Las notas a la temporada del Real Madrid
«Tres futbolistas se han coronado como fundamentales e insustituibles»
Los jugadores del Real Madrid Vinicius y Rodrygo. | Zuma Press
Punto y final a la eterna y extenuante temporada 22-23. Digo lo de eterna por el inoportuno Mundial de Qatar en pleno invierno. La polémica cita mundialista no sólo destrozó las piernas y la mente de los futbolistas restando brillantez a las competiciones, también la psique de quienes cubrimos y consumimos la información deportiva. Lo de extenuante va por la agotadora (pero relevante) cascada de noticias extra deportivas derivadas de nuestro cada vez más denostado torneo: el bochornoso caso Negreira o Barçagate, el insaciable acoso a Vinicius Junior desde los graderíos y las lamentables actuaciones del VAR y nuestros colegiados han opacado a la pelota y al rectángulo de juego.
Vomitados mis hartazgos (y los de un amplísimo grupo de aficionados, jugadores y colegas de profesión con los que comparto el día a día) me dispongo a calificar la campaña del Real Madrid en este año post orejona. Vaya por delante que me es imposible suspender a un equipo que ha levantado tres títulos. La Supercopa de Europa, el Mundial de clubs y la Copa del Rey junto a las semifinales de la Champions League alcanzan para un suficiente raspado tratándose del Real Madrid; la entidad deportiva más exigente del mundo.
Desde dentro, los protagonistas lo ven de otra forma. Ancelotti me asegura que estamos ante «una temporada exitosa tras ganar tres títulos de seis». Eso y «quedar entre los cuatro mejores equipos de Europa» sirven al italiano para calificar la temporada de «notable». «Le doy un siete», me dijo literalmente. También he charlado del tema con Rodrygo. El brasileño sigue el mensaje marcado por su entrenador, aunque con un punto de vista más autocrítico: «Pongo al equipo un siete o siete y medio. Era difícil repetir lo del año pasado, pero somos el Real Madrid y hay que tener en mente ganar siempre».
Sobresaliente
Tres futbolistas se han coronado como fundamentales e insustituibles.
Vinicius Junior: el canarinho sigue su estupenda progresión mejorando (una vez más) sus registros de la temporada anterior. 23 goles y 19 asistencias lo convierten en participante directo de 42 goles del Real Madrid esta temporada. Su memorable noche en Anfield, iniciando la remontada del equipo ya forma parte del imaginario continental merengue. Los constantes ataques desde la prensa, las tribunas y las instituciones mermaron su ánimo pero no su fútbol.
Rodrygo Goes: ha tirado la puerta logrando sus mejores números desde que llegó. 19 goles y 10 asistencias le cargan de razones para haber alcanzado su mayor anhelo; ser titular indiscutible en el equipo de sus amores. Sus dobletes en Stamford Bridge y en la final de la Copa del Rey lo elevan a la categoría de crack y le sitúan como fijo para Ancelotti.
Camavinga: joven, multiusos y polivalente. Si es necesario en la izquierda juega por ese costado. Si es más útil en el medio de la cancha varía su posición. Le da lo mismo si tiene que ser de pivote o de volante. Eduardo lo que quiere es jugar. El integrante de la plantilla que mejor ha entendido la filosofía Real Madrid y lo caro que está ser titular en este equipo. Bien aconsejado y buen entorno.
Notable
Courtois: enorme, inconmensurable. Poco más se puede hacer cuando la línea defensiva no te acompaña. Si no entra en la calificación de sobresaliente es por haber estado lesionado en el primer tramo de competición y por no haber sido capaz de igualar la mejor actuación de un portero que vieron mis ojos; la del torneo 21-22.
Asensio: un cañón en la zurda. 12 gritos de gol y ocho pases definitivos para lograr sus mejores guarismos vestido de blanco. Toma la dura decisión de abandonar la casa blanca tras no sentirse titular para Carlo Ancelotti. Se marcha dejando un buen sabor de boca.
Kroos: el mejor de la vieja guardia. Destacado desempeño tras el Mundial. Su renuncia a la selección le hizo estar más fresco que otros veteranos. En muchas ocasiones tuvo que remangarse para actuar en la posición de pivote, algo que no le convence. Todo indica, a falta de oficialidad, que seguirá vestido de blanco un ejercicio más.
Ceballos: creciendo en importancia. Ha pasado de jugar 331 minutos la temporada anterior repartidos en 18 partidos a los casi 2000 en 46 apariciones. Nueve asistencias y una fantástica actuación en la remontada de Copa frente al Villarreal le han valido una oferta de renovación. La pelota está en su tejado.
Bien
Militao y Valverde: los valoro simultáneamente porque sus caminos han sido muy similares. Empezaron a un nivel espectacular y acabaron mal. Valverde se destapó como inesperado goleador. 12 tantos para ganarle una apuesta a Carletto y, a partir de ahí, el desplome. Un duro proceso personal, cuando casi pierde a un hijo, y el choque con Alex Baena en el parking del Bernabéu acabaron por ensombrecer lo que estaba siendo una temporada de sobresaliente.
Militao se pasó de optimista. Fueron llegar los (justificados) debates de si nos encontrábamos ante el mejor central del mundo y se diluyó como un azucarillo. En su haber, los siete goles conseguidos a base de juego aéreo. En su debe, las faltas de concentración que llevaron a Ancelotti a decir públicamente que tenía que «despertar». Con la cabeza pensando 100% fútbol no tiene rival.
Rudiguer: combativo y cumplidor. Se metió al madridismo en el bolsillo tras jugarse el tipo para evitar la derrota frente al Shakhtar. El resultado fueron 20 puntos de sutura en la frente, un aparatoso vendaje y el gol del empate sobre la hora. 52 apariciones, dos goles y una actuación para el recuerdo: la noche en la que secó a Haaland con todo el planeta fútbol pendiente de él.
Suficiente
Karim Benzema: extraña temporada la del galo. Se ha perdido 18 partidos por lesión y aun así ha sido el máximo goleador del equipo con 30 dianas. La puñalada asestada por Deschamps mandándolo para casa en pleno Mundial de Qatar lo dejó, además, tocado psicológicamente desde diciembre. Se va, sorpresivamente, del Madrid tras 14 temporadas. 25 títulos, 354 goles y cinco Copas de Europa lo contemplan. Leyenda madridista.
Modric: la misma calidad de siempre, pero en menores dosis. Por momentos le vimos cansado tras Qatar. Tiene un pie tan exquisito que, a pesar de todo, igualó su temporada más goleadora consiguiendo seis tantos y repartiendo seis asistencias. El Bernabéu sigue a sus pies.
Alaba: el más regular en defensa. Todo lo contrario a Militao; sin picos de forma. No hay altibajos en su rendimiento. Quizás le falte un punto de ‘Sheriff’ para ser un defensa made in Real Madrid. Asentándose.
Carvajal: de los peores en el primer tramo de competición y de los mejores en el final de la misma. Sigue demostrando que cuando a otros le tiemblan las piernas él mantiene la calma. El curso con más partidos disputados desde su debut en la 13-14. Debe aspirar a una mayor continuidad en su desempeño.
Nacho: tan resolutivo como siempre independientemente de la posición a ocupar. Un tramo de buenas actuaciones lo llevaron de vuelta a la selección española. Cuando llegaron los partidos importantes no ha sentido la confianza de Ancelotti. Único one club man de la plantilla, pero eso podría llegar a su fin…
Lucas Vázquez: asentado definitivamente en el lateral derecho como recambio de Carvajal. Esta ha sido su segunda temporada con menos partidos disputados desde que llegó al Real Madrid. A pesar de ello aportó cuatro goles a la causa. Siempre da la cara en la derrota. Portavocía en la sombra. De los que más ha apoyado a Vinicius.
Lunin: su mejor año con la camiseta del Real Madrid. Ha tenido la oportunidad de defender la portería blanca hasta en 13 ocasiones. Buenas sensaciones al principio, con victoria en El Clásico incluida, y malas al final, con la goleada sufrida en Girona. Cuatro disparos y cuatro goles recibidos en aquella aciaga noche en Montilivi borraron la sonrisa de su cara.
Suspenso
Tchouaméni: arrancó como un tiro la temporada, pero su rendimiento bajó alarmantemente después del Mundial. Tanto que acabó por perder la titularidad en el eje de la cancha en los momentos clave (a excepción de la final de la copa). Es joven y está en periodo de adaptación, pero tras su espectacular inicio y el dinero que costó debe recordar a todos por qué lo fichó el Real Madrid.
Mendy: lesionado casi toda la campaña. 28 participaciones de escasa importancia y, únicamente, ocho de ellas en el 2023. Su endeble forma física ha condicionado la banda izquierda del Real Madrid.
Hazard, Mariano, Odriozola y Vallejo: presencia meramente testimonial. Nunca contaron para el técnico. Hazard y Mariano han puesto fin a su paupérrima experiencia madridista.
Anexo Ancelotti
Repartidas las notas a los alumnos sólo nos queda calificar al maestro Carlo Ancelotti. Con los tres trofeos levantados el de Reggiolo ha conquistado los seis títulos, todos los que se pueden ganar, en dos temporadas. En lo positivo; no falló donde no tenía que fallar: Supercopa de Europa y Mundial de clubes. También ganó «la Copa del Rey de las remontadas» con goleada por 0 a 4 al Barça en el Camp Nou incluida y, además, se plantó en las semifinales de la Champions League.
En lo negativo, la manera de caer frente a los de Guardiola. Y es que cuatro goles hacen pupa. Sin olvidarnos de una Liga que dejó de competir demasiado pronto y de una transición entre jóvenes y veteranos que se quedó sólo a medias.
Aun así, Carletto progresa adecuadamente y se lleva un «bien» en el cómputo global del año futbolístico. Ancelotti , que ha sido tentado en repetidas ocasiones por la selección de Brasil, me confirmó el domingo que «el día 10 de julio estará presente en la ciudad deportiva de Valdebebas» para dirigir a su equipo en los campeonatos 2023-2024.
