La RFEF pudo malversar fondos públicos al pagar el alquiler de un piso de lujo para Rubiales
Comunicaciones internas del organismo señalan que el mandatario vivó en un piso de Plaza España financiado por la Federación, que recibe ayudas públicas
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, vivió en una lujosa vivienda de Plaza España pagada por la organización que dirige a pesar de no cumplir con las condiciones previstas para ello. La operación, por un valor superior a los 3.000 euros al mes, fue percibida como un posible «problema» por parte de altos cargos de la RFEF (que recibe subvenciones públicas) al ser conocedores de que el mandatario no podía acceder a esta ayuda, concedida de forma irregular.
En los nuevos audios y mensajes desvelados en El Confidencial como parte de las exclusivas de las conocidas como las ‘Supercopa Files‘, se descubre como la mano derecha de Rubiales y secretario general de la organización, Andreu Camps, medió para que el presidente residiera en la ya mencionada vivienda durante seis meses por valor de 3.100 euros por cada uno de ellos. Esta aportación está destinada para los casos especiales de mandatarios que no están censados en Madrid (sede de la Federación) y que han de desplazarse a residir a la capital para poder ejercer su cargo, algo que no se daba en su caso.
El importe que no fue pagado por Rubiales (con un salario de 634.518,19 de euros en 2021), sino que provino de los fondos de la Federación, que recibe ayudas públicas de organismos como Loterías y Apuestas del Estado o el Consejo Superior de Deportes, y que puede enfrentarse a problemas legales al haber destinados estas cantidades a una persona que no debería haber accedido a ellas a pesar de su cargo y que de esta forma se convirtió en un suplemento de su nómina.
La RFEF modificó la normativa ‘ajustada’ a Rubiales
Una vez desplazado el presidente a su nueva residencia (con vista panorámica a toda la capital y con todos los electrodomésticos y muebles incluídos), Camps admitía que se había vulnerado la normativa de la RFEF para la ayuda a la vivienda y anunciaba que realizaría una modificación expresa para ajustar la regla a la situación de Rubiales.
«La redacción anterior decía que se le proveería [al presidente] una vivienda cuando tuviera el domicilio habitual fuera de Madrid. Con el tenor literal de la frase, para poder proveer una vivienda el domicilio habitual debe de estar fuera de Madrid (viene a decir que alguien vive habitualmente fuera y viene ‘ocasionalmente’ aquí) Si se traslada el domicilio fiscal a Madrid y para ello además te censas en Madrid… creo que aquí podríamos tener algún problema», explicaba Camps a un abogado, a quien más tarde consultó si con un ligero cambio en el sentido del concepto podría burlarse esta vulneración. Unas semanas más tarde se haría efectivo tras modificar la norma para cubrir «una ayuda para vivienda equivalente a la satisfecha en 2020».
Rubiales no logra frenar las filtraciones
En verano de 2021, el presidente abandonó su residencia de Plaza España para desplazarse a otra lujosa vivienda en la calle Ferraz, pagada con su propio salario tras haber residido durante varios meses en la vivienda que disfrutó a pesar de no ser apto para ello.
Esta información se une a las desveladas a lo largo de esta semana y que prueban las operaciones entre el máximo mandatario de la RFEF y el jugador del F.C. Barcelona Gerard Piqué, quienes trabajaron en conjunto para trasladar la Supercopa de España a Arabia Saudí con un gran beneficio para ambos a pesar del conflicto de intereses y la dudosa moral que conllevaba la operación. Entre los mensajes se encuentran varios que prueban el intento de implicar al rey emérito, el descarte de un contrato más rentable pero que no beneficiaba económicamente a Piqué al no incluir su comisión y los favores sondeados por el defensa culé (como volver a jugar unos Juegos Olímpicos o «un grupo fácil» para el club de su propiedad, el Andorra).
El presidente Rubiales trató de defender estas acusaciones en una rueda de prensa en la Ciudad del Fútbol en la que durante dos horas y media esquivó las casi 40 preguntas de los periodistas y sostuvo la importancia de la operación, la legalidad de la misma y su temor a sufrir otras acusaciones o la imputación de delitos que no ha cometido.