Bartomeu medió ante dos altos cargos del Barcelona para contratar al hijo de Negreira
El CEO y el director general realizaron una entrevista laboral a Javier Enríquez para incluirlo en nómina tras dejar de asesorar al club azulgrana de forma externa
Javier Enríquez Romero anhelaba estar en nómina del FC Barcelona. Elaboró informes arbitrales para el club azulgrana durante años, pero siempre de forma externa con la excusa del cargo que ostentaba su padre. El Barça decidió dejar de pagar por esos análisis en 2018, el mismo año que José María Enríquez Negreira abandonó la vicepresidencia del Comité Técnico de Arbitros (CTA). Su hijo pidió entonces ayuda al presidente Josep Maria Bartomeu, que medió para que su CEO, Óscar Grau, y el director general ejecutivo, Pep Segura, se reunieran con Enríquez Romero para proponerle un contrato que nunca llegó.
La Agencia Tributaria descubrió a través de una investigación a la empresa Dasnil 95 que existía una relación económica entre el Barça y el exvicepresidente del CTA. La Fiscalía comenzó a indagar los presuntos delitos en mayo de 2022, pero el caso solo trascendió públicamente el pasado mes de febrero. La principal hipótesis es que esos pagos buscaban el favor arbitral.
En la causa, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, queda acreditado que el club azulgrana abonó a través de tres sociedades más de 7,3 millones de euros a Enríquez Negreira y a su hijo entre 2001 y 2018, periodo en el que pasaron hasta cuatro presidentes por la entidad: Joan Gaspart, Joan Laporta, Sandro Rosell y el citado Bartomeu, que fue quien puso fin a los pagos.
El whatsapp a Bartomeu
La decisión correspondió a Grau. El CEO del Barça informó en marzo de 2018 a Bartomeu de que, al término de esa temporada, la última antes de entrar en vigor el VAR, iban a prescindir de los servicios externos que realizaban los informes arbitrales. A partir de entonces los harían trabajadores del club para ahorrar dinero.
Enríquez Romero se encontró en fuera de juego. Envió un whatsapp al presidente mostrándole su preocupación, como acredita el propio interesado en su respuesta al requerimiento de Hacienda. En el texto le pedía ayuda para seguir ligado al FC Barcelona. El entorno de Bartomeu confirma el mensaje. «Le parecía un gran profesional y medió para que Grau y Segura se reunieran con él a ver si podían contratarle», reconocen las mismas fuentes.
«No se iban a dejar de hacer informes arbitrales, pero la idea era que esa función las asumiera un departamento de la entidad. Bartomeu pensó que era buena idea que Enríquez Romero siguiera ligado al Barça», insiste una persona que trabajaba para el área deportiva. La reunión con Grau y Segura se produjo, como reconocen el hijo de Negreira y personas ligadas al Barça en ese momento. Sin embargo, no hubo acuerdo.
El entorno de Bartomeu sospecha que alguien torpedeó el fichaje de Enríquez Romero. Apuntan a que la relación entre este y Pep Segura no era buena, lo que pudo motivar que no fuese contratado por el Barça, algo que intentó durante todos los años de colaboración. Así quedó reflejado en varias conversaciones de whatsapp y entrevistas con dirigentes culés como Albert Soler, Eric Abidal y los mencionados Grau y Segura que obran en poder de la Agencia Tributaria.
El hijo de Negreira conoce los planes del Barça a través de Josep Contreras, el mismo que le propuso realizar informes arbitrales. Comenzó a hacerlo en 2015, pero el directivo le explicó que debía facturar a una de sus empresas, Tresep, y que él a su vez los facturaría al club para «aguardar las apariencias y evitar los malos entendidos» por ser hijo del vicepresidente del CTA, según declaró Enríquez Romero a la policía en noviembre de 2022, un mes antes de fallecer Contreras.
El directivo recibió la noticia de Grau, al que intentó convencer sin éxito de continuar la colaboración. A pesar de la decisión, Enríquez Romero siguió realizando informes para el club azulgrana y entregándoselos personalmente a Contreras con la esperanza de continuar trabajando para el Barça. Su idea era simplificar el proceso gracias a un contrato laboral, «cosa que evidentemente no ocurrió», responde el hijo de Negreira a la Agencia Tributaria tras un requerimiento.
Enríquez Romero recuerda que, al conocer la decisión del FC Barcelona, Contreras le llamó «muy preocupado» y le instó a preguntar directamente al presidente. En su declaración policial, el hijo de Negreira admite que solicitó una reunión a Bartomeu para verse con la dirección deportiva y tratar su contratación una vez que su padre ya no estaba en el CTA y «no existía el motivo que me dio el señor Contreras para no facturar directamente al club». La reunión se produjo, pero sin éxito.