más modesto. El año pasado Dorna Sports facturó 460 millones de euros, lo que representó un incremento del 15 % con respecto a la temporada previa. Con una estructura empresarial parecida, sus fuentes de ingresos son algo distintas. 

Negocio similar

La Fórmula 1 posee varias categorías inferiores que maneja a voluntad, y obtiene sus beneficios desde varios lugares. Derechos televisivos, el canon que cobra a los circuitos y la publicidad conforman entre el 80 y el 85 % de los ingresos. MotoGP tiene varias categorías inferiores, que ejercen de teloneras y de la misma manera viaja por todo el mundo. Dorna ingresa aproximadamente el 95 % de la categoría de motociclismo, con una distribución parecida, aunque tiene otros pequeños negocios y categorías paralelas como el Mundial de Superbikes. 

El crecimiento observado en 2023 procede de una mejora en la explotación comercial y el añadido del Gran Premio de la India. Este 2024 MotoGP disputará 21 pruebas en 17 países, y su crecimiento histórico ha sido bastante parejo al que la F1. El Campeonato del Mundo de Motociclismo, denominado de manera comercial MotoGP en la actualidad, se corre desde 1949, un año antes en que se instaurase la categoría Fórmula 1.  Desde sus inicios, las dos han permanecido como la referencia en cuanto a velocidad, tecnología, incidencia mediática, y son las que más interés han despertado entre los aficionados. 

Claves españolas

Asido al manillar de la gestión seguirá estando su cabeza visible desde 1994: Carmelo Ezpeleta. El empresario catalán se ha mostrado más que satisfecho ante el anuncio de Liberty Media, sus nuevos jefes. 

«Este es el siguiente paso perfecto en la evolución de MotoGP, y estamos entusiasmados por lo que este hito aporta a Dorna, al paddock de MotoGP y a los aficionados a las carreras», ha expresado Ezpeleta en el comunicado conjunto de Dorna y Liberty Media. «Estamos orgullosos del deporte global que hemos hecho crecer, y esta transacción es un testimonio del valor del deporte hoy en día y de su potencial de crecimiento. Liberty tiene un historial increíble en el desarrollo de activos deportivos y no podríamos desear un socio mejor para ampliar la base de fans de MotoGP en todo el mundo».

Connotaciones internacionales

La adquisición, orquestada por el banco de inversiones Goldman Sachs, se completará a finales de 2024. Todo ello estará condicionado a recibir las autorizaciones antimonopolio, y la legalidad de los varios países donde operan todas las compañías involucradas. 

Si Liberty cambió el modelo de gestión cuando llegó a la F1, en principio parece querer dar continuidad a lo conocido. En las cuatro ruedas desplazó a sus rectores e impuso un triunvirato de dirección, técnica y apartado comercial, que a toro pasado ha sido todo un acierto. De momento esto no está previsto, y de hecho, la sede central seguirá estando radicada en Madrid.