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El Gran Premio de China fue divertido, pero se habló más de Taylor Swift y Fernando Alonso

Carlos Sainz y Alonso acabaron quinto y séptimo, con carreras complicadas para ambos

El Gran Premio de China fue divertido, pero se habló más de Taylor Swift y Fernando Alonso

Fernando Alonso. | Agencias

Max Verstappen volvió a ganar, los comisarios deportivos tomaron decisiones discutibles una vez más, y los pilotos españoles pelearon como siempre, aunque sin poder llegar al pódium. Pero de lo que más se habló este fin de semana en el Gran Premio de China fue de Taylor Swift y Fernando Alonso.

El rumor fue disparado por el medio Deux Moi a mediados de abril de 2023: la cantante más exitosa del momento a nivel planetario, Taylor Swift, y el piloto español Fernando Alonso, podrían tener una relación. No había pruebas, pero muchos lo dieron por hecho porque es que las piezas encajaban.

En la primavera de 2023 la cantante acababa de terminar su relación con Joe Alwyn, tras seis años juntos. Apenas nueve días antes, el asturiano terminaba la suya con la periodista austriaca Andrea Schlager, enviada especial a los circuitos por la cadena que ofrece la Fórmula 1 en su país. A partir de ahí, y ante el silencio de ambas partes, el millonario ejército de Swifties —los seguidores de la norteamericana— hicieron el resto.

No solo eso, sino que Alonso y la gente que lleva la comunicación en su equipo pulsan a los ‘me gusta’ en las redes sociales de la cantante, y hacen vídeos en TikTok con canciones de ella de fondo. El tema sube de vueltas a coste cero.

Para acelerar más aún el fenómeno Taynando (Taylor + Fernando) la de Pensilvania acaba de sacar un disco muy esperado, “El departamento de poetas torturados”, en el que suena una canción: “Imgonnagetyouback”, que se podría traducir como «Te traeré de vuelta». En su letra arroja una estrofa que ha hecho estallar las redes sociales. «Actúa como si no me importara lo que hiciste. Soy un Aston Martin que condujiste directo a la zanja». Lo del Aston Martin, el equipo para el que corre el asturiano, ha causado todo tipo de rumores, habladurías, y ha llevado a Alonso tanto a las páginas de publicaciones del corazón como a las de la revista Rolling Stone.

Podía haber sido un Ferrari, un Lamborghini, o porque no, hasta un Tesla, pero no, tuvo que ser un Aston Martin, una marca de coche con nombre y apellido, más complicada de meter en una canción de lo normal, y, sin embargo, no pudo ser otra más que esa. En la firma de deportivos más contentos no pueden estar, las redes sociales y los amigos del cotilleo disfrutan, y el fenómeno, sin prueba alguna de por medio, se retroalimenta a golpe de click.

Hasta donde se sabe, la cantante más reproducida de Spotify en la actualidad mantiene una muy visible relación con el jugador de fútbol americano Travis Kelce. Por su parte, el bicampeón parece feliz junto a la reportera de DAZN Melissa Jiménez, junto a la que viaja con frecuencia en el jet privado que pone su escudería a su disposición para desplazarse a las carreras.

En cuanto al Gran Premio de China, se esperaba un gran evento tras cinco años sin pisar el circuito de Shanghái. La recogida de la carrera fue fenomenal, con un viernes pasado por agua, un sábado con la primera clasificatoria al sprint del año, y una carrera divertida y con alicientes.

El resultado no sorprendió mucho, con Max Verstappen en lo más alto, que dispara un par de exóticas cifras: logra la pole position número 100 para Red Bull, y ha ganado la mitad de las últimas carreras disputadas. Desde el Gran Premio de China de 2019, el último disputado allí desde el cierre por la pandemia, se han corrido 106 carreras; Max se embolsilló 53 victorias. Esta es la cuarta de la temporada y número 58 en su casillero personal.

Lando Norris, hombre del día

El que si sorprendió fue un magnífico Lando Norris, que subió segundo al pódium, y tercera posición para un Checo Pérez que poco a poco está haciendo olvidar la irregular temporada 2023. El año pasado el mexicano no corrió a su nivel, y este 2024 está mostrando una forma más constante y cercana a lo que se le supone. Al acabar esta temporada caduca su contrato, y su asiento es deseado por muchos aunque no todos quieren acompañar a la apisonadora neerlandesa. La continuidad del de Guadalajara en la formación azul sería una opción más que razonable si logra mantener el ritmo que se le ha visto en lo que va de año.

Carlos Sainz y Alonso acabaron quinto y séptimo, con carreras complicadas para ambos. Los Ferrari llegaron a Shanghái sabiendo que no serían rápidos en este asfalto, y de hecho no pisaron la zona alta de la tabla en todo el fin de semana. Para Carlos es la primera vez que este año no se sube al cajón.

Alonso, mala suerte con los neumáticos

Peor lo tuvo el de Oviedo, que partía con una pequeña avería; su coche quedó tocado en la zona inferior por una piedra a minutos de tomar la salida. A pesar de ello, se mostró correoso y peleón, pero sin posibilidades con una estrategia con los neumáticos que no le favoreció, y que le condujo a perder posiciones. Su premio fue llevarse a casa la vuelta rápida en carrera y el punto correspondiente. El registro fue marcado en la vuelta 45 a una media de 200.629 kilómetros por hora (sí, velocidad media).

Enorme detalle por parte de la organización y la FIA al permitir una situación poco habitual. Tras la finalización de cada carrera, los tres monoplazas que alcanzan el pódium asoman en la recta principal, pero en Shanghai hubo un cuarto coche. Era el del chino Guanyu Zhou, que a pesar de llegar decimocuarto, se le permitió saludar a los aficionados locales como si hubiera ganado. Era la primera vez que un piloto chino disputaba el Gran Premio de China. En 2019, la última ocasión en la que este Gran Premio se celebró, Jou, que es como le llaman sus cercanos, no militaba en la categoría. La próxima vez que le veamos correr, al igual que a los otros diecinueve, será en el Gran Premio de Miami, el próximo 5 de mayo.

Y algo más. La dirección del Gran Premio de Estados Unidos, a disputarse en Austin en octubre, ha hecho un extraño anuncio: recomprarán las entradas de todos aquellos aficionados que lo hicieron nada más ponerse a la venta. Si ya no las quisieran, por la razón que sea, están dispuestos a devolverles el dinero.

El evento en el llamado Circuit of The Americas, COTA para los amigos, siempre es acompañado de un concierto con músicos de primera fila. El año pasado, contar con Queen fue un aliciente que incrementó el atractivo. Pero… ¿qué artista podría disparar de manera alocada y de manera certificada el precio de las entradas? El rumor no es otro que la misma artista que ya actuó allí mismo en 2016: Taylor Swift. Como Alonso aparezca en el escenario ese día, los servidores de las redes sociales van a estallar. Dos veces.

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