Dos semanas para el PSG-Real Madrid: dos maneras opuestas de entender la vida y el deporte

15 de febrero. No existe un solo trabajador del universo Real Madrid que no tenga esta fecha subrayada y debidamente destacada en su calendario. Da igual que seas futbolista, directivo, presidente, exjugador, futura estrella o el encargado de ticketing de la casa blanca. Aquí todo el mundo tiene cuentas pendientes con el PSG y se van a dirimir donde corresponde: sobre el rectángulo de juego y a doble partido.

El primero de ellos el 15 de febrero en el Parque de los Príncipes, el segundo y definitivo el 9 de marzo en el Estadio Santiago Bernabéu. Llevo doce temporadas cubriendo el día a día del Madrid y pocas veces he presenciado tal fijación por sacar una eliminatoria adelante sin tratarse de una remontada. Cómo será la cosa que desde el bando merengue Thibaut Courtois lo califica de «final anticipada» mientras que el excapitán madridista Sergio Ramos arroga a su nuevo equipo la vitola de «rival a batir» en el panorama europeo.

Real Madrid y PSG. Dos formas diferentes de entender la vida y el deporte. La grandeza de la historia frente a la opulencia del nuevo rico, del «club estado» como lo denominan en Chamartín. Euros que cumplen con el fair play financiero vs petrodólares inyectados desde Qatar. Tu antiguo capitán en frente junto a Mbappé, la estrella que no te quisieron vender en verano pero que inevitablemente vestirá de blanco inmaculado en junio. Un duelo en el que no cabe un sólo aliciente más. Nos vamos a divertir.

Preocupan Ramos y Benzema

Lo que no está aún claro es si lo haremos con Benzema y Sergio Ramos sobre el césped. En el Madrid existe una «preocupación moderada» en torno a la figura del galo. Y me transmiten inquietud, pero a la vez mesura desde Valdebebas porque confían y destacan lo «bien que conoce su cuerpo Karim». Esta temporada lo ha demostrado en dos ocasiones. El 5 de diciembre pedía el cambio a los 17 minutos frente a la Real Sociedad tras sentir un pinchazo en el isquiotibial de la pierna izquierda, descansó ante el Inter y estuvo presto y dispuesto para «el derbi» solo ocho días después. El 23 de enero se repitió la historia: misma zona, molestias en la parte posterior del muslo izquierdo. Una contractura que, en principio, no le impedirá ser de la partida este jueves en San Mamés. El peor de los escenarios sería que el internacional bleu recayera contra los leones, pero para evitar tan maquiavélica vicisitud ya está Antonio Pintus. Me transmiten que el encargado de la preparación física de la escuadra de Carletto «supervisa cada instante de la recuperación de Benzema». No puede estar en mejores manos.

Del otro lado, Sergio Ramos se presentaría como la gran amenaza si habláramos en clave de revancha y no se hubiera vuelto a lesionar. Especialista en aparecer y ser decisivo cuando todos los focos apuntan a su persona, ha conocido tiempos mejores. Sólo cinco partidos disputados y un gol con la elástica parisina resumen su pobre bagaje a orillas del Sena. Engancha lesión tras lesión y el último parte médico del PSG indica que ha recaído de sus molestias en el sóleo. Parece casi imposible que pueda llegar a la cita contra su antiguo equipo. 

Todo preparado para recibir a Mbappé 

El que estará seguro será Mbappé. Y esta será la última vez que lo veremos enfrentarse al Real Madrid. El talento de Bondy lo tiene todo más que hablado y concretado para su aterrizaje en la Castellana. Desde el 1 de enero es libre de negociar y arreglar su futuro y si no se han filtrado más detalles de la operación es, precisamente, porque el lamentable y fallido sorteo de la Champions League acabó por deparar un cara a cara entre los dos clubs que se lo disputan. El diario alemán Bild publicó en su edición de este lunes que «el Real Madrid ya ha llegado a un acuerdo con Mbappé por el cual percibirá 50 millones de euros brutos al año». Lo que vienen a ser unos 25 limpios, lo cual le convertirá en el jugador mejor pagado del equipo. Despídanse de guiños, filtraciones o pistas de ninguna de las partes como pronto hasta que finalice la eliminatoria. No sería ético y, como os he contado en otras ocasiones, haría irrespirable la estadía de Kylian en la ciudad de la luz hasta el mes de junio.

Desde Concha Espina reconocen que «hay muchas ganas de enfrentarse al PSG». Tantas que incluso se está estudiando la posibilidad de pegar un acelerón en las obras para lograr que la grada lateral alta, que da al Paseo de la Castellana, recupere parte de su aforo el 9 de marzo y pueda estar habilitada para que el madridismo ejerza su legendaria presión ambiental en las noches de Champions. No es mala idea. Ya va siendo hora de que Mbappé se vaya aclimatando al que será su nuevo público, como mínimo, los próximos seis años.